Retomando las movilizaciones para reivindicar el posible cierre de la planta de Alcoholes del Uruguay (ALUR), el Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) se movilizó frente a la Torre Ejecutiva en la mañana de este jueves.
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Desde las 9:00 y hasta las 13:00 horas de esta jornada se realizó el paro para solicitar ser recibidos por autoridades de Presidencia de la República y encontrar una alternativa a la prepuesta de cierre.
Caras y Caretas transmitió en vivo parte de la concentración que a decir de sus organizadores defiende 4.500 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
«El cierre de ALUR Capurro en lugar de ahorrarle al país -como manifiestan actores políticos del Estado- va a generar mayor desocupación, en una situación de crisis del país…y pasará a engrosar los bolsillos de algún privado», expresan en una misiva dirigida a Presidencia los representantes del sindicato.
«ALUR es una empresa fundamental para el desarrollo de Uruguay…Desde el punto de vista económico implica la compra de dos barcos menos de crudo por año, con un ahorro sustancial para las arcas de Ancap y por ende del Estado», afirman.
En lo medio ambiental, «desde 2016 a la fecha se evitaron emitir 1.500.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a quitar de circulación 500.000 autos por año», fue otro de los argumentos para mantener el emprendimiento en funcionamiento.
«ALUR es de todos, no produce solo biocombustibles, también produce glicerina y tiene el 80% del mercado del alimento animal».
Pero sobre todas las cosas dejaron en claro que el sindicato busca defender a los trabajadores, la producción nacional y las fuentes de trabajo genuinas del país.
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