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Editorial

ESTANCIA DE LOS PEIRANO EN SAN PABLO

Los Peirano tienen US$ 6 millones y la Justicia no se interesa

Por Victor Carrato.

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Caras y Caretas Diario

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Los Peirano poseen una estancia en Taubaté, Brasil, pegadito a San Pablo, que vale US$ 6 millones.

El dueño es Island Point SA, Brasil. Cuando se consulta el registro en Brasil el accionista es Island Point View Ltd de Islas Vírgenes Británicas. Y cuando se consulta el registro de accionistas en Islas Vírgenes el dueño es Tarbet Trading SA de Uruguay, cuyo dueño es Álvaro Lecueder. El socio, amigo y gerente general de varias empresas de este tipo. Así funciona el esquema.

 

La estancia de Taubaté

Una estancia en Brasil cuyo valor se estima en alrededor de US$ 6 millones, propiedad de la familia Peirano, fue hallada por el abogado paraguayo Mariano Moyano en 2010. Este letrado defiende los intereses de los depositantes de Uruguay, Argentina y Paraguay, a quienes le desapareció dinero en el TCB de Gran Caimán. Según los datos a los que pudo acceder Caras y Caretas, este campo continúa siendo propiedad de la familia Peirano y no habría sido vendido.

La estancia está ubicada en Taubaté, en el litoral norte de San Pablo. Taubaté es un municipio brasileño del estado de San Pablo, ubicado a 123 kilómetros de la capital del estado y a 280 km de la ciudad de Río de Janeiro, es considerada la Suiza brasileña. Es el segundo polo industrial y comercial de la región. Fue la ciudad que más creció en los últimos años y recientemente fue elegida como la segunda mejor ciudad del país en calidad de vida. Fue fundada en 1640, tiene una superficie de 625.916 km² y una población de 271.660 habitantes. El nombre de la ciudad tiene origen en la lengua tupí, que significa aldea (taba) elevada (ybaté).

Esta propiedad de los Peirano pertenece a la sociedad uruguaya Tarbet Trading SA, que está a nombre del Cr. Álvaro Lecueder, socio en varias de las empresas de la familia. El accionista principal de la sociedad uruguaya Tarbet Trading SA es Island Point Properties de Islas Vírgenes.

 

San Félix de Caraguatá

La familia Peirano también es propietaria del loteo en la ciudad de San Pablo, cuya estancia se llama San Félix de Caraguatá y que jamás fue hipotecada ni embargada.

Este hallazgo de otra estancia perteneciente a los Peirano se suma a las 30.000 hectáreas de tierras, embargadas en nuestro país desde el año 2003. El valor de esas tierras se ha cuadruplicado con respecto al período en que fueron embargadas, por lo que actualmente se calcula que de ellas se podrían obtener unos US$ 100 millones.

En Brasil, los Peirano eran propietarios de la financiera Banlatin y Finambras, las cuales tampoco fueron jamás embargadas.

 

Álvaro Lecueder fue director del TCB

Según el acta firmada por la escribana María Nilda Ache de Lecueder, el 17 de abril de 1989, su esposo Álvaro Lecueder, Roberto Peirano Peirano y Marcelo Pestarino se constituyeron en miembros del Directorio del Trade and Commerce Bank (TCB) asumiendo el argentino Marcelo Pestarino como presidente y Roberto Peirano como vice. Posteriormente, Pestarino renunció.

El TCB “era un banco ‘offshore’ radicado en las Islas Caimán, utilizado para captar una importante masa dineraria, con el incentivo de un interés más alto al común de los bancos de plaza y a plazos más cortos. El dinero así obtenido era invertido en diversas empresas del Grupo”, explicaba la jueza penal de 7º Turno, Graciela Gatti, que procesó con prisión al exbanquero Juan Peirano Basso por el delito de “insolvencia societaria fraudulenta”, como “arquitecto” de la maniobra por la cual el Grupo Peirano realizó un millonario fraude. Juan Peirano fue fichado y de forma inmediata trasladado al Comcar, en setiembre de 2008.

El matutino El Observador (propiedad de Ricardo Peirano) informó el 28 de junio de 2002 que el Sr. Marcelo Pestarino por resolución del Banco Central del Uruguay dejaba la intervención del Banco de Montevideo. El ejecutivo argentino-uruguayo había sido nombrado como gerente general del Banco de Montevideo. Ese corto lapso le dio tiempo para ocupar la Gerencia y luego increíblemente ser nombrado interventor por el Banco Central del Uruguay, del Banco -que por acción u omisión- había contribuido a vaciar.

 

Juan Peirano en EEUU

Juan Peirano Basso permaneció en los EEUU en diversos domicilios, después de su fuga de Montevideo y durante su época de fugitivo la Justicia uruguaya y paraguaya (entre junio de 2002 a setiembre de 2006). Uno de esos domicilios es 525 Fairway Drive, Clarksville, Tennessee, perteneciente al ciudadano argentino nacionalizado americano Eduardo Rufo (alias Edward Rufo o Edward Ruffo).

En su declaración ante el Sr. John Gleason en la prisión de Miami, Florida, Juan Peirano declaró que vivía en el sótano de esa vivienda, que le había prestado su amigo Rufo. El Sr. Rufo, a través de medios de prensa manifestó que no sabía que el Sr. Peirano estaba fugitivo y que no compartía negocio alguno con él. Además que el Sr. Peirano siempre se había presentado con su nombre.

Sin embargo, Eduardo Rufo y Juan Peirano tenían una cuenta bancaria en conjunto en el Legends Bank, donde este recibió alrededor de US$ 800.000 en un año donde la cuenta estuvo abierta. De los extractos bancarios, surge que Juan Peirano viajaba permanentemente a Nueva Orleans. En sus propias declaraciones ello está relatado por el propio Juan Peirano quien dijo que viajaba permanentemente a dicha localidad, para realizar un negocio que “…luego no prosperó…”. Empero, bajo el nombre de Juan Basso registró una sociedad llamada Freedom Pass Inc. ( luego denominada F-Pass Inc.) con el Sr. James Edgar Burke, en los años 90 por fraude financiero y presunto titular de la cuenta en Zurich. Luego la sociedad cambió de nombre a F-Pass LLC y Juan Basso fue reemplazado por el Sr. Roberto Ramón y por el Sr. Edward Ruffo quien le dio cobijo en su casa en Clarksville, Tennessee.

A su vez, el Sr. Roberto Ramón, junto con el abogado de New Orleans Lee Rand, constituyeron una sociedad llamada Imusol Trading SA Inc.

 

La cuenta 5.000

El TCB “no era solvente” desde febrero del 2002, pese a lo cual “el Banco Montevideo seguía ofreciendo” su operativa ‘offshore’, “creando la apariencia de que la operativa era rentable y confiable”, continúa. En algunos casos se “dispuso la renovación automática y sin autorización de los titulares de los depósitos efectuados”, dice.

El Grupo Peirano poseía una cuenta en el TCB (la “No. 5000″), “a la que se derivaban los fondos que se remitían desde el Banco Montevideo y otras empresas vinculadas”. Entre 1988 y 2002 a través de esta cuenta oculta se desviaron entre 500 y 700 millones de dólares, dice el fallo.

La jueza utilizó para probar esta maniobra la declaración del coliquidador del TCB, Jonathan Kahlberg, en su informe dirigido a la Corte de Gran Cayman, así como declaraciones de Juan Peirano ante los mismos liquidadores, en 2003. “La familia Peirano retiró los depósitos realizados por los clientes del TCB con el fin de financiar al Grupo Velox y sus estilos de vida”, dice Kahlberg.

 

El arquitecto

Juan Peirano era “el arquitecto de toda la operativa” del Banco Montevideo, “más allá de que formalmente careciera de la calidad de accionista o de un cargo concreto”, según las declaraciones vertidas por sus tres hermanos y su padre ante la Justicia, dice el fallo de la jueza.

“La política del Grupo Peirano era ubicar a un miembro de la familia al frente y en control de cada uno de las empresas del grupo”, pero “documentación y declaraciones de testigos muestran” que Juan Peirano “tenía el dominio de todas las decisiones adoptadas”, indica. Esto fue reconocido por el propio indagado “en la única pregunta que contestó en audiencia de fecha 10 de setiembre de 2008″.

En este sentido, Juan Peirano en calidad de “máxima autoridad” del Banco Montevideo y el Grupo Velox “mantuvo en reiteradas oportunidades reuniones con autoridades del Banco Central del Uruguay”, así como “contactos con el presidente de la República de la época (Jorge Batlle)”, según declaró ante la Justicia.

La política del Grupo Peirano era ubicar a un miembro de la familia al frente y en control de cada uno de las empresas del grupo. Sin perjuicio de ello, documentación y declaraciones de testigos muestran que existía un acuerdo en el grupo familiar por el que Juan Peirano Basso era de hecho quien presidía el grupo, tomaba las decisiones más importantes y delineaba las políticas financieras que se adoptaban.

En cuanto a Banco Montevideo, según surge de las declaraciones prestadas por Dante Peirano Basso, José Peirano Basso, Jorge Peirano Basso, Jorge Peirano Facio, José Iraola (exdirector de Latinur SA) y Marcelo Guadalupe, (exdirector del Banco Montevideo) era el arquitecto de toda la operativa de dicho banco, más allá de que formalmente careciera de la calidad de accionista o de un cargo concreto.

El Trade and Commerce Bank, propiedad de la firma Latinur SA, que tenía locales en Zonaamerica (ex-Zona Franca de Montevideo), que no estaba ni registrada ni controlada por el Banco Central del Uruguay, no solo captó depósitos de uruguayos, también emitió cheques con los que ciudadanos uruguayos compraron importantes propiedades.

En la calle Arocena 1628 funcionaba la firma TCB Mandatos SA, en dependencias del Banco de Montevideo, que tampoco estaba autorizada a captar ahorros de plaza ya que era una empresa de servicios.

 

Pruebas para encontrar US$ 1.200 millones

La empresa uruguaya Imusol Trading SA fue registrada en Montevideo para financiar películas norteamericanas realizadas en Hungría. Su presidente es Edgar Burke, uno de los socios de Juan Peirano Basso y el vicepresidente es nada menos que Daniel Mendoza Sellanes, su abogado.

Peter Kunos, un banquero húngaro que estuvo en prisión por fraude, suscribió hace unos años un acuerdo con productores de Hollywood para filmar películas en Budapest. Lo hizo en representación de una empresa uruguaya dispuesta a invertir más de US$ 500 millones en la operación. En declaraciones a la prensa húngara, Kunos indicó que el financiamiento de las películas estaría a cargo de una empresa uruguaya, Imusol Trading SA Esta compañía es la matriz de otras que operan en China, Alemania y Hong Kong, adonde se presume que hayan sido derivados los fondos de lo que se califica como “la estafa del siglo”.

Según el periodista Luis Bareiro, del diario Última Hora de Paraguay, Juan Peirano Basso, oculto en EEUU, donde se encontraba clandestino antes de ser detenido en 2006 y extraditado a nuestro país, registró una red de empresas nuevas para esconder los más de US$ 1.200 millones que obtuvo de miles de ahorristas argentinos, uruguayos y paraguayos. El Trade & Commerce Bank (TCB) con sede en las Islas Caimán quebró en el año 2002, igual que el Banco Montevideo, Caja Obrera, Velox de Argentina y Alemán de Paraguay. Según el liquidador del TCB designado por Gran Bretaña, Jonathan Kahlberg (Caimán es propiedad de ultramar de la corona inglesa), la entidad fue vaciada antes del colapso. “El dinero, literalmente, se esfumó”, dijo Kahlberg. Raro, el dinero nunca se esfuma.

Juan Peirano Basso declaró en los Estados Unidos ante los liquidadores del TCB aunque sobre él pesaban órdenes de captura de la Justicia uruguaya, de la argentina y de la paraguaya. Sin embargo, consiguió la ‘green card’ (pasaporte con permiso de residencia) del gobierno de los EEUU y se refugió en el estado de Tennessee, en la casa de Edward R. Rufo, un argentino nacionalizado norteamericano. Ese dato fue clave para que el estudio jurídico argentino-paraguayo Moyano & Asociados, de Mariano Moyano, encontrara la conexión de Peirano con una docena de empresas constituidas en EEUU, China, Alemania, Hong Kong y Hungría, firmas que estarían operando con los fondos birlados a miles de ahorristas de toda Sudamérica.

Edward R. Rufo, quien protegió y asiló a Peirano gracias a sus vínculos con el ejército de los EEUU, registró la firma Verites INC en el estado de Nevada, en la ciudad de Carson City; y la firma Freedom Pass, en la ciudad de Nueva Orleans, en el estado de Louisiana.

En la segunda compañía fueron registrados como socios suyos James Edgar Burke, un norteamericano condenado en los 90 por fraude financiero, y Roberto A. Ramón.

Por su parte, Roberto A. Ramón también registró otras dos firmas: Imusol Trading SA y Hope INC, ambas en Nueva Orleans. En Hope INC figura como socio suyo James Edgar Burke.

Burke también constituyó una compañía en Nueva Orleans, la F-Pass, en la que aparece como su socio principal el mismísimo Juan Peirano Basso.

Burke aparece en el entramado de empresas como el principal operador de Peirano. Burke creó en China la firma Imusol Trading o Musol Group, una megacompañía que exporta desde el gigante asiático tecnología y prendas, además de alimentos.

Sin embargo la empresa clave fue registrada por Burke en Montevideo. En ella está registrado como su vicepresidente Daniel Mendoza Sellanes, nada menos que el abogado que defiende a Juan Peirano en los numerosos casos que inició en su contra la justicia uruguaya, aunque el abogado niega tener conocimiento de esto.

 

La red desde Uruguay, EEUU, a Hong Kong Y Hungría

Solo en Estados Unidos se registraron más de siete compañías a nombre, entre otros, de Edgar James Burke, un financista condenado hace unos años en Estados Unidos por fraude financiero. Burke aparece en sociedad con Juan Basso (Juan Peirano Basso) en la firma F-Pass, registrada en el estado de Louisiana, el 6 de setiembre de 2003.

Burke constituyó luego la firma Imusol Trading o Musol Group en China. Esa compañía abrió luego sucursales en Alemania, Hong Kong y Hungría.

 

Seriway SA

El pasado miércoles 19 de setiembre, el periodista Carlos Peláez, en radio El Espectador, denunció que la familia de Juan Peirano tiene una empresa que se llama Seriway SA, de la cual Juan Salustiano Peirano es la cara visible, pero su madre, Letizia Vejo, exesposa de Juan Peirano, es la que firma todos los documentos.

Solo en Paysandú, Young y Río Negro, tienen las estancias Santa Eufemia, Pilares, El Churrinche, El Farol, Ruiz, Gaten, Bretaña, Santa Eusebia y La Pacífica. Estas fueron las que pudimos encontrar. Al grupo argentino El Tejar le arrendaban casi 11.000 hectáreas agrícolas, a las que habría que sumarles otras 4.000 o 5.000 ganaderas. También tienen estancias en Salto, Artigas y Tacuarembó.

Juan Salustiano Peirano es dueño de La Pacífica, en Paysandú, donde se dedica a la cría de caballos criollos.

Haciendo una estimación, porque en realidad tener precisión sobre la cantidad de tierras que controlan es difícil, controlarían con estas estancias unas 15.000 hectáreas (tomando un precio promedio de US$ 8.000 la hectárea, porque en Paysandú una hectárea se cotiza a US$ 6.000, pero en Río Negro la hectárea puede llegar a US$ 10.000). A todo eso hay que agregarle las mejoras como casas, galpones, también el ganado, y los caballos, que son todos de pedigrí. Ahí andaríamos rondando una cifra tal vez superior a US$ 150 millones.

Caras y Caretas pudo saber que Juan Salustiano Peirano Vejo fue rastreado varios meses y fue hecha una vigilancia sobre sus movimientos; realizaba cruces en Fray Bentos hacia la vecina orilla, cada semana, y pasaba con un vehículo a nombre de una de las sociedades mencionadas, de la que era el “apoderado”.

El acta de creación de Seriway SA, publicada en el diario oficial de Uruguay, el 4 de mayo de 2007 dice:

Objeto: Industrializar y comercializar, en todas sus formas, mercaderías, arrendamientos,

deportes, editorial, electrónica, electrotecnia, enseñanza, espectáculos, extractivas, farmacia, ferretería, fotografía, fibras, frutos del país, hotel, imprenta, informática, joyería, juguetería, lana, lavadero, librería, limpieza, maderas, máquinas, marítimo, mecánica, metalurgia, música, obras de ingeniería, óptica, papel, perfumería, pesca, plástico, prensa, publicidad, química, servicios profesionales, técnicos y administrativos, tabaco, televisión, textil, transporte, turismo, valores mobiliarios, vestimenta, veterinaria, vidrio. Importaciones, exportaciones, representaciones, comisiones, consignaciones. Compraventa, arrendamientos, administración, construcción, toda clase de operaciones con bienes inmuebles. Explotación agropecuaria, forestación, fruticultura, citricultura y derivados. Participación, construcción o adquisición de empresas que operen en los ramos preindicados.

$ 2.100.000-100 años, Montevideo.

Inscripción: 04  mayo de 2007 N° 10.575.

28) $ 3,465 1/p 10.990 May 09-May 09.

Seriway SA figura con dos sedes, una en Montevideo y otra en Young. Seriway SA

Padrón 395300C, Paysandú, teléfono: 47202301 y Montevideo 3503, Young, Río Negro

teléfono: 45672612.

 

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