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Principal causa de muerte en Uruguay

¿Por qué los hombres mueren más por problemas del corazón que las mujeres?

En Uruguay, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte, pero la mortalidad es sistemáticamente más alta en varones. ¿Por qué los problemas del corazón, los afectan más a ellos?

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Las cifras oficiales indican que, en el caso de las mujeres, las ECV son la principal causa de muerte (24,2%), mientras que en los hombres se ubican en el segundo lugar (23,5%), detrás del cáncer. No obstante, la mortalidad cardiovascular ajustada por sexo ha sido históricamente más alta en varones, una tendencia que se repite año tras año.

¿Cuál es la explicación?

Parte de la explicación está en los factores de riesgo clásicos. Los hombres presentan, en promedio, mayores niveles de consumo de tabaco y alcohol, dietas menos saludables y más conductas sedentarias. Estos hábitos aumentan la probabilidad de desarrollar hipertensión, colesterol alto y diabetes, condiciones que incrementan el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares (ACV).

Desde el punto de vista biológico, el sistema hormonal femenino ofrece cierta protección en la edad fértil. Los estrógenos ayudan a mantener una mayor elasticidad arterial y un perfil lipídico más favorable, retrasando la aparición de la enfermedad cardiovascular hasta después de la menopausia.

Sin embargo, los especialistas insisten en que los hábitos individuales no explican todo. El informe difundido durante el lanzamiento de la Semana del Corazón 2025 subraya que la construcción social de las masculinidades influye en los comportamientos de salud.

En general, los varones tienden a consultar menos en controles preventivos, a postergar la visita médica y a minimizar los síntomas, lo que retrasa los diagnósticos y reduce las posibilidades de atención temprana. También están más expuestos a entornos laborales de alto riesgo físico y a mayores niveles de estrés no gestionado.

“Las masculinidades tradicionales fomentan conductas de autocuidado deficitarias y una baja adherencia a los servicios de salud”, señala el documento, en línea con las evidencias internacionales.

El panorama se complejiza al observar las diferencias por territorio. En 2024, la tasa de mortalidad cardiovascular en Tacuarembó fue 1,7 veces mayor que en Colonia. Los departamentos del norte y noreste, junto con Rocha, concentran las cifras más elevadas, en buena medida por la pobreza estructural, menor densidad de especialistas y mayores distancias a centros de alta complejidad.

En esas zonas, los hombres enfrentan barreras adicionales para acceder a controles y tratamientos, lo que contribuye a que las brechas de género se agudicen.

Semana del Corazón 2025

La reducción de la mortalidad cardiovascular en Uruguay —que bajó entre un 20% y 25% entre 2005 y 2024— es un logro sanitario, pero mantener la tendencia a la baja implica un doble desafío, por un lado la prevención poblacional, promover la alimentación saludable, la actividad física, la reducción del consumo de tabaco y alcohol, y la seguridad vial. Por otro, hay que priorizar la atención clínica oportuna, mejorar la respuesta rápida frente a infartos y ACV, donde cada minuto puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Bajo el lema “Construyamos una república de corazones sanos. Cada latido cuenta”, la Semana del Corazón de este año pone el foco en los determinantes sociales de la salud, es decir, las condiciones en que las personas nacen, crecen, viven y trabajan, que marcan de manera decisiva las posibilidades de tener un corazón sano.

La campaña intenta que tanto a nivel individual como comunitario e institucional se asuman compromisos para cambiar la realidad. Los hombres mueren más por enfermedades cardiovasculares que las mujeres, pero esa brecha no es inevitable. Transformar las masculinidades, fortalecer la prevención y garantizar el acceso a servicios de calidad son pasos imprescindibles para que cada latido cuente.

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