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Sociedad

Con el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla

La tarifa media de UTE bajó 21% en últimos diez años

El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, aseguró que en los últimos diez años la tarifa media que cobra el ente por el servicio eléctrico bajó 21% en relación al Índice de Precios al Consumo (IPC), al tiempo que hizo un repaso sobre los planes presentes y futuros de la empresa, la electrificación rural, las energías renovables y otros temas de importancia para la población.

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Casaravilla destacó además el permanente crecimiento que ha tenido la demanda de energía en el país, y destacó que “debemos ser plenamente conscientes de que los clientes están encontrando cada vez más usos para la energía eléctrica”.

La que sigue es la conversación que sostuvo con Caras y Caretas.

 

¿Qué evaluación hace de este período de gestión en UTE?

Bueno, es difícil hablar solo de este quinquenio porque lo veo como un conjunto, ya que de 2010 a 2014 hubo que tomar muchas decisiones relacionadas con el tipo de estructura a desarrollar y cómo llevarlas adelante. En estos últimos cinco años se terminó de realizar lo planificado y vino el desafío de gestionar lo realizado y lograr el retorno de las inversiones.

El cambio de la matriz nos bajó los costos de generación en 500 millones de dólares por la baja del uso de combustibles y no tener que importar energía. Sufríamos cuando había sequía y cuando aumentaba el precio del petróleo. Estos costos bajaron, aun cuando se ha incrementado el monto de la energía que tenemos que suministrar al mercado. Hoy debemos proveer entre un 10 y un 12 por ciento más de energía que en 2012. Pero bajó mucho más aún el riesgo, ya que ante una sequía o una suba del petróleo los costos subían 2.500 millones de dólares.

Hoy, cuando eso pasa, solo gastaríamos unos 100 millones de dólares anuales más. O sea que el riesgo lo tenemos acotado. Y esto también permitió hacer más inversiones, aumentar los salarios, comprar herramientas y elementos de seguridad para los trabajadores, así como hacer un aporte al fondo de estabilización que llegó a juntar 300 millones de dólares, de los cuales 200 transferimos al Estado para la construcción del Ferrocarril Central.

También hicimos aportes a rentas generales y pudimos bajar las tarifas para los sectores productivos, como el lácteo o el electro intensivo. A eso se suma la rebaja de tarifas que tuvieron las pequeñas y medianas empresas. Son unos 73,3 millones de dólares que salieron del cambio de la matriz y de la mejora de la gestión también.

A eso se suman los planes de beneficios a los clientes que lanzamos el pasado 1° de setiembre con los que se completó una batería de opciones a la medida de cada familia o empresa. Además, este año habrá Doble UTE Premia para 1.000 hogares. UTE dispone hoy de tarifas a la medida de las necesidades de cada hogar y empresa uruguaya.

La empresa ofrece dos tipos de tarifas residenciales (Tarifas Multihorario), que dividen el día en franjas horarias, con diferentes precios. Estas tarifas son Residencial Doble Horario y Residencial Triple Horario. Los clientes que se cambien a Tarifas Multihorario entre los meses de julio y diciembre son exonerados del cobro de la tasa de conexión y de la tasa de aumento o reducción de potencia.

Se trata de una serie de productos que suman 233 millones de dólares en beneficios que hemos repartido desde 2017 hasta ahora. Esto nunca lo podríamos haber hecho si no hubiésemos cambiado la matriz.

 

¿Qué otras acciones se han desarrollado?

También hemos apuntado a la transformación de la red eléctrica, a la conexión con Brasil, a la construcción de una central de ciclo combinado de respaldo para el sistema, a la incorporación de energía eólica y fotovoltaica -una parte de las cuales hizo UTE y otra los privados-, y no menos importante ha sido la continuación del proceso de electrificación rural. Todo eso hay que hacerlo funcionar.

Ahora estamos en la siguiente revolución, la revolución digital, que implica la instalación de medidores inteligentes para mejorar la gestión de la demanda y presentar productos a la medida de los clientes.

 

¿Eso bajará los costos de la energía a la población?

Y sí, nosotros venimos en una tónica que nos muestra que aún con los aportes que hacemos a rentas generales, igualmente podemos bajar el costo de la energía que en estos años ha bajado promedialmente un 21% en relación con el IPC. Pero la tarifa de inclusión social ha bajado mucho más aún.

Pero lo importante es que los productos que estamos proponiendo buscan acompañar el incremento en el uso de la energía que se viene registrando en forma sostenida. Debemos ser plenamente conscientes de que los clientes están encontrando cada vez más usos para la energía eléctrica.

 

¿Se ha llegado al tope de inversión en materia de energía eólica y fotovoltaica o aún queda espacio?

Hay espacio, lo que hay que esperar es que evolucione la demanda. De hecho, los estudios que se están realizando nos indican que estamos casi a punto de tener que comenzar a instalar nuevamente. Eso será el año que viene o el siguiente. Lo que sí estimamos es que en diez años se van a instalar en el orden de los 800 megavatios de fotovoltaica y unos 400 de eólica. La primera es muy eficiente al mediodía, ya que ayuda a cubrir la demanda cuando la gente hace un mayor uso de energía al encender los equipos de aire acondicionado. Hay una buena complementariedad entre ambas.

 

¿Y qué perspectivas ve a la movilidad eléctrica?

Sin dudas que es el futuro de la movilidad en el país. Si se analiza lo que pasa en el mundo, se está tratando de emigrar hacia la descarbonización de la matriz del transporte, incluso en países donde la generación es por carbón o combustibles fósiles. Allí hay severos problemas de contaminación.

Los motores eléctricos son mucho más eficientes, ya sea en lo relacionado con el ruido como con la contaminación. Pero en países como Uruguay, donde la energía proviene en su mayoría de renovables, la cuenta cierra mucho más. Uruguay por mucho tiempo va a estar haciendo punta en materia de descarbonización.

Pero la baja de costos de los vehículos y el desarrollo de estos va a depender de la apuesta que hagan países como Estados Unidos o China. En Uruguay lo que estamos haciendo es marcar que el camino va por ahí y para ello hemos generado múltiples incentivos, así como una red de recarga. Ya tenemos la energía para la movilidad eléctrica y los requerimientos que vengan se podrán atender. Nosotros vamos a tener un crecimiento óptimo y racional.

Porque nosotros, desde la empresa y desde el Poder Ejecutivo, entendemos que la energía eléctrica no es una mercancía, sino que es una forma de mejorar la calidad de vida de la gente.

 

Distinción de Oro para Uruguay

Este martes 22, UTE recibió el Premio de Oro 2019 que otorga la Comisión de Integración Energética Regional (CIER) por ser la mejor evaluada por sus clientes entre 42 compañías de la región, públicas y privadas, en la categoría de organizaciones de más de 500.000 consumidores.

Según el organismo internacional, el 88,6% de los clientes de UTE considera el servicio bueno o muy bueno.

“Después de 17 años de creación del premio y luego de cuatro años consecutivos de mejora en los indicadores, llegar al medallero de oro es un honor; a su vez, el premio tiene cinco capítulos y competencias internas y ahí también obtuvimos cinco premios, tres medallas de oro, una de plata y un quinto puesto”, dijo Casaravilla al evaluar la premiación en el curso de la entrevista.

“El 88,6% de la ciudadanía está conforme con el servicio, estamos permanentemente en la mejora de la comunicación y de nuevos productos, mostramos a nuestros clientes que el futuro viene por una matriz nueva, con varias alternativas, tratando de buscar para cada cliente un producto diferente”, concluyó el presidente de UTE.

La CIER es una organización que reúne a empresas y organismos del sector energético de los países de América Latina y el Caribe y promueve la integración regional en el rubro. La última medición elaborada por esta comisión, en base a la opinión de los usuarios del servicio eléctrico en doce países de América Latina, indica que Uruguay tiene el mejor servicio eléctrico de la región a juicio de sus clientes.

A la premiación asistieron el director nacional de Energía, Ruben García, el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, y el director de la Secretaría Ejecutiva de la CIER, Tulio Machado Alves. En el acto, realizado en el Centro Cultural de España, se destacó que durante tres años consecutivos UTE mejoró su posición en el índice de satisfacción del cliente con la calidad percibida. Por tal motivo, también recibió una mención especial a la mejor evolución.

 

Energías Renovables: Uruguay cuarto en el mundo

Otro aspecto especialmente destacado por Casaravilla en el curso de la entrevista es el ranking dado a conocer por la Agencia Internacional de Energía (IEA) en el que figuran los países con más porcentaje de energías renovables (eólica y fotovoltaica) en 2018, y Uruguay figura en el cuarto lugar a nivel mundial.

“Se trata de una distinción que nos llena de orgullo ya que demuestra el excelente clima de negocios que tiene el país”, sostuvo el jerarca.

También destacó que “esto demuestra que desde afuera nos evalúan positivamente”, así como un reciente video de la Deutsche Welle en el que se mostró “la revolución del viento que se ha dado en Uruguay”.

Fundada en 1974, la IEA está en el centro del diálogo global sobre energía y examina todo el espectro de problemas energéticos, las tecnologías de energía renovable, los mercados de la electricidad, la eficiencia energética, el acceso a la energía, incluidos el suministro y la demanda de petróleo, gas y carbón, la gestión del lado de la demanda y mucho más.

Además, la IEA aboga por políticas que mejorarán la confiabilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad de la energía en sus 30 países miembros y más allá. Sus cuatro áreas principales del enfoque son: seguridad energética, desarrollo económico, conciencia ambiental y compromiso mundial.

La Agencia Internacional de Energía dio un ranking de países con los mayores porcentajes de generación eléctrica en base a energía eólica y solar fotovoltaica (renovables no convencionales) en 2018 y Uruguay aparece en el cuarto lugar del mundo y el primero en América.

Dinamarca lidera con casi el 50% de energía generada en base al viento y el sol. Luego está Lituania con poco más del 41%, Luxemburgo con el 38% y Uruguay con 37 y fracción. Completan el ranking, pero con significativa diferencia de los cuatro primeros, Irlanda, Alemania, Portugal, España, el Reino Unido y Grecia. Los siguientes son países latinoamericanos: Honduras y Nicaragua. Sin contar a nuestro país, de los países sudamericanos el más cercano es Chile, que ocupa el lugar 20.

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