Por Pablo Tosquellas
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
El dirigente Enrique Rubio manifestó que si el Frente Amplio (FA) aplica “una buena estrategia”, ganará las elecciones nacionales. Para ello deberá resaltar “los logros” de los 15 años de gobierno de la izquierda y “las conquistas de todo tipo” que se obtuvieron.
El primer candidato a senador por la Vertiente Artiguista, en entrevista con Caras y Caretas, manifestó que la izquierda debe hacer énfasis en los logros que se obtuvieron en materia social y económica. “Ha habido logros de todo tipo”, afirmó.
Rubio acentuó: “En 2004, la derecha decía que si ganaba el FA, se venía el caos. Ahora se dio vuelta la tortilla. 15 años después, el caos es si gana la oposición porque no tienen un plan de gobierno común y tienen terrible lío para generar una gobernabilidad en caso de que ganen”. “Tienen a Azucena Arbeleche como ministra de Economía, que no pega una y no puede resistir una entrevista con periodistas”, enfatizó.
El exsenador se refirió a la convocatoria de “la pichona” de Luis Lacalle Pou para hablar sobre el déficit, pero cuando le preguntaron sobre la reforma de la caja militar que su partido no votó, no supo qué contestar, balbuceó y terminó cerrando las preguntas “porque no tenía más aire”.
El dirigente de la Vertiente Artiguista expresó que una de las fortalezas del FA es que presenta “un proyecto de futuro de largo plazo” y contiene una buena fórmula, Daniel Martínez y Graciela Villar. Luego en la conversación, Rubio volvió sobre la oposición. Dijo que “tiene una debilidad cualitativa”. “No es un bloque cohesionado, sino un un arco con terribles diferencias internas y brechas importantes”.
Y siguió: “Hay desde una ala neoliberal, edulcorada por la publicidad. Solo la magia publicitaria puede vestir a Ernesto Talvi como un socialdemócrata. Eso es el Pancho Vernazza. Después tenés un sector reaccionario antiderechos y, finalmente, un sector populista con aire militar”.
Al respecto del rol del excomandante en
jefe del Ejército, Rubio dijo que Manini fijará las condiciones en un eventual arco opositor porque tiene un importante grado de autonomía, ya que no se va a casar con el resto de los partidos de derecha.
Volviendo a la campaña del FA, Rubio sostuvo que la carta de crédito que tiene el FA es “la certeza y la previsibilidad”. Asimismo, mencionó que la izquierda es el único movimiento que habla sobre “el impulso al futuro”. Dijo que es imperioso un plan de emergencia en materia de recapacitación laboral dada la velocidad de los cambios tecnológicos. El plan debe abarcar a unos 400.000 uruguayos.
“Eso no lo hace el mercado, eso lo tiene que hacer el Estado mediante un pacto social que involucre también a los empresarios y los trabajadores”.
Ficha Técnica
El dirigente del Frente Amplio (FA) Enrique Rubio nació en el año 1943 en Florida. A los seis años, se montaba a un caballo para transitar los dos kilómetros que lo separaban de la escuela rural de la localidad de Chamangá (Flores). Es que allí su padre tenía un predio al que la familia decidió mudarse. Hizo primaria hasta cuarto año y regresó a Florida para completar el bachillerato. Luego, desembarcó en Montevideo para estudiar profesorado de Historia en el Instituto de Profesores Artigas (IPA). En 1959, se presenta a un concurso de oposición y méritos, en el que sale en primer lugar. Se desempeñó como profesor durante cinco años en el liceo Tomás Berreta de Canelones. Regresó a Montevideo para ejercer la docencia en el liceo Dámaso Antonio Larrañaga. De inmediato, fue elegido secretario general de profesores de Montevideo. Sus actividades gremiales lo llevaron a la política.
En 1967 funda el Grupo de Acción Unificadora (GAU) y ante el advenimiento de la dictadura militar en 1973, permaneció cuatro años preso en el Penal de Punta Carretas. Al regreso de la democracia, funda la Izquierda Democrática Independiente (IDI). “En el año 1989 se inicia otro proceso. El general Liber Seregni me dijo que el arquitecto Mariana Arana tendría que tener algún lugar porque era un capital político que no se podía desperdiciar. Para nosotros era ideal. Un regalo del cielo”. Allí, el IDI pasa a integrar la lista 77. Eran tiempos de una suerte de crisis en el FA por la deserción de Hugo Batalla, que formó la lista 99. Rubio sostuvo que la Vertiente fue un sector de retención para los votos que se iban con quien fue en 1995 vicepresidente de la República. En las elecciones de 1989 la Vertiente obtuvo dos senadores. Rubio accedió a la banca de diputados.
Luego, fue senador por tres períodos con dos años de interrupción porque asumió la dirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en 2007 tras renunciar a su banca.