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Gajes del oficio

Reflexiones sobre don y doña Fuentes

No por operadores, quienes comunicamos periódicamente dejamos de ser periodistas. Y en ciertas ocasiones, cuando dejamos de comunicar periódicamente, también.

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En un artículo de 1982, publicado en libro por Galaxia Gutemberg en 2013, Juan Carlos Onetti escribió: “Cada vez que no se sabe nada de nada, mi viejo y querido amigo Fuentes aparece y opina con frases rotundas y al parecer definitivas. Hoy quiero reiterarle mi cariño a don Fuentes y dar a conocer su nombre verdadero y completo… se llama Fuentes Habitualmente Bien Informadas… como no tiene la conciencia muy limpia, tampoco tiene reparos en usar nombres falsos: Fuentes Solventes, Fuentes Creíbles, Fuentes Que Quieren Permanecer Anónimas, Fuentes Fidedignas, Fuentes Confiables”.

¿A cuáles de estos nombres falsos correspondería el caso Fossati, al que periodistas del establishment dan el nombre de Fuentes No Protegidas por el periodista Carlos Peláez? ¿A Fuentes Que Quieren Permanecer Anónimas? ¿A Fuentes De Fiscalía?

Indudablemente no, porque en ningún momento permaneció ni quiso nadie que Fossati permaneciese anónima. Si ella lo hubiese querido, no hubiese denunciado penalmente al periodista que dijo que ella (no una fuente que le dijo que ella dijo), ella misma con nombre y apellido, había dicho lo que dijo que haría, que luego los hechos demostraron que hizo, porque al denunciar al periodista lo llevó a probar sus dichos. Algo nunca visto, la supuesta “fuente” era la mismísima fiscal denunciante del periodista. Para decirlo en términos juridicistas y deontológicos periodísticos, un caso escopeta.

Otro reparo que los del establishment hacen a los periodistas denunciantes del caso Lacalle-Astesiano es que no serían periodistas sino “operadores”.

“¿Usted es artista o puto?”, dicen Fuentes Kremlinólogas que fue el comentario de Jruschev ante el autor de la primera exposición de pintura abstracta soviética desde que Kandinsky marchó al exilio y Malévich fue censurado en la URSS. El tono que utilizó Jruschev es el mismo con que ahora presuntos periodistas no operadores salen a “descalificar” a los denunciantes: “¿Usted es periodista u operador?”. En ese tono, periodista vendría a ser artista o ángel de la honestidad intelectual impoluta. Operador vendría a ser puto o demonio de la perversión político partidaria.

Dejando de lado que se puede ser artista puto, puto artista, periodista operador, operador periodista, artista, puto, periodista, operador o nada de eso, sin que ninguna de estas opciones me parezca en sí misma demoníaca ni angelical, ni buena ni mala en sí misma, ni perversa ni impoluta, voy a cotejar distintas maneras de serlo.

Bertolt Brecht, ante el advenimiento de la Alemania nazi, operó un arte distanciado, para que el alemán de esa época se viera a sí mismo con mayor lucidez. En otro contexto, en la Francia invadida por los nazis, Jean Louis Barrault operaba un arte catártico nacionalista francés. Porque los contextos de Brecht y de Barrault eran opuestos, ambas operaciones se complementaban. Pero la “crítica” tendía a considerar “artístico” e “impoluto” al teatro que “no operaba políticamente”, al teatro de Mefisto.

Sin embargo, todos somos operadores políticos en la sociedad, a menos que no integremos la polis, no seamos ciudadanos, vivamos en una ermita o profesemos de anacoretas. Por eso Mefisto terminó, por omisión, en el tribunal de Núremberg, donde dijo su célebre: “Yo sólo soy un actor”.

¡Cuántos de estos aquí podrían decir “yo solo soy periodista”!

No por operadores, quienes comunicamos periódicamente dejamos de ser periodistas. Y en ciertas ocasiones, cuando dejamos de comunicar periódicamente, también. Por ejemplo, en algunas de esas ocasiones yo hacia periodismo a planograf. Pasaba tardes enteras picando matrices e imprimiéndolas en un plano de tinta con dos soportes de madera que se interceptaban. Operábamos política partidariamente contra la dictadura con las imprentas que podíamos. Era periodismo porque lo hacíamos periódicamente, pero más periodismo era, paradójicamente, cuando no salía periódicamente, porque eso transmitía la data de que había caído una dirección, un sector, un local de una imprenta.

Ese halo de periodismo de “buena fuente” que opera desde fundaciones europeas, controlando cónclaves académicos, no me queda tan lejos. Es el que definen los dueños de los medios hegemónicos, los que definen además la alta rotación de las “noticias”, al que hoy resistimos desde redes “a planograf”.

La agenda de la corrupción, por ejemplo, tiene tres objetivos generales. Instalar el “todos son iguales”, hacer pasar por gajes del sistema la esencia del sistema mismo y el recurso del boomerang.

Todos los otros “casos Odebrecht” fueron residuales del que usaron para O mecanismo, de Netflix, en el momento indicado de intentar voltear al PT del espectro político brasileño.

El caso Epstein (otro ejemplo) fue para encubrir a sus clientes, sus suicidadores, tal vez los mismos que produjeron la serial televisiva sobre el caso. ¿Dónde está la cartera de clientes, más allá de Trump, el Clinton ya lewinskynado y el abogado que se puede defender? Hicieron pasar a Epstein por el degenerado del sistema, cuando el sistema captó a Epstein para que a su vez captara adolescentes para consumo de los poderosos esenciales del sistema.

Cada detalle de corruptela del capitalismo, comentado en su mínima anécdota, es una abstracción que encubre la verdad concreta de que la corrupción es el capitalismo en sí, en su actual fase concretamente.

Al caso Lacalle-Astesiano van a querer dejarlo en “Astesiano” o en menos, en “caso Fossati” y, si les da el poder blando, en “caso Leal” o hasta en “caso Pereira”.

Por eso se necesita línea propia, agenda propia, donde siempre se pueda estar resumiendo los programas de gobierno y la verdadera política, la internacional.

El día que se viralizó el caso Moreira, tuve la satisfacción de que un muy joven dirigente socialista coincidió conmigo. “Esto lo revierten”, me enteré que dijo.

No se trata de no contestar tal o cual cosa. Al contrario: se trata de contestarlas únicamente a todas juntas.

Si el periodista tuviera el poder de investigar, los servicios de información e inteligencia estarían para difundir. Es muy gracioso cuando colegas españoles le exigen a Seymour Hersh que contraste con otras dos su “Fuente Única” sobre el atentado terrorista a los Nord Stream. Si la fuente de Hersh se deduce lógicamente que es de la CIA, ¿con qué otras la va a chequear? ¿Con el FSB? ¿Con el MI6? Pero si Hersh tuviera de verdad esas tres Fuentes De Inteligencia, no sería periodista. Sería el dueño del mundo. Y no necesitaría la “ética periodística” de ir a Suecia a preguntarle a doña Ingrid y a don Olof (dos Fuentes Habitualmente Bien Informadas) si no vieron aquel día a unos tipos con patas de rana.

Fuentes kremlinólogas

Las semanas previas al discurso de Putin a la Asamblea Federal de Rusia, el señor Fuentes Bien Informadas Del Kremlin aseguró que Putin iba a anunciar allí la anexión de Bielorrusia, Osetia del Sur y Abjasia a la Federación Rusa.

Por sustento de las hipotéticas anexiones, don Fuentes señaló reiteradas declaraciones de jerarcas rusos, más o menos elusivas, extendidas sobre todo en los más recientes años, acerca de “reconstruir el espacio soviético”, con los aliados de la Unión Euroasiática, los pos-soviéticos Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán. Acaso también Azerbaiyán, aliado en el acuerdo del Caspio.

El rumor en sí (perdón, la Fuente), no tenía ninguna posibilidad de encerrar una certeza, porque dos semanas antes, Sergéi Lavrov, el canciller ruso, en larga entrevista con Sputnik (https://www.youtube.com/watch?v=oUAuqrKbdbs), afirmó que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva de Eurasia (Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kirguistán, Kazajistán, Tayikistán) no se puso en práctica respecto a la guerra de Rusia en Ucrania, porque “Rusia no lo solicitó”. (recordemos que la OTSC sí se puso operativa a solicitud de Kazajistán, en 2021, y de Armenia el mismo año). “Rusia no lo está necesitando”, dijo Lavrov.

Finalmente, en el discurso, Putin no hizo ninguna referencia concreta al espacio soviético, ni a Bielorrusia, ni a Osetia del Sur ni a Abjasia. Ni siquiera ninguna cita a frases de la época soviética (que suele hacer). La única cita a alguna frase histórica rusa del discurso fue al siglo XIX: “Rusia tiene el derecho de ser fuerte”. Fue un ratificación enfática a lo dicho por Lavrov. Se cuidó de cualquier malentendido de Fuente Confiable.

Pero, más allá de la conyuntura siempre compleja de la guerra en Ucrania, Rusia sí ha dado pasos en concreto para reconstruir del espacio pos-soviético. Especialmente en lo económico. O, más expectante, diríamos, a partir de lo económico.

No habría que descartar en un futuro no inmediato, un espacio panruso de estatuto especial con Bielorrusia, ni, mucho menos, una moneda común del espacio pos-soviético.

Fuentes sinólogas

Serguéi Glaziev, economista asesor personal del presidente Putin desde 2012 a 2019 y ministro para la Integración y Macroeconomía de la Unión Económica de Eurasia, parte del cuerpo ejecutivo de la UEE, desde 2021, lleva décadas librando una batalla sin cuartel contra el “neoliberalismo”, desde sus años de diputado comunista (1994-2003), pasando por el partido Ródina, nuevo partido populista y nacionalista de la izquierda (2003-2007), hasta su actual condición de independiente en el espectro político ruso. Y tuvo desavenencias explícitas con Elvira Nabiulina, presidenta del Banco Central (multipremiada por “Occidente”), y con Anton Sulianov, ministro de Hacienda.

Vladimir Putin ha implementado, sobre todo a partir del año pasado, varias de las medidas de control estatal de la economía que proponía Glaziev en sus campañas, pero a la vez ha mantenido en sus cargos a Sulianov y a Nabiulina. En tiempos de guerra, la cohesión es aún más importante.

Este lunes, en una entrevista exclusiva con The Cradle, Glaziev criticó el lento ritmo de reforma financiera de Moscú y advirtió que no habrá una nueva moneda global sin Beijing, pero en realidad todavía no sabemos nada de nada. Según el señor Fuentes Sinólogas, es muy posible que se produzca un impulso renovado a la moneda común, después de la visita de Xi Jinping a Moscú el martes próximo, donde sostendrá conversaciones estratégicas en profundidad con Putin.

Los chinos, fuertemente interrelacionados con el sistema financiero mundial, pueden empezar a tener nuevas ideas al respecto ahora que Xi Jinping, de forma oficial y sin precedentes, en dos documentos claves producidos por cancillería de su gobierno, ha definido la “guerra híbrida mundial contra China”, acusando directamente a Estados Unidos, sin recurrir a la señora Fuentes Fidedignas.

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