Pero la política es mucho más compleja que eso y el debilitamiento de la izquierda boliviana como apuesta electoral es el reflejo de es más fácil ser oposición que gobierno y la administración pública conlleva una cuota considerable de desgaste interno y externo.
Las elecciones del 19 de octubre
Para el balotage quedaron dos opciones que no se diferencian mucho en términos ideológicos una de la otra, por un lado y como sorpresa quedó Rodrigo Paz Pereira, delfín de la política boliviana que representa al Partido Demócrata Cristiano, nacido en España e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora quien gobernó Bolivia entre 1989 y 1993, aunque se ha mostrado partidario de relajar los controles del estado sobre la economía y descentralizar el presupuesto, su carácter no es tan abiertamente neoliberal como quien se proyectaba con el mayor número de votos en las encuestas, el empresario Samuel Doria Medina.
Del otro lado está el conservador Jorge "Tuto" Quiroga, quien gobernó Bolivia entre 2001 y 2002 siendo vicepresidente desde 1997 ante la renuncia por motivos de salud de Hugo Banzer, quien ya había ocupado la presidencia entre 1971 y 1978 por medio de un golpe militar, luego Banzer se presentó a las elecciones y ganando en 1997.
Quiroga, formó una agrupación llamada PODEMOS, con la que se presentó como candidato en 2005 siendo derrotado por Evo Morales. La postura de este candidato ha sido abiertamente crítica a lo gobiernos progresistas desde lecturas profundamente conservadoras en lo ideológico y neoliberales en lo económico, llamando al progresismo como "los 20 años de oscuridad".