La asociación de expresos políticos Crysol denunció que el Ministerio de Defensa omitió informar que la llamada “cárcel del pueblo” por parte del gobierno fue usada como un centro de torturas por parte de los militares durante la dictadura.
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“El Ministerio de Defensa Nacional ha puesto a disposición del público en general la posibilidad de visitar un local que fuera usado por el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) para retener a ciudadanos por algunos meses. Al hacerlo, ha omitido informar a la ciudadanía que luego de que la finca pasara a manos de las Fuerzas Armadas fue un centro represivo clandestino”, afirmó Crysol en un artículo publicado en Opinando.
Durante la Operación Morgan contra el Partido Comunista (PCU) a fines de 1975 y principios de 1976, el lugar fue usado como centro de torturas y de cautiverio” de decenas de ciudadanos.
“De acuerdo a las normas vigentes -sigue el citado artículo-, el local sito en Juan Paullier 1190 que está en manos del Ministerio de Defensa Nacional y que fue un centro represivo de primer nivel durante el despliegue de la Operación Morgan contra el PCU, debería ser señalizado como Sitio de Memoria en homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado. Así lo posibilita la normativa legal. Defenderemos las conquistas logradas frente a los empujes de los nostálgicos del proceso cívico militar y daremos, al respecto, las batallas que sean necesarias”.
Desde el retorno a la democracia en 1985, el Estado aprobó numerosas leyes reparatorias para resarcir los daños ocasionados por la dictadura, entre ellas, la Ley de Sitios de Memoria.
“Como señala la norma en su artículo No 3: La declaración y creación de Sitio de Memoria Histórica consagra el recordatorio y reconocimiento de aquellos lugares donde las personas víctimas de terrorismo o accionar ilegítimo del Estado sufrieron violaciones a sus derechos humanos por motivos políticos, ideológicos o gremiales y que son utilizados como espacios abiertos al público para la recuperación, construcción y transmisión de memorias, así como forma de homenaje y de reparación a las víctimas y a las comunidades”.
Desde que se anunció la apertura de la cárcel, el ministro de Defensa Javier García sostuvo que las visitas apuntaban a contraponer la historia del sitio con las denuncias sobre torturas, desapariciones y ejecuciones realizadas por la dictadura.
"Así como hay, desde hace ya mucho tiempo, visitas de ciudadanos uruguayos a lo que fue un centro de reclusión y de violación de derechos humanos en lo que era el Batallón de Infantería N.º 13, también aquí hay lo que fue un centro de reclusión clandestino y de violación de los derechos humanos que nunca se ha dado a conocer. Entonces puede haber uruguayos, como me consta que hay, que quieran conocerlo", dijo García en el Parlamento cuando dio a conocer el inicio de las recorridas.
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