Varios centenares de personas se congregaron para protestar contra el presidente Mario Abdo Benítez, a cuyo Gobierno acusan de corrupción y de una mala gestión de la pandemia de covid-19.
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«¡Que renuncie Marito!», «¡Ladrones a la cárcel!», «¡Elecciones ya!», vociferaban quienes protestaron en las inmediaciones de la casa presidencial. La manifestación fue pacífica, al igual que las del 6 de marzo y a diferencia de los violentos enfrentamientos con la Policía que tuvieron lugar el 5 de marzo y que dejaron 21 personas heridas.
La oposición, minoritaria en el Congreso, acordó hacer una moción contra el mandatario para iniciar un juicio político por «mal desempeño». Pero la iniciativa no cuenta con el apoyo del expresidente Horacio Cartes (2013-2018), empresario tabacalero, del oficialista Partido Colorado. Por ello, las protestas se trasladaron frente al domicilio de Cartes.
Movidos al grito de «¡A la casa de HC (Horacio Cartes)!», los grupos de manifestantes cambiaron de lugar, tras permanecer cerca de cinco horas en las proximidades de Mburuvicha Roga, fuertemente cercado por vallas y Policías.
En su segunda locación, se encontraron con un grupo de antidisturbios frente a la entrada principal de la casa. La manifestación transcurrió de forma pacífica durante un par de horas hasta cerca de las 23.00 hora local, cuando iniciaron los enfrentamientos. Fuentes policiales y testigos confirmaron a la prensa extranjera que un grupo de personas encapuchadas se acercaron a los cuerpos de antimotines, mientras otro grupo quemaba bolsas de basura en una calle próxima.
Previamente, Abdo anunció cambios en cuatro ministerios en un intento por apaciguar las protestas. «Los cambios que hizo el Presidente son valorables», dijo el senador Antonio Barrios, médico de cabecera de Cartes, de gran influencia en la política local.
La oposición unida no reúne la mayoría necesaria para lograr la destitución del jefe de Estado, que promedia su mandato de cinco años.