En su primer mensaje tras confirmar su triunfo el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) celebró haberle ganado a la estructura del Estado, al derrotar al actual mandatario, Jair Bolsonaro. "Dios siempre ha sido muy generoso conmigo y sobre todo en este momento en que no enfrentamos un adversario, un candidato, enfrentamos a la máquina del Estado brasileño colocada al servicio de un candidato para que no ganemos la elección", afirmó.
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Aseguró que trabajará para volver a poner a su país en el concierto internacional, en su discurso de victoria que ofreció en el hotel Intercontinental de esta capital estadual.
"Hoy estamos diciendo al mundo que Brasil está de vuelta y es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria", exclamó.
Puso el foco en la política internacional, sobre todo, en el último tramo de la campaña electoral.
"Lo que más escucho en mis viajes internacionales es que el mundo extraña a aquel Brasil soberano que hablaba de igual a igual con los países más ricos y poderosos y, a la vez, contribuía con los países mas pobres", afirmó.
Fortalecer al Mercosur
Asimismo, recordó que en sus anteriores gestiones fortaleció el Mercosur y los otros organismos de integración regional.
"Vamos a reconquistar la credibilidad, previsibilidad y estabilidad del país para que los inversores recuperen la confianza en Brasil, para que dejen de ver a nuestro país como fuente de ganancia inmediata y predatoria y pasen a ser nuestros aliados en el crecimiento económico con inclusión social y sostenibilidad ambiental", propuso.
También habló de recuperar las alianzas con Estados Unidos, la Unión Europea y nuevas bases. "No nos interesan los acuerdos comerciales que condenen a nuestro país a entrar en el papel de vendedor de comodities y materias primas. Vamos a reindustrializar e invertir en economía verde", amplió.
Al mismo tiempo, planteó el fin del derecho a a veto que perjudica el equilibrio entre las naciones en la ONU y la ampliación de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.
"Estamos listos para comprometernos nuevamente en el combate al hambre en el mundo. Brasil está listo para recuperar su protagonismo en la lucha contra la crisis climática protegiendo todos nuestros biomas sobre todo la selva amazónica", cerró.
Defensa de la Amazonía
La preservación de la Amazonía podría garantizarse con una apertura a la cooperación internacional, asumió el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su discurso de victoria ofrecido en el hotel Intercontinental de São Paulo.
"Vamos a monitorear la vigilancia de la Amazonía y combatir cualquier actividad ilegal. A la vez, vamos a promover el desarrollo sostenible de las comunidades que allí viven y vamos a probar una vez más que es posible generar riquezas sin destruir el medio ambiente. Estamos abiertos a la cooperación internacional para preservar la Amazonía, pero siempre bajo el liderazgo de Brasil, sin renunciar a nuestra soberanía", planteó.
Y afirmó: "Brasil y el planeta necesitan una Amazonía viva, un árbol en pie vale más que toneladas de maderas extraídas ilegalmente, un río de agua limpia vale más que todo el oro extraído a costa del mercurio que mata la fauna y pone en riesgo la vida humana".
"Cuando un niño indígena muere por la codicia de los predadores una parte de la humanidad muere con ella (…) Tenemos un compromiso con los pueblos indígenas, queremos la pacificación ambiental, no nos interesa una guerra por el medio ambiente, pero estamos listos para defenderlo de cualquier amenaza", completó.
Terminar con el hambre
El presidente electo profundizó sobre la idea de generar un desarrollo sostenible para la producción de alimentos, en contraposición al agronegocio que impulsó la candidatura de Jair Bolsonaro en 2017 y que concurrió masivamente a las urnas en las presentes elecciones.
"Nuestro compromiso más urgente es acabar con el hambre de nuevo, no podemos aceptar como normal que millones de hombres, mujeres y niños no tengan que comer en este país, o que consuman menos proteínas que lo necesario. Somos el tercer productor de alimentos y el primero de proteína animal", enfatizó.
Y apuntó: "Somos capaces de exportar al mundo entero y tenemos el deber de que todo brasileño pueda desayunar, almorzar y cenar todos los días. Este será nuevamente el compromiso número uno de mi gobierno".
"No podemos aceptar como normal que familias enteras sean obligadas a dormir en la calle, por eso vamos a retomar el programa mi casa mi vida, y traer de vuelta los programas de inclusión. Brasil no puede más convivir con este inmenso muro de concreto de desigualdad. Este país tiene que reconocerse, que reencontrarse consigo mismo", finalizó.
Lula se impuso el domingo en las elecciones presidenciales de Brasil con el 50,90% de los votos, contra el 49,10 de su rival, el actual presidente, Jair Bolsonaro, por lo que a partir del 1 de enero asumirá su tercer mandato al frente del Ejecutivo.
(Vía Sputnik)