El presidente argentino, Mauricio Macri, se despachó esta mañana con el pedido a la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, para que se juegue el superclásico con hinchadas visitantes, lo que no ocurre hace mucho tiempo, y sin ir muy lejos, hace pocos días el clásico rosarino se jugó en una cancha de Buenos Aires y a puertas cerradas.
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Pero no cayó muy bien el pedido del presidente argentino, los presidentes de los clubes, Angelici y D’Onofrio, no entienden el cambio tan repentino, cuando los dos han hablado con la seguridad argentina y no están dadas las condiciones. Por eso se reunirán el lunes para tomar la decisión final, que hoy va encaminada a jugar sin parcialidad visitante.
Macri manifesto que: las entidades de seguridad están dispuestas a ofrecer la cobertura necesaria para garantizar la paz del evento pero serán las instituciones las que definirán la metodología escogida. «Le hemos ofrecido las condiciones para que jueguen con público visitante. A partir de ahí, es decisión de los clubes que son los que organizan el espectáculo» afirmó.
«Queremos analizar el fin de semana. Ver cuáles son los pro y cuáles los contras, y ahí tomar de forma conjunta la decisión. Sabemos que el gobierno nos garantiza la seguridad, pero nosotros tenemos que evaluar la capacidad», dijo Angelici.
Además esperarán el fallo de Conmebol que sale este sábado, si bien en Buenos Aires corrió como reguero de pólvora que River jugará la final y que habrá una dura sanción para Gallardo, prefieren decidir con el falló ya conocido.