Una jueza brasileña Joana Zimmer fue ascendida a un cargo más importante luego de haberle negado el derecho al aborto legal a una niña de 11 años que quedó embarazada producto de una violación y enviarla a un instituto de menores, retirándola de su casa familiar para evitar la interrupción del embarazo, lo que generó un escándalo que obligó a una camarista a invalidar la decisión de primera instancia y regresar a la niña a su casa, con lo que se abre de nuevo la opción de abortar.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
El escándalo por el caso, ocurrido en el estado de Santa Catarina, se incrementó cuando el Poder Judicial informó que la semana pasada la magistrada de la pequeña comarca de Tijucas fue ascendida como jueza de la ciudad de Brusque.
Este martes intervino la camarista Claudia Lambert de Faria, que determinó que la decisión de la jueza Zimmer ya no tenía validez y ordenó que la niña vuelva a su casa, con lo cual está todavía en condiciones de hacerse un aborto, ya que la ley le permite esa práctica a raíz de que fue víctima de violación.
La jueza intentó junto con la fiscalía de menores convencer a la niña de que desistiera de la interrupción del embarazo con esas conductas manipuladoras, como preguntarle durante un interrogatorio en el que le preguntó si ya había pensado el nombre del bebé, según se ve en el video de la audiencia revelado por el sitio The Intercept Brasil.
“¿Podrías esperar dos o tres semanas más para que ese bebé pueda ser entregado a una pareja en adopción? ¿No tenés expectativa de quedarte con el bebé?”, son algunas de las preguntas que hizo la jueza Zimmer a la menor.
El caso llevó a la Corregiduría (Asuntos Internos del Poder Judicial) a abrir una investigación sobre el comportamiento de la magistrada.
La Orden de Abogados de Brasil, principal organismo de derechos humanos del país, anunció que interviene en el caso buscando la protección integral de la víctima de violación, que tiene derecho a un aborto legal.
Una de las expertas del derecho de las mujeres en Brasil, la exjueza Maria Berenice Dias, vicepresidente del Instituto Brasileño de Familia, calificó la audiencia con la víctima como “una aberración nunca vista en 50 años de carrera”.
“El laudo médico indica que estaban listos para interrumpir el embarazo pero la jueza y la fiscal resolvieron que no. La jueza decidió que era mejor que el bebé naciera para darlo en adopción, intentando convencer a la niña con lenguaje perverso, como ‘hijito, ‘bebito’, preguntando si quería elegir el nombre”, afirmó la especialista Dias.