Los sectores del Frente Amplio Banderas de Líber 1312, Fuerza Renovadora y Convocatoria Seregnista Progresista se solidarizaron con el edil nacionalista Juan López, quien fue expulsado de su sector político tras votar a favor de la anuencia por US$ 44 millones para obras en Canelones.
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«Queremos destacar el coraje político, la libertad responsable, del señor Edil Juan López, proveniente de filas del Partido Nacional, que con una impronta wilsonista, pero sobre todo republicana y democrática, acompañó la solicitud del Gobierno de Canelones junto a otros 20 integrantes del cuerpo», expresaron mediante un comunicado fechado el 6 de abril.
Por otro lado, manifestaron que la aprobación del fideicomiso «son excelentes noticias» para Canelones y todos sus municipios, y que responde a la «felicidad pública» del pueblo en general y no a «intereses personales de pequeños grupos». «Es necesario ubicar en el centro de nuestro trabajo a la gente, jamás suscribiremos el concepto ‛cuanto peor, mejor, si le va bien al gobierno local, departamental o nacional, le ira mejor al pueblo».
Permitir gobernabilidad
Caras y Caretas dialogó con Carlos Grille, presidente de la Junta Departamental de Canelones, quien explicó que los 44 millones de dólares solicitados se destinarán a obras, arquitectura y vehículos de traslado para personas con dificultades de movilidad.
Grille recordó que ya se había solicitado un fideicomiso de 80 millones de dólares para la realización de estas obras y que no se aprobó debido a la negativa de la oposición , «a pesar de que muchos de los ediles habían dicho hasta que iban a votar porque a favor porque se trataba de obras importantes para el departamento».
Según el presidente de la Junta, los ediles no acompañaron la propuesta porque «les llegó una orden de casa de gobierno para que no se acompañara la solicitud». Y añadió: «Posteriormente, muchos plantearon que si se disminuía el monto, acompañarían la propuesta, pero tampoco la votaron», exceptuando al edil nacionalista Juan López.
El voto de López fue decisivo porque posibilitó la aprobación de la anuencia, pero le trajo consecuencias negativas hacía la interna de su partido. Sobre este punto, Grille destacó su «actitud wilsonista» de «permitir gobernabilidad».
A su vez, lamentó, las «exageraciones absolutas» por parte de aquellos dirigentes del Partido Nacional que sugirieron que se trataba de un «voto comprado» y que se dedicaron a «denostar su persona», llegando a calificarlo como «pobre diablo».
Por tal motivo, dijo, «estamos haciendo esta declaración solidarizándonos con su actitud democrática, republicana, independiente en su pensamiento, como deberían ser todos los hombres del Partido Nacional».