Además, una reactivación del comercio entre China y EEUU podría derivar en una menor presión sobre el dólar a nivel regional, afectando también el tipo de cambio en Uruguay. Este martes, el dólar retrocedió levemente frente a varias divisas, aunque mantuvo la mayor parte de sus ganancias del lunes. El yuan chino alcanzó su nivel más alto en seis meses y arrastró consigo a los dólares australiano y neozelandés, monedas que se utilizan como barómetro del apetito por el riesgo en Asia.
Mercados cautelosos y señales mixtas
Las bolsas chinas, con excepción de Shanghái, mostraron retrocesos este martes tras una jornada anterior de euforia. En Hong Kong, el índice Hang Seng perdió un 1,7 % y el Hang Seng Tech se desplomó un 3 %, reflejando una toma de ganancias por parte de los inversores y cierta inquietud sobre el futuro real del acuerdo.
Analistas financieros señalan que la “paz temporal” podría generar una nueva ronda de incertidumbre si no se logran resolver los temas de fondo que separan a las dos potencias: tecnología, seguridad, subsidios y propiedad intelectual, entre otros.
En una señal concreta de distensión, China levantó la prohibición para que sus aerolíneas reciban aviones Boeing. Esta medida beneficia directamente a la empresa estadounidense, que ya tiene en producción 50 aeronaves destinadas al mercado chino. El sector aeronáutico, uno de los más golpeados por la guerra comercial, podría tener un respiro si esta tregua se consolida.
El levantamiento de la sanción también indica que China está dispuesta a flexibilizar ciertas posiciones estratégicas a cambio de mantener la estabilidad de su economía, algo clave para los países exportadores que dependen de la demanda del gigante asiático, como Uruguay.
La gran interrogante es qué ocurrirá una vez finalizado el plazo del acuerdo. La volatilidad seguirá siendo una constante, y Uruguay deberá estar atento a cómo estas negociaciones impactan en su balanza comercial, su tipo de cambio y su proyección de crecimiento.
Como dijo el presidente chino Xi Jinping durante su discurso en el IV Foro Ministerial China-CELAC: “Las prácticas intimidatorias y prepotentes solo sirven para aislarse”. Un mensaje que puede leerse tanto hacia Washington como hacia el resto del mundo, la diplomacia y la interdependencia comercial son hoy más necesarias que nunca.