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Cultura | TANGOvivo | conciertos | Jugada tanguera

DOBLETE TANGUERO

TANGOvivo celebra 20 años consagrados a la música ciudadana

El productor Gustavo Colman y el cantante Luis Lerroi hablaron con Caras y Caretas de los dos conciertos que presentará TANGOvivo en la Sala Hugo Balzo.

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La imbatible máquina de doblegar el tiempo que es el tango sentencia con la voz de Gardel “que veinte años no es nada”. La otra realidad, la que está después de la última cadencia, dice otra cosa: dos décadas es muchísimo tiempo. Y la historia del festival TANGOvivo no hace otra cosa que confirmarlo.

Conciertos, giras, búsqueda y difusión de nuevos artistas, grillas con valiosos cruces de generaciones, estilos, lenguajes. Mucho de esto ha convertido al nombre del festival en marca claramente reconocible, familiar, en la escena tanguera rioplatense.

Y para celebrar estas dos décadas de empecinado trabajo, la mejor idea fue programar dos conciertos en la Sala Hugo Balzo del Auditorio del Sodre (Mercedes y Andes), ubicada justo en el mismo borde entre el Centro y la Ciudad Vieja, donde se ha gestado y multiplicado el imaginario urbano-tanguero.

La primera fecha será el viernes 15 de noviembre, a las 20.30, con la actuación del cantante Luis Lerroi junto a la Orquesta Típica del Río de la Plata. Y la segunda será el sábado 16, a la misma hora, con el Dúo Río de la Plata, integrado por Fernando López (Uruguay) y Andrés Linetzky (Argentina) más invitados.

Jugada tanguera

“Cumplimos veinte años, que no es poca cosa”, reconoce Gustavo Colman, motor -motor siempre encendido- del proyecto TANGOvivo. Hacia el año 2004, la idea germinal fue potenciar el género “que nació en ese entorno del Centro y Ciudad Vieja”. Y para materializarla “nos jugamos a convocar artistas jóvenes, porque queríamos tener una visión diferente del tanto, una versión actualizada, o, mejor dicho, una versión más joven: siempre estamos escuchando los cien tangos que todos hacen, pero vimos una movida alternativa, que no la generamos nosotros sino que ya tenía mucha vitalidad, entonces apostamos a potenciarla”.

El plan, cuenta Gustavo, fue darle otra visibilidad en escenarios públicos, “como el proyecto tan querido del tangobus, que hicimos con Cutcsa, y en esa movida aparecieron muchos nombres, que hoy ya tienen sendas carreras artísticas”.

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Gustavo Colman.

Gustavo Colman.

También se la jugaron a salir de Montevideo, con propuestas que llevaron al interior y también a Buenos Aires, Argentina. Y sumaron otros proyectos como la participación en la legendaria Fiesta de la X, el Festival Latinoamericano de Qatar, El Tango es mujer, Subsedes del Mundial de Tango Danza, Uruguay a Todo Tango, el original emprendimiento de la Orquesta Típica del Río de la Plata, el Paseo TANGOvivo, entre otros.

Esta inquieta agenda de actividades le valió al festival varios galardones en los premios Graffiti, Iris, Morosoli, CX en comunicación y un reconocimiento especial en la Legislatura de Buenos Aires.

Desafíos y recompensas

El objetivo, subraya Gustavo, siempre fue profesionalizar esta práctica artística, tanto en lo estético como en ese complejo camino de la gestión, en el que siempre hay escollos que sortear. Y en ese punto, agrega, hay que reconocer que la dinámica de los espectáculos en vivo ha experimentado cambios, al igual que en los canales de difusión. Pero tampoco hay que perder de vista que el tango fue reconocido como patrimonio intangible de la humanidad por parte de la Unesco. “Pero esto mucha gente no lo recuerda. Y para que ese patrimonio siga vivo también se necesita el apoyo del Estado, no solo de actores privados que se mueven en el ámbito de la cultura”.

Esto “nos ha desafiado a pensar y repensar las propuestas, encontrarle la vuelta en el plano económico y apostar a otras formas de difusión” -dice Gustavo. Es así que los proyectos siguen vivos, inquietos, cambiando, como el de la formación de la Orquesta Típica del Río de la Plata. “Con ella quisimos integrar músicos de ambas orillas del Plata, y ha sido una experiencia formidable, un espacio de intercambio, y que llevamos a escenarios como el Luna Park y el Centro de Exposiciones de Buenos Aires. Y acá, en Montevideo, con la orquesta tuvimos fechas exitosas en el Solís, en la Zitarrosa, y ahora, este viernes, lo haremos en la Sala Balzo”.

Dos fechas para celebrar

Los conciertos programados para este viernes y sábado tienen propuestas musicales bien diferentes. “El viernes tendremos al notable cantante Luis Lerroi justamente con la Orquesta Típica del Río de la Plata, con músicos de aquí y de Buenos Aires. Por Uruguay, además de Luis, estarán Esteban Toth en bandoneón, Mariana Airaudo en piano, Diego Nuñez y Gastón Bentancor en violines, Germán Álvarez en contrabajo), y de la vecina orilla se integrarán a la fila de bandoneones Oscar Yemha y Jorge Sequeira”.

Para el sábado la propuesta será algo más íntima, “con el uruguayo Fernando López y con el argentino Andrés Linetzky (que también ha trabajado con la Orquesta del Río de la Plata), que formarán el Dúo Río de la Plata para interpretar un programa de tangos a piano y voz, al que se integrará un trío de estupendos guitarristas formado por Enzo Fernández, Diego Oyhantcabal y Leonardo Delgado. Y también estará la pareja de tango danza de Natalia Pintos y Michael Bizquiazzo”.

Una voz con porte tanguero

Una de las virtudes que convirtieron al tango en uno de los géneros definitorios del mapa musical siglo XX, es su capacidad inoxidable para generar voces con temperamentos interpretativos y cualidades técnicas notables. Y un ejemplo de ello es Luis Lerroi, que, sin poses grandilocuentes, cada vez que entra en escena captura la atención con una gran economía de gestos y su voz logra ese objetivo tan caro para los cantantes: que no sea posible la indiferencia. En otras palabras: “la rompe”; hay que escucharlo o escucharlo.

¿Cómo lo logra? Quizás esa respuesta sea parte del misterio que tiene todo hecho artístico. La palabra, que siempre intenta explorar ese misterio y fracasa, intentará explicarlo por su técnica, la forma de componer el personaje interpretativo, la caracterización de su trabajo con la expresividad y el fraseo (que por momentos descubre muchos puntos de contacto con el estilo gardeliano), y la afinación y la proyección, el control dinámico y la respiración. Y, se dijo, la palabra queda corta, incompleta, insuficiente.

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Luis Lerroi.

Luis Lerroi.

Luis no despeja ese misterio. Tampoco hace esos repasos rimbombantes de su periplo artístico para diluir lo musical en largas listas de méritos. Sí dice que estudió canto “en Italia y aquí, en Uruguay, con maestros de canto lírico”. Pero eso, enfatiza, “tiene que ver con la técnica: después, en lo interpretativo, mi formación es autodidacta”.

En este trabajo, reconoce, uno de los elementos clave “es el amor al género”. E insiste con voz pausada, leve: “Es amor y compenetración con el género. Es decir, una identificación profunda, una identificación sincera. Y esto se absorbe, se rescata, de los antecedentes que tenemos. Uno siempre aprende de alguien que estuvo antes y que lo hizo mejor que uno”,

Otro aspecto importante es la identificación con la letra de la canción, “lo cual es raro que no me suceda: son pocos los temas con los que no me siento identificado. Ese es mi punto de partida: ahondar lo más posible en la poesía, en lo que está en el fondo. Y, por supuesto, luego amalgamar todo eso con la música, para que ambas dimensiones se fundan de forma fluida sea a través del fraseo, la dinámica, y siempre tratando de no sobreactuar la intención expresiva”.

Tal identificación, además, tiene que ver con una de las formas de difundirse y sostenerse que tiene el tango: “Hablar de las personas, de los ambientes, de las situaciones que tienen que ver con mi vida, con mis padres, con mi familia y con la de todos los que habitamos esta región. En sus letras y en sus músicas está el quehacer cotidiano, los afectos, los problemas culturales y sociales. Y este es un punto de atracción fundamental para el tango”.

Embed - Luis Lerroi en El Teatro Solís junto a la Filarmónica de Montevideo. 5/11/2020

Un concierto que promete

El concierto de este viernes, dice Luis, “promete, aunque no precisamente por el cantor, sino más precisamente por el acompañamiento, que será con una orquesta de la que hay muy pocos ejemplos, digamos, actualmente en Uruguay. Una orquesta grande, de nueve músicos, hace honor al nombre, Orquesta Típica del Río de la Plata, que, como ya contó Gustavo, estará integrada por músicos de ambas orillas”.

El plan para el programa “es hacer un repertorio clásico, que va a transitar por por temas gardelianos y también por temas de la época de oro del género. En fin, va a ser una actuación que va a combinar tanto temas instrumentales como cantados”.

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