El texto se difundió por las redes del Pastor Márquez el 9 de enero y venía acompañado con la imagen de una bomba con la mecha chispeante y una leyenda terminante: “Blanditos, no lo intenten, ya están advertidos”.
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Las convocatorias del denominado Campamento Brak Resistencia a los ojos del periodista argentino Andrés Gaudín, lo conmovieron de tal manera que las describe así: «Semejante proclama bélica fue lanzada por Márquez para invitar a los jóvenes a participar del “Campamento Brak Resistencia” que se realizará entre el 9 y el 13 de febrero en una paqueta granja que Misión Vida ocupa en el kilómetro 21 del Camino Maldonado. Está en medio del pobrerío de Villa García, en el límite este de Montevideo con el departamento de Canelones, donde en medio de un predio de 27 hectáreas funciona Monte Beraca, un hogar destinado a la atención de jóvenes adictos al alcohol y a las drogas. El campamento «no apto para blanditos», se promociona con cuatro breves textos, cada uno acompañado por una foto que lo dice todo. En la primera de las tomas, dos jóvenes con ropa militar y cara pintada, como los comandos de tiempos de la Doctrina de Seguridad Nacional, miran fijo a la cámara y una leyenda dice: “Campamento Resistencia 2021″. En la segunda, una joven con atavío militar y bajo el dibujo de unos binoculares, resalta que “en este entrenamiento aprenderás a ver más allá de lo que el sistema te está mostrando y conocerás las estrategias y artimañas del enemigo”. La tercera incluye a un grupo más grande de adolescentes: “Así vamos a pelear, en equipo, sirviéndonos los unos a los otros para ayudarnos a avanzar y alcanzar la victoria”. La última, muestra a un chico marcándose la cara con pintura de guerra, como los carapintada argentinos de la Semana Santa de 1987. Un texto dice: “Crecerás en discernimiento”.
Márquez , que en la aventura electoral de Verónica Alonso, integró la lista de Juan Sartori en las elecciones del 2019 , es suegro del diputado Álvaro Dastugue del Partido Nacional, pastor de la Iglesia Misión Vida junto a el viceministro de Ambiente, Gerardo Amarilla.
Esta convivencia entre nacionalistas, tal vez explique por que, al menos públicamente , el herrerista y Presidente de la República Lacalle Pou , no llama la atención cuando Márquez sostiene que el problema no es el Covid, sino el plan Covid en la guerra geopolitica, y cuando éste desató una campaña sin mayor éxito, cuestionando el cierre de los templos.
Lo cierto es que para el 9 de febrero aunque dicen es un campamento virtual para que sin limite de edad se pueda participar, se convoca a jóvenes a integrarse a los cursos presenciales para alistarse en el «Ejército de Dios».
El mismo Pastor Márquez que cuando la comunidad internacional condenó los intentos golpista de Trump, ern las redes el pastor elogia que sea el primer Presidente en Estados Unidos que desde 1928 que No desató una guerra.
Este apoyo no es casual; el escritor argentino Ariel Goldstein en su estudio sobre el crecimiento de los pentecostales concluye que : «en Estados Unidos, los pentecostales, la rama más poderosa dentro de esa iglesia, consumaron en 2016 una alianza con Trump que les permitió ensanchar su poder. En Brasil los votantes evangélicos representan casi un tercio de su población, y en países centroamericanos ese porcentaje es aún mayor. Los presidentes que intentan ganarse el voto evangélico no son sólo los ultraderechistas, como Trump o Bolsonaro. Andrés Manuel López Obrador en México y Dilma y Lula en Brasil, también se lo han planteado como política. ¿Cuál es el verdadero poder evangélico en los países de la región, cuánto crece ese poder, cuáles sus contactos con las altas esferas de la política y en qué medida aumentó en los últimos años su penetración a nivel popular?»
Ante las críticas, Misión Vida salió a rescatar el carácter espiritual de su guerra y el pastor Márquez identificó a los enemigos con “legiones de maldad en las esferas celestes”.
Fanatismo religioso, disciplina de entrenamiento militar o mas especifica mente, paramilitar no parece una buena combinación, aunque por ahora cuenta con el silencio de las autoridades nacionales.