El presidente de Argentina, Alberto Fernández, realizó una cadena nacional luego del intento de asesinato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Declaró el viernes 2 de septiembre feriado nacional para que el pueblo se exprese "en paz y armonía en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta".
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El mandatario calificó el atentado contra Cristina Fernández como "el hecho más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia", este hecho "conmueve a todo el pueblo argentino y en particular a sus compañeros que la abrazamos con cariño".
Además, el presidente dijo que este hecho debería generar "enérgico repudio" de todos los sectores políticos y sociales, "porque estos hechos afectan nuestra democracia". Siguió: "Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio, esparcido por distintos espacios de la sociedad argentina. Podemos disentir pero en una sociedad democrática los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia. El hecho tiene une gravedad institucional y humana extrema. La paz social ha sido alterada, la Argentina no puede perder ni un minuto más".
Alberto Fernández se comunicó con la jueza que está a cargo de la investigación del caso, le solicitó el esclarecimiento rápido de los hechos y le pidió que asegure la vida del acusado.
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