Miles de personas manifestaron su apoyo a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, luego de que en la víspera un hombre intentó dispararle. La actriz Alejandra Darín, titular de la Asociación Argentina de Actores, leyó ante una multitud en Plaza de Mayo el documento consensuado con el que se sentó posición sobre el intento de asesinato de la vicepresidenta.
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“La paz social es una responsabilidad colectiva”, arrancó Darín, según la crónica de Página/12, que llamó a “anteponer diferencias ideológicas en repudio” a lo ocurrido la noche del jueves. Afirmó que “no hay manera de relativizar o minimizar un intento de magnicidio”, al tiempo que la solidaridad llegada del exterior “muestra que el mundo comprende cabalmente la gravedad de la situación”.
“El límite no se cruzó ayer (por el jueves), y no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático construido desde 1983”, añadió. “Hay que contextualizar lo ocurrido anoche”, siguió. “Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia y sus medios partidarios repiten discursos de odio y de estigmatización y criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo y cualquier simpatizante”, subrayó.
Recordó en el texto las marchas con bolsas mortuorias, ataúdes y guillotinas. “No es gratuita la legitimación de discursos extremos de llamados a la agresión, que niegan la legitimación democrática al adversario”.
Al evento, convocado como una defensa de la democracia, asistieron representantes de sectores sindicales, políticos, sociales y ciudadanos comunes.
Intento de magnicidio
El jueves, la policía argentina detuvo a un residente de Buenos Aires, el ciudadano brasileño Fernando Andre Sabag Montiel, de 35 años, por intentar disparar contra la vicepresidenta frente a su casa.
Según informes de medios locales, el perpetrador apuntó a la también expresidenta con un arma que no se disparó.
El presidente argentino, Alberto Fernández, había declarado el viernes día de asueto nacional tras el incidente, que tuvo lugar después de semanas de polarización a raíz de las acusaciones de corrupción contra la vicepresidenta.
"Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación", dijo Darín en la lectura del documento.
El pasado fin de semana, varios agentes del orden resultaron heridos y al menos cuatro personas fueron detenidas durante manifestaciones de apoyo a Fernández, acusada de corrupción.
En agosto, un fiscal federal pidió 12 años de prisión para Fernández y la prohibición de ocupar un cargo público indefinidamente.
(En base a Sputnik y Página/12)