Nada es casual.
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No es casual que un video circule en las redes acusando a Caras y Caretas de recibir 20.000 dólares mensuales del anterior Ministerio de Educación y Cultura; una mentira burda que ya ha sido desmontada; pero los mediocres siguen repitiéndola, conscientes de que están cometiendo el delito de difamación e injurias tipificado en el artículo 333 del Código Penal con el respaldo del artículo 7º de la Constitución de la República.
No es casual que, semana tras semana, salgan titulares anunciando que se investigan graves irregularidades de tal o cual repartición estatal durante el pasado gobierno frenteamplista, titulares que cumplen la función de dañar reputaciones y luego quedan en la nada, que es lo que suele pasar con el humo.
En la era del lawfare, todo vale si sirve para deteriorar la imagen de los líderes de izquierda. Las redes sociales están inundadas de trolls, así como el espacio destinado a los comentarios de lectores en esta misma revista. Amparados en el anonimato y una libertad de expresión mal construida en los últimos años, destrozan reputaciones sin pudor alguno, repitiendo muchas veces las patrañas de comunicadores dependientes de los medios hegemónicos de desinformación. El suprapoder decide lo que los ciudadanos deben saber o ignorar, y mientras consumimos las zanahorias que ponen frente a nuestros ojos, más rápido que ligero van vaciando los bolsillos de los trabajadores, cuyo dinero cada día vale menos.
Con el virus como excusa, van desmontando paulatinamente todas las conquistas sociales logradas en los últimos 15 años, conquistas que nos pusieron como ejemplo en el mundo. La Red Pro Cuidados, la Alianza de Organizaciones por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Alianza) y el Sindicato Único de Asistentes Personales (SUAP) han denunciado la “disminución paulatina” del presupuesto destinado al Programa de Asistentes Personales, que propone el Mides en su documento interno sobre el presupuesto quinquenal.
Con el Mides, la derecha no ha tenido ni tendrá piedad, ya que representa todo lo opuesto a sus intereses de clase. El MEF está exigiendo un recorte del 30% a este ministerio, mientras que desde el triunfo conservador, no han parado de lanzar acusaciones. Ana Olivera las desmontó una por una en el programa Legítima defensa, conducido por Leandro Grille; pero como es típico en la dirigencia frenteamplista, todo parece haber sido suficiente. Las respuestas de Ana fueron contundentes; pero tardías, ya cuando las mentiras se habían prendido con uñas y dientes en el imaginario popular.
En quince años de gobierno, el Frente Amplio no hizo nada para combatir al poder mediático derechista, no tanto por sus convicciones democráticas y respeto a la pluralidad de ideas como por su temor a tomar medidas que no le caerían bien a las familias más poderosas del país. Cobardía, ingenuidad, resignación… pueden buscar otras palabras; pero esas son las que reflejan nuestras carencias. Nos tiraron con toda clase de amenazas, calumnias y medias verdades, y no estuvimos a la altura de la guerra ideológica; una guerra de información en la que el adversario no solo tiene a favor a los medios más poderosos (sustentados por los grandes capitales,) sino que ha demostrado tener más habilidad y menos escrúpulos.
Perdimos por irresponsables. No es excusa la hegemonía mediática ni el tamaño del enemigo. No supimos pedir a tiempo a algunos compañeros que dejaran el lugar a otros que tenían más ganas de ocupar las trincheras para dar la batalla de ideas.
Ahora tenemos al partido militar defendiendo a cara descubierta a los que secuestraron, torturaron y violaron en cuarteles, comisarías y centros clandestinos de reclusión. Es culpa nuestra, porque no hicimos nada por cambiar la mentalidad y el poder de los malos militares que hacen gárgaras con el nombre de Artigas mientras son el peor insulto a su memoria.
Manini, el más cobarde entre los cobardes, prometió no ampararse en sus fueros si la Justicia lo convocaba y, en el colmo del cinismo, “pide” al Parlamento que vote su desafuero, en lugar de presentarse voluntariamente ante la Justicia y no hacer perder el tiempo al Poder Legislativo. Varios están abandonando Cabildo Abierto porque no les gusta que los traten como reclutas; pero ya es tarde, ya dañaron al país al apoyar a un grupo de militares defensores de criminales.
El Senado aprobó una moción de condena a los apuñalamientos contra militantes frenteamplistas en Salto. Senadores de todos los partidos representados en la cámara alta repudiaron el aberrante episodio… todos menos los tres senadores de Cabildo Abierto. Nada de qué asombrarse. Ellos siempre estuvieron de acuerdo en exterminar física y moralmente al que piensa distinto. No son los únicos; pero son los que se animan a mostrarse como los monstruos que son.
Con todo, la derecha lleva en su interior el germen de su autodestrucción. Los personalismos y ambiciones desmedidas ya han comenzado a descascararla. Los que se arrimaron por conveniencia a la coalición multicolor y quedaron sin cargos amenazan con abrir la boca. El Dr. Maute Saravia no será el único. Furioso porque Lacalle no le dio un cargo como premio a su militancia, lo acribilla desde Twitter: “Le pregunto a Luis Lacalle Pou una vez más si puede explicar algo sobre la estancia Piedra Cabeza en ruta 7, que él me decía que era de su madre y nunca fue declarada. Basta buscar quienes quieran en Registros. Es en Cerro Colorado… Fácil”. “Que responda sobre el Cable de Lascano que se le adjudicó a Horacio Abadie (síndico del banco Pan de Azúcar) y que era ‘testaferro’ de Julia Pou y en 2007 le pidió que se lo devolviera (empresario Libberman argentino mediante)”. “La ‘emprendedora’ esposa del presidente, ¿cómo logró tener como cliente de ‘paisajismo’ al Hipódromo de Maroñas? ¿Y casualidad que el gerente de ese hipódromo, Gurméndez, haya sido designado presidente de Antel?”. “Todo lo que relaté lo puedo probar con documentación vía celular. Yo no tengo obligación de hacer una denuncia, pero sí es bueno que la sociedad sepa quién es Luis Lacalle Pou”. “El silencio y el ‘veto’ para intentar desaparecerme es una actitud ‘fascista’ y ‘totalitaria’ que no tiene antecedentes desde 1985. Luis Lacalle Pou me da un protagonismo inmerecido y a su vez demuestra temor por lo que sé y puedo contar”.
Por un lado, tenemos a alguien que quiso una parte del botín, se la negaron y, cual novia abandonada, saca al sol todos los trapitos sucios. Por otro, está el dueño de los trapos. Sería bueno que se investigara. Si uno miente, que enfrente las consecuencias de sus actos; y si no, que las enfrente el presidente, porque se supone que en este país nadie es más que nadie.
De este tema poco y nada hablaron o escribieron los medios mamaderas.
No es casual que la cobertura sobre crímenes y las incansables reiteraciones de las noticias sangrientas hayan desaparecido de los grandes titulares. No es casual que un decreto exija a las cooperativas grabar sus asambleas ni que la Policía retome la costumbre de fichar a los manifestantes. No es casual que se niegue la intencionalidad política en el apuñalamiento a los militantes frenteamplistas. Ya vimos esta película.
No es casual que, el 31 de julio, el exdiputado del MPP Juan José Domínguez y su esposa fueran golpeados sin motivo por dos desconocidos en Paysandú, el mismo día en que se atentaba contra un local del FA sanducero y pocos días antes del crimen en Salto ya mencionado. No es casual que, en la noche del 13 de agosto, un grupo de militantes frenteamplistas de Canelones se encontraban realizando una pintada sobre el puente de Las Américas, cuando escucharon detonaciones desde una camioneta que pasó al grito de “¡Vivan los blancos!”, dejando los casquillos en el lugar.
Ya ganaron. ¿Qué pretenden ahora?
No es casual que vayan aumentando los allanamientos violentos y con graves irregularidades. Es que muchos gorilas creen que la frase “se terminó el recreo” es la llave que les abre la jaula y autoriza a hacer las cosas que eran costumbre durante la dictadura, cuando eran impunes.
No es casual que se cambien las reglas del juego y ahora esté bien que Beatriz Argimón pida en comisión a su propia hermana. No digo que esté mal; pero tampoco olvido cuando Tabaré despidió a su chofer por ser su consuegro, tras una tímida observación de la Jutep.
Parte de la culpa de todo esto es nuestra. Si no lo aceptamos, quizá el Frente Amplio retorne a su gobierno, sobre todo cuando la gente se canse de tanto abuso; pero lo perderemos nuevamente, por no comprender las características de esta lucha. Chávez, Rafael y Cristina siempre lo entendieron e intentaron educar a sus pueblos y prepararlos para la lucha informativa. No es casual que Correa haga la misma genialidad de la expresidenta argentina y se postule a la vicepresidencia de Ecuador.
Salvo unas pocas y admirables excepciones (que no menciono porque obviaría injustamente a algunos), varios dirigentes parecen cansados. Por fortuna, los militantes de a pie siguen dispuestos a continuar luchando por un país más justo, sin miedo a mencionar palabras como izquierda y socialismo, y desmontan cada día, a cada minuto, las calumnias que la derecha larga en las redes sociales. Lo hacen sin tener cargos ni pedirlos y fueron los verdaderos protagonistas de la remontada para el balotaje, en el que casi, casi evitaron este desastre que estamos padeciendo y recién comienza.
Por lo menos, en agradecimiento, la dirigencia debería despertar y sumarse a sus esfuerzos; porque cuanto más avanza la derecha, más retroceden los pueblos.
“Si hay cansancio, jubílese; pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de revolucionarios. No basta con haber sido revolucionario ayer; hay que saber ser revolucionario hoy, hay que saber ser revolucionario mañana… Y hasta, incluso, se puede ser revolucionario no estorbando”. Fidel Castro, 1966.