“IT Builders Live es una experiencia de aprendizaje, inspiración y conexión. Fue impresionante ver la cantidad de gente; tuvieron que abrir más puertas por la concurrencia. En nuestro panel compartimos cómo la IA transforma nuestro quehacer diario, las ventajas y desventajas que trae y cómo las empresas están aplicándola”, señaló Lamorú.
Según explicó, el trabajo de los testers, que históricamente se centraba en la revisión manual y sistemática de los sistemas, atraviesa un cambio profundo. La IA permite automatizar procesos, detectar errores con mayor rapidez e incluso anticipar fallos antes de que ocurran. Pero ese avance también plantea nuevos dilemas.
“Discutimos qué será del futuro laboral de los testers con el auge de estas herramientas. Lejos de desaparecer, los perfiles deberán evolucionar, incorporar nuevas competencias y aprovechar la IA como aliada. El tester del futuro no será reemplazado, será potenciado”, agregó.
La ingeniera subrayó que, más allá de la tecnología, el cambio también es cultural. “Tenemos que aprender a convivir con estas herramientas, entender sus límites y no perder de vista la mirada crítica y ética que siempre debe tener un tester. La IA es poderosa, pero no infalible. La responsabilidad humana sigue siendo irremplazable”, remarcó.
Uruguay en expansión
El público pudo constatar cómo esta visión se enmarca en un ecosistema uruguayo que está en plena expansión. Empresas dinámicas, universidades con fuerte perfil en investigación, comunidades de desarrolladores consolidadas y una generación de jóvenes talentos conforman una base que despierta cada vez más interés internacional.
Los espacios prácticos del evento —workshops, masterclasses y mesas de expertos— profundizaron esa tendencia. Allí se abordaron temas como la creación de aplicaciones con IA en cuestión de minutos, las estrategias para integrar nuevas tecnologías sin descuidar la seguridad digital y las habilidades que serán imprescindibles para los profesionales en los próximos años.
El IT Builders Live 2025 demostró que Uruguay puede ser un protagonista de la economía digital del siglo XXI. La capacidad del evento para articular a actores globales y locales, junto al entusiasmo de miles de participantes, confirmó que existe un terreno fértil para que el país adopte tecnologías de punta y que también las impulse hacia el exterior.
En palabras de Lamorú, lo que distingue a este tipo de encuentros es que permiten ver hacia dónde se mueve el mundo tecnológico y cómo prepararse para los cambios que ya están en marcha. “Fue un día para conectar con las tendencias y tecnologías que están moldeando el presente y el futuro”, concluyó.