El argentino Tofoni fue el representante del grupo Gillett (estadounidense) en Uruguay cuando el grupo desembarcó en el club de la Villa del Cerro. Pero Tofoni ya era un viejo conocido en filas picapiedras y en el fútbol uruguayo por su cercanía con Ignacio "Nacho" Alonso.
De hecho, la empresa de la que es CEO Tofoni, World Eleven, socia desde hace años de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en la organización de partidos amistosos de la selección uruguaya en el exterior, también está siendo investigada por la Justicia argentina.
El origen de la investigación en Argentina
La investigación empezó en marzo, cuando el fiscal federal Guillermo Marijuán realizó la primera denuncia contra los empresarios, por presunto lavado de activos, a partir de los movimientos en el mercado de pases de verano del fútbol argentino.
Estos incluyeron la compra por parte de Estudiantes de la Plata (club a donde desembarcó el grupo de Gillett con una promesa de inversión de 150 millones de dólares) de Cristian Medina a Boca Juniors, sospechosa transferencia por 15 millones de dólares que estuvo demorada y ahora es investigada por un posibles sobreprecio.
Cabe mencionar que, entre los pases que se realizaron (Medina y Ezequiel Piovi) y los que cayeron (Rodrigo Villagra y Valentín Gómez), Gillet habría movido cerca de 30 millones de dólares.
Asimismo, ya en marzo también se había citado a prestar declaración testimonial a estos cuatro futbolistas, así como a sus representantes, para conocer con mayor precisión cómo fueron las transacciones relacionadas a sus transferencias.
Como el grupo de Gillet compró el club Rampla Juniors -que terminó inmerso en problemas institucionales y deportivos al descender por primera vez a la Tercera División de Uruguay-, la Justicia del país vecino sospechaba de una triangulación entre la Argentina, Uruguay y Europa que no permitía conocer "el origen de los fondos" que iban a desembolsar para Estudiantes de La Plata.
Por este motivo, el fiscal Guerberoff, ordenó una serie de medidas, entre ellas el levantamiento del secreto fiscal tanto de Foster como de Tofoni y el secreto bancario de los dos clubes involucrados (Boca y Estudiantes), mientras realizan exhortos a Uruguay por Rampla SAD.