El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente ruso Vladimir Putin hablaron por teléfono sobre la situación en Oriente Medio y en Ucrania, según informó el Gobierno brasileño. "Los dos presidentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de que cesen los bombardeos en la Franja de Gaza y en la inmediata liberación de los rehenes", informó el Ejecutivo en un comunicado.
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Lula relató a Putin la situación de los brasileños en Gaza y reiteró la urgencia en la creación de un corredor humanitario que permita la salida de los extranjeros y la entrada de medicamentos, agua y alimentos en la Franja de Gaza.
Según el Gobierno brasileño, Putin comentó la propuesta brasileña presentada en el Consejo de Seguridad de la ONU (que no fue vetada por Rusia) y "lamentó que después de tantas décadas no se haya encontrado una solución para la creación del Estado Palestino".
Sobre el conflicto con Ucrania, "el presidente Lula reafirmó la disposición de Brasil en ayudar en cualquier mediación cuando los lados involucrados estén dispuestos a hablar de paz", según el Gobierno brasileño.
En estos momentos, una treintena de brasileños esperan autorización en el sur de la Franja de Gaza para poder salir hacia Egipto y desde ser repatriados a Brasil.
Además, en Israel hay un brasileño desaparecido, Michel Nisembaum, y en los últimos días se contabilizaron tres brasileños fallecidos en los atentados terroristas de Hamás.
Ataque general
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles por miedo a una invasión que se da por inminente.
(Sputnik)