Uno de los temas que más afectan a la población es el de la Seguridad Social. La dinámica de la población, el mundo del trabajo y la realidad de las finanzas públicas no ponen en discusión la necesidad de la revisión del actual sistema de Seguridad Social. Esta realidad no es exclusiva de nuestro país. La principal discusión se plantea en torno a qué reforma se quiere, quiénes son los ganadores y los perdedores, qué resultados puede tener y al servicio de quién estará el sistema; además, se debe atender, además de la esencia de la reforma, a los aspectos objetivos de su diseño y puesta en funcionamiento.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
En Uruguay se acaba de aprobar una reforma que ni siquiera fue del sistema de Seguridad Social: fue una reforma parcial del componente de Pensiones y Jubilaciones que no solo está cuestionado por la afectación a las jubilaciones, sino que también se han puesto sobre la mesa problemas que tienen que ver con el diseño e implementación de los cambios, así como la falta de abordaje de aspectos como el ingreso, aspectos que hacen a mayor regresividad y afectación de las mujeres, entre otros.
En este marco el Pit-Cnt promueve un referéndum que ha tenido sus planteos y posicionamientos de parte de quienes más han cuestionado los aspectos de la reciente reforma. Y a la vez, desde el oficialismo se ha buscado algún tipo de rédito político con planteos que carecen de fundamentos y son poco claros, que van desde el vínculo de la central de trabajadores con el Frente Amplio hasta buscar argumentos sobre quiénes se ven afectados si se concreta la derogación de la ley.
Más allá de los posicionamientos a favor y en contra del referéndum, la discusión sobre esta propuesta no deja de ser una buena oportunidad para volver a poner sobre la mesa este tema y ampliar el grado de discusión de las dificultades que tuvo la reforma, la falta de información y claridad desde quienes la promovieron y los problemas que la misma tiene desde el punto de vista de los recortes, la falta de una visión sobre la nueva realidad social y del trabajo, los problemas de diseño, entre otros. Pone sobre la mesa que se requiere una reforma pero no la que se aprobó y que la Ley 20.130 nos dejó peor parados como sociedad en lo que hace a la protección social.
Entre los resultados de la reforma y la promoción de referéndum, el Plenario Nacional del Frente Amplio se reunió este sábado 14 de octubre y aprobó por unanimidad un conjunto de resoluciones sobre Seguridad Social.
Frente Amplio y reforma; libertad de acción
Con claridad y sin generar ningún debate, la Mesa Política del Frente Amplio da libertad de acción marcando que es necesaria una reforma pero sin dudas que no es no la que fue aprobada. Se destaca en el documento que “de forma unánime nuestra fuerza política se ha opuesto a la reforma jubilatoria impuesta por el gobierno, un ajuste fiscal que recae sobre las espaldas de las trabajadoras y trabajadores. Dijimos desde el primer día y reafirmamos hoy que una reforma de la seguridad social es necesaria, pero no cualquier reforma”.
En este sentido, existe una coherencia entre la declaración de la Mesa Política y la propia estrategia de Diálogo Social entendida como herramienta de trabajo a implementar, para abordar los cambios necesarios al sistema de Seguridad Social. De esta forma puede verse un aporte en dos sentidos, por un lado permite tratar el tema desde la propia lógica del diálogo tan necesaria en estos temas donde hay directamente afectados. Por otra parte, permite democratizar la discusión y poder llevar al debate y al conocimiento de la gente aspectos que tuvo la reforma aprobada y realidad del sistema que son de relevancia.
Bases para un diálogo social
La Seguridad Social es un derecho humano fundamental, lo que hace que cualquier proceso de cambio deba basarse en una reflexión global del sistema con base a la construcción de un acuerdo social. Y con esta idea, la declaración es contundente y marca una clara posición de parte del Frente Amplio, hoy principal fuerza política del país, sobre el tema más importante que tienen hoy los uruguayos.
La declaración marca con claridad una forma de abordar esta situación que implica una respuesta a la ley regresiva aprobada por el gobierno y no en contraposición con el proceso de reforma constitucional promovido por organizaciones sociales y políticas.
Pero ante todo no es nueva esta forma ya que fueron parte importante de las modificaciones que se realizaron en las administraciones del Frente Amplio. Algunos ejemplos son la flexibilización de acceso a jubilaciones (Ley N° 18.395) y la de reforma del seguro de paro (Ley N° 18.399), la ley de Negociación Colectiva, entre otros.
Con la aprobación de este documento el Frente Amplio no solo marca una posición con claridad, sino que una vez más marca las problemáticas de la reforma aprobada y genera una clara metodología y propuesta para abordar los temas que hacen a la seguridad social y las dificultades que nos plantean el nuevo sistema, que van desde no atender la problemática que tenía el sistema hasta los problemas de diseño y sus efectos regresivos y el recorte de prestaciones.
De esta forma se afirma la importancia y necesidad de “revisar integralmente el sistema de financiación de la Seguridad Social”, atendiendo a corregir las inequidades que impone la nueva norma, pero a la vez considerar la nueva realidad del trabajo y cambios tecnológicos y necesidades de la población. Los temas de recursos son necesarios, pero el recorte de prestaciones no es el único camino, ni siquiera es el recomendado. Las reformas deben ser creativas y mirar en forma integral, atendiendo prestaciones e ingresos, pero además mejorando eficiencias, niveles de cobertura, y diferenciando realidades como formas de aportar a la mayor equidad y mejora en la distribución del sistema.
Parece claro que no hay dos lecturas. Y ahora los diferentes grupos , referentes y precandidatos podrán tomar posición. Pero ante todo la propia declaración levanta la mira del debate e intercambio pudiendo aportar la transparencia y participación que estuvieron ausentes en el proceso que culminó en la actual reforma.