En una conferencia de prensa realizada este martes a las 18:15, el director de la Policía Nacional, José Azambuya, explicó que desde el Ministerio del Interior sugirieron a Peñarol que el partido de vuelta por la semifinal de la Copa Libertadores contra Botafogo se juegue con ambas hinchadas pero en el Estadio Centenario.
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Una hora después, el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, brindó una conferencia de prensa confirmando que el escenario del partido será finalmente el Estadio Centenario, aunque expresó su preocupación porque esta decisión marque un precedente negativo para el futuro.
La Policía confirmó que llevará a cabo un operativo similar a los que se desarrollan en los partidos clásicos en el Estadio Centenario.
Idas y vueltas entre Peñarol, la Policía y la Conmebol
Esto surge como una alternativa, luego de que el Club Atlético Peñarol tomara la decisión, este martes por la mañana, de acatar lo resuelto el lunes por el Ministerio del Interior, de no recibir hinchas de Botafogo en el Campeón del Siglo, ya que, tras los serios incidentes ocurridos la semana pasada, consideraron que no estaban dadas las garantías para brindarle seguridad a los hinchas brasileños, en base a análisis de Inteligencia y de la Dirección General de Seguridad en el Deporte.
Pero desde Conmebol realizaron una fuerte advertencia respecto esa posibilidad, ya que estaba fuera de plazo esa petición, y Peñarol podría recibir fuertes sanciones por parte del organismo rector del fútbol sudamericano si no admitía público visitante en su estadio.
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