Por Lucía Barrios
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El hecho de que los partidos tradicionales tuvieran en las últimas elecciones el 60 por ciento de sus ingresos por donaciones privadas y que los medios de comunicación les cobraran mucho menos por el minuto televisivo podrían ser dos de las razones por las cuales rechazaron el proyecto propuesto por el Frente Amplio (FA) de financiamiento de los partidos políticos, dijo a Caras y Caretas la senadora por el FA Mónica Xavier.
“(Durante las últimas elecciones) el minuto de televisión era pagado sustantivamente de mayor forma por el FA con relación al resto de los partidos de la oposición. Este dato parte de un estudio que nadie discutió, ni por parte de los medios ni de los partidos políticos señalados. Los medios de comunicación estuvieron favoreciendo a los partidos tradicionales”, dijo a esta revista Xavier.
Desde 2008 Uruguay viene analizando cómo regular el dinero que reciben los partidos políticos. A pesar de que en 2009 se promulgó una ley sobre el financiamiento, muchos expertos insisten en que es necesario transparentar quiénes donan plata para los candidatos. Sin embargo, la propuesta del FA, que fue aprobada en Senadores, fue rechazada en Diputados en diciembre del año pasado.
“En el mundo, todos los políticos están viendo cómo los dineros vinculados a las decisiones políticas terminan generando muchas veces colusión. Lo que debería estar claro es que finanzas y política tienen que estar lo más alejadas posible, no porque las campañas sean gratis, sino porque eso podría devolverles la frescura que da el contacto directo. No podemos basarnos en esos videos que pasan los medios de comunicación como si estuviéramos tratando de vender un producto”, reflexionó la senadora.
El proyecto de financiamiento político que se venía analizando no pudo salir a partir del rechazo de la oposición y del diputado frenteamplista Darío Pérez, quien no quiso estar en la sesión. ¿Por qué este tema significa un problema para la democracia?
Porque son tiempos en los que la política no cotiza al alza. Entonces, cualquier medida que ayude a transparentarla para que el ciudadano vea cómo se mueven sus representantes, es buena para reconquistar su confianza. En el mundo, todos los políticos están viendo cómo los dineros vinculados a las decisiones políticas terminan generando muchas veces colusión. Lo que debería estar claro es que finanzas y política tienen que estar lo más alejadas posible, no porque las campañas sean gratis, sino porque eso podría devolverles la frescura que da el contacto directo. No podemos basarnos en esos videos que pasan los medios de comunicación como si estuviéramos tratando de vender un producto.
¿Por qué cree que la oposición no aprobó el proyecto?
No sé. Habría que preguntárselo a ellos. Lo que sí creo es que muchos se deben estar arrepintiendo de no haberlo apoyado.
Cuando usted dice que parte de la oposición se está arrepintiendo de no haber apoyado el proyecto, ¿se refiere a la aparición de ciertas figuras nuevas dentro del PN?
Me refiero a que todos los que hacen política desde hace mucho tiempo en el país ven que la realidad se transforma y que es muy bueno, para quienes defendemos nuestras ideas con convicción, poder expresarlas sin que para ello medie la cantidad de plata que se tenga.
Usted cuando habla de figuras nuevas, ¿se está refiriendo al caso del precandidato del PN Juan Sartori?
Por las encuestas sin duda que es uno de los casos. Pero no es el único. Esto no lo identifico en un solo partido. Creo que es una realidad que debe estar advirtiéndose en todo el sistema político uruguayo. El proyecto de ley preveía organismos de contralor fortalecidos y sanciones para quienes incumplieran las disposiciones de la norma. Hoy, cuando uno ve esas tandas televisivas cargadas de publicidad, nos damos cuenta que hemos perdido una oportunidad. Cualquiera que esté en la política sabe que los organismos como la Corte Electoral no tienen el presupuesto para hacer el seguimiento. Pero el proyecto de ley no sólo planteaba el tema de tener topes para los diferentes aportes, sino que proponía la necesidad de reducir aquel costo que es más significativo en cualquier campaña: el gasto de publicidad. Por lo tanto, el proyecto tenía todos los componentes para hacer que la política sea la lucha de ideas, la expresión de las virtudes de los candidatos y no un festival de videoclips que nos hacen parecer fantásticos.
Según un estudio, en las elecciones anteriores el PN y el Partido Colorado (PC) tenían el 60 por ciento de su financiamiento que correspondía a donaciones privadas. ¿Cree que esto pudo haber influido en su decisión de rechazar este proyecto?
Insisto que nadie mejor que ellos para poderlo decir. Sin duda que este tipo de ideas es una justificación. También el estudio que hicieron algunos, viendo cómo el minuto de televisión era pagado sustantivamente de mayor forma por el FA con relación al resto de los partidos de la oposición. Es un estudio que nadie discutió, ni por parte de los medios ni de los partidos políticos señalados.
¿Se podría decir entonces que durante la última campaña los medios de comunicación estuvieron favoreciendo a los partidos tradicionales?
Así lo demuestra el estudio que realizó un determinado grupo de expertos. Como decía, nadie lo desmintió.
¿Cree que esto pudo haber sucedido porque los medios más grandes de comunicación tienen una relación ideológica directa con los partidos tradicionales?
Es posible. Hubiera sido bueno que lo interpretáramos y dijéramos -en definitiva- que quienes tienen esos medios son emisarios de un servicio que es público.
Uno de los casos que más resonaron durante el año pasado en cuanto el financiamiento político fue el de la senadora blanca Verónica Alonso y su vinculación con la Iglesia Misión de Vida. ¿Cree que este caso no es un ejemplo de la posición que ha tenido el PN en el proyecto de financiamiento de partidos políticos?
Sí. Pero no exclusivamente. El caso del cambio Nelson y la vinculación de figuras muy importantes del PC también lo son. Justamente porque todas esas situaciones se vienen repitiendo es que la madurez del sistema político uruguayo debió generar respuestas para decirle a la ciudadanía que queremos un debate de ideas genuino y no mediado por el dinero que tengamos.
¿Qué modificaciones se están planteando ahora en el proyecto de financiamiento político y qué consecuencias tienen esos cambios?
El proyecto fue aprobado en el Senado y pasó a Diputados, donde se está negociando. Yo no tengo una apuesta a punto de qué cosas se pueden estar conversando. Lo que sí puedo decir es que hay disposición de la bancada del FA a seguir conversando y de tratar de sacar el mayor contenido posible para octubre o noviembre y así poder llegar a las elecciones departamentales.