"Puesto que la planta solo consumirá electricidad y no necesitará combustible, será bastante pequeña y fácil de implantar", explican los científicos en la publicación.
También señalan que el objetivo principal sería extraer Helio-3 para ayudar a resolver la crisis energética de la Tierra. El proyecto, destacaron, también ayudaría a desarrollar tecnologías para la minería espacial, vehículos de lanzamiento pesados e inteligencia artificial. El sistema de lanzamiento propuesto utilizaría un brazo giratorio de 50 metros de largo y un motor superconductor de alta temperatura para lanzar las cápsulas con las cargas útiles.
Diez minutos después del lanzamiento, la velocidad de rotación de la palanca alcanzaría la segunda velocidad espacial de la Luna —2,4 (km/s) y aproximadamente una sexta parte de la segunda velocidad espacial de la Tierra— y la situaría en la trayectoria correcta para regresar a la Tierra.
El sistema está diseñado para tener una vida útil de al menos 20 años, pero pesará unas 80 toneladas, por lo que tendrá que esperar a que el vehículo de lanzamiento superpesado de China esté operativo antes de poder ser enviado a la Luna, según el medio. El equipo que trabaja en el proyecto sugirió que podría formar parte de un proyecto conjunto ruso-chino propuesto para construir una estación de investigación en el polo sur de la Luna para 2035, informa South China Morning Post.
El 25 de noviembre de 2022, Rusia y China firmaron un acuerdo sobre el establecimiento conjunto de la Estación Lunar Científica Internacional.
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley de ratificación del tratado el 12 de junio de 2024, y entró en vigor el 18 de julio.El documento indica que la estación será creado en tres fases y recibirá ambos módulos en la superficie del satélite natural de la Tierra y en su órbita. Durante la tercera fase, está previsto no solo estudiar y desarrollar la Luna, sino también ayudar a otros países a alunizar. No se especifican las fechas de realización de cada fase.
(Vía Sputnik)