El reciente asalto a la embajada de México en Ecuador, con la intención de capturar al exvicepresidente Jorge Glas, generó un profundo impacto tanto a nivel nacional como internacional. En el programa Macondo de Caras y Caretas, Augusto Verduga, del colectivo la Colmena de Comunicación Contra Hegemónica y consejero de Participación Ciudadana y Control Social en Ecuador, ofreció su perspectiva sobre estos hechos.
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Augusto Verduga destacó la importancia de comprender el contexto internacional en el que se desarrolla este suceso. Con 29 estados que condenan la incursión en la embajada de México, la postura del gobierno ecuatoriano se vuelve cada vez más cuestionada. La Convención de Viena de 1961 y la Convención de Caracas de 1954, que establecen la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y el respeto a los asilos políticos, respectivamente, son ignoradas por el gobierno de Ecuador en este caso.
Ecuador polarizado
El entrevistado hizo hincapié en la contradicción entre el rechazo internacional y la percepción de ciertos sectores de la población ecuatoriana. Si bien muchos condenan el asalto a la embajada, la detención de Jorge Glass en un penal de máxima seguridad no genera la misma indignación. Este hecho se contextualiza en el marco de una próxima consulta popular en Ecuador, donde el gobierno busca recuperar credibilidad ante una disminución de su apoyo debido a la inseguridad y otros problemas.
Verduga señaló la improvisación del gobierno ecuatoriano y su falta de previsión sobre las consecuencias internacionales de sus acciones. La actuación de funcionarios como la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, y la canciller Gabriela Sommerfeld, contribuye a la vergüenza nacional e internacional. Además, el desconocimiento de normativas internacionales, como el derecho al salvoconducto para los asilados, revela una ignorancia alarmante por parte del gobierno ecuatoriano.
Más información en el programa Macondo de Caras y Caretas a través de nuestras plataformas.