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DESDE EL TERRÓN

Están caros los tomates

Por Herico Ferreira.

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Voy a tratar de explicar desde la perspectiva de productor lo que está pasando con los precios de tomates y lechugas. ¿Pero por qué solo tomates y lechugas si en realidad hay otros rubros que también subieron? ¿Por qué zapallos, berenjenas, boniatos, morrones y algunos más también subieron? Son esas cosas que no entiendo.

Y bueno, hablamos de eso entonces, tenemos que hacerle ver primero a la gente que los precios que pagan en la góndola no son los mismos que recibe el productor, hay diferencias abismales, lo que ustedes pagan 200 nosotros lo cobramos 80, con suerte.

En ocasiones las diferencias son mayores, mucho mayores. Pero para ir al tema tenemos que recordar que este verano fue muy violento en cuanto a altas temperaturas, sequía y al medio tremendas lluvias, de corta duración, con mucho caudal y mucho perjuicio, una combinación fea para el sector.

También tenemos que recordar que hace más de dos años venimos cobrando los productores precios por debajo del costo productivo, muchos seguimos hasta ahora gracias al impulso dejado por las políticas públicas del anterior gobierno, ya que la crisis ocasionada al principio de este gobierno por la tremenda suba del dólar y la pandemia nos afectó mucho, no en lo productivo sino por el aumento en los costos productivos y por la caída en el poder de compra del pueblo que en definitiva es quien nos da vida consumiendo lo que producimos.

Ambas cosas mal manejadas por el nuevo gobierno de vieja derecha, lo digo así porque lo que veo hoy es idéntico o más grave que lo que vi y viví en los 80 y 90, bueh, hasta 2005. Ni bien entra este gobierno anula un proyecto de riego que se llamaba “Más agua para el Desarrollo”, lo anula justo cuando el país necesitaba producir buena comida y justo cuando comienzan las sequías. Eran 23 millones de dólares que se repartían en más de 1.900 productores familiares para mejorar o acceder a riego, cifra parecida a la que gastamos en dos aviones viejos e inútiles. De ahí en adelante los productores entramos en el sálvese quien pueda, con un pueblo cada vez más pobre, con jubilados ganando menos, con grandes subas de impuestos, combustibles, electricidad, insumos para el agro que en un año subieron más del 135% .

También el costo de vida de las familias de los productores subió, mientras no subían nuestros productos, y así vamos llegando a lo que pasa hoy, no estamos pudiendo producir lo suficiente. Ya muchos nos estamos agotando, no se puede cubrir toda el área sembrada con riego, no se pueden hacer o recomponer estructuras de protección para el sol, tampoco se están recomponiendo debidamente las estructuras para el frío, ojo con los precios este próximo invierno.

Y seguimos con un Estado tomando medidas de ahorro, pero, ¿en qué ahorran? En la producción, en sueldos, en educación, en la policía del interior, en sus sueldos no ahorraron y son los únicos que amoldaron sus ingresos a la inflación. ¿Y el pueblo trabajador y los jubilados? A la baja.

Tal vez tengamos que ver que los tomates y las lechugas no están caras, simplemente el pueblo gana mucho menos o le rinde mucho menos el sueldo o la jubilación que antes. Es bueno, o triste, ver que los demás productos de la canasta básica subieron mucho también. Así es la cosa con el cambio que muches querían.

 

Faenando

Si el delito de abigeato bajó, por la campaña de Salto no fue; acá lo que sigue pasando, sin que se enteren de los nuevos planes policiales, es que la primera oveja se roba para comer, pero donde logren vender partes del bicho, el abigeato no para más porque se pasa a comercializar por unos pesos, que para los nuevos pobres que han crecido en este gobierno es una changa.

Creo que ante la desaparición de pequeños productores van a quedar más grandes las empresas grandes, y ahí los precios serán fijados entre unos pocos o simplemente comerán los que puedan comer productos importados.

No quiero ser pesimista, pero veo eso si no se implantan políticas de apoyo a los sectores del agro con dificultades. Un detalle a tener en cuenta es que la sequía también afecta a productores que plantan granos y hacen ganadería, y por más que en el exterior paguen precios muy altos por sus productos, si no pueden producir también andarán mal. Recuerdo cuando decían que el Frente había tenido viento de cola porque los commodities estaban altos, ¿y ahora?  ¿El efecto derrame no existe más? ¿O sea que la distribución de la riqueza que tanto bien le hizo a la población y a la horticultura era obra del Frente?

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