El viernes 27 de diciembre el presidente colombiano, Iván Duque, anunció el retiro del comandante del Ejército, Nicacio Martínez, por «razones personales». Sin embargo, detrás hay una trama de acciones ilegales.
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Algunas unidades del Ejército colombiano se han dedicado en el último año a utilizar sus equipos de última generación para saber en qué andan algunos periodistas, políticos, magistrados, e incluso coroneles, generales y comandantes de otras fuerzas
Un integrante de la inteligencia extranjera radicada en Colombia declaró a la revista SEMANA: “Empezamos a notar que nos estaban pidiendo más dinero del habitual con el pretexto de conseguir fuentes de mucho interés. Sin embargo, nos dimos cuenta que estaban bajando la información de internet”.
La investigación de ese medio pudo determinar que el equipo tenía grupos divididos con diferentes «blancos». Varias personas denunciaron, durante meses, que creían estar siendo perseguidas.
Los militares de menor rango involucrados afirmaron no estar al tanto de que estaban realizando escuchas ilegales: «Al comienzo nunca sabíamos los nombres, los jefes nos daban los datos como teléfonos, correos, etc y ahí empezábamos a buscar la información. Conforme conseguíamos los datos nos dábamos cuenta del blanco. Los nuestros resultaron magistrados de la corte. A mi compañero de la compañía B le tocaron los periodistas, ahí estaba los mismos de siempre, según me dijo, pero no recuerdo los nombres”, contó uno de ellos a la revista colombiana.
Vía: SEMANA