La princesa Ana de Reino Unido llegó el pasado 18 de noviembre a las Islas del Atlántico Sur, entre ellas las islas Malvinas, donde colocó una ofrenda floral en el Monumento de la Liberación y se reunión con antiguos desminadores.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Para algunos analistas, la visita real supone un claro mensaje al gobierno argentino, que reclama la soberanía de las islas Malvinas, dominadas por Reino Unido desde hace más de 189 años, tras su usurpación en 1833.
Desde la Cancillería de la República Argentina, emitieron un comunicado en el rechazan “las actividades oficiales de la Princesa Ana, de la Casa real británica, en las Islas Malvinas”.
Según el país vecino, las actividades oficiales de Ana se dan “en ejercicio de la ocupación ilegal británica en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
En ese sentido, llamaron a Reino Unido a “retomar las negociaciones bilaterales en cumplimiento de la resolución 2065 y demás resoluciones de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización”.
“Es hora que el Reino Unido cumpla con el mandato de la comunidad internacional y ponga fin a la anacrónica situación colonial en esos archipiélagos, que son parte integrante de la República Argentina”, concluyeron.