De hecho, recientes decomisos de cocaína en Europa se han relacionado con puertos fluviales (la mayoría privados) paraguayos.
En julio, la policía de Barcelona anunció la incautación de cuatro toneladas de cocaína que habían sido procesadas en Asunción ocultas en sacos de arroz. Días antes, las autoridades paraguayas encontraron (en el Puerto -privado- Fénix) otras cuatro toneladas de la droga en un cargamento de azúcar con destino a Amberes (Bélgica), en lo que fue la mayor incautación de cocaína jamás realizada en ese país.
La semana pasada, entrevistado por el semanario Búqueda, el minstro de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay Jalil Rachid vinculó dicho cargamento con elementos de la organización de Sebastián Marset, aunque todavía se sigue investigando el caso.
“Los grupos criminales han encontrado puntos débiles para ingresar a los puertos europeos”, lo que aumenta la demanda de rutas de droga en Paraguay, dijo Peña. “Este no es un problema de un país sino de muchos países, por lo que todos debemos trabajar juntos”, alertó.
Paraguay: narcotráfico, corrupción y protección política
Según el artículo escrito por Ciara Nugent, Paraguay, de rápido crecimiento, se ha convertido en la economía estrella de América del Sur en las últimas dos décadas, pero no ha logrado abordar uno de los problemas de crimen organizado más endémicos del mundo, alimentado por el dinero proveniente del contrabando de cigarrillos, el cultivo de marihuana y el tránsito de cocaína.
Paraguay ocupa el cuarto peor lugar entre 193 países según el Índice de Crimen Organizado (ONG con sede en Suiza financiada por la UE y EEUU).
Los grupos criminales y traficantes en Paraguay a menudo recibían “protección política de alto nivel”, dijo Jeremy McDermott, director ejecutivo del grupo de expertos Insight Crime, describiendo la corrupción política como una “característica clave” del problema del país.
En ese sentido, el medio británico recuerda que fiscales paraguayos acusaron a Erico Galeano (socio de Marset), senador en funciones del Partido Colorado de Peña, por el delito de lavado de dinero para facilitar el tráfico de drogas.
La advertencia de Peña sobre el crimen organizado en su país y en la región
Peña reconoció que “el crimen organizado ha intentado penetrar las instituciones paraguayas”, pero dijo que su gobierno estaba liderando una “lucha incansable” contra los traficantes, con “inversiones sin precedentes” en la policía y medidas para empoderar a las autoridades especializadas en la lucha contra el crimen.
El mandatario se ha comprometido a comprar sistemas de radar y aviones de combate para patrullar las escasamente pobladas regiones del norte de Paraguay, donde las bandas han construido pequeñas pistas para aviones que transportan la cocaína (que proviene de Bolivia). Pero los expertos en seguridad han criticado desde hace tiempo el fracaso de Paraguay en la implementación de tales sistemas.
El actual presidente de Paraguay afirmó que el crimen transnacional había sido desatendido en las discusiones entre la UE y el Mercosur, el bloque comercial que representa a los países del Cono Sur, Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil.
“Necesitamos una estrategia de seguridad común... hasta donde puedo ver como presidente del Mercosur, todavía no hemos encontrado un foro para colaborar en eso con la UE”, dijo el jefe de Estado.
“Creo que todavía están muy concentrados en su proceso electoral, por lo que no están (prestando suficiente atención)”, advirtió Peña.
El grado inversor y la corrupción política
La economía de Paraguay ha crecido por encima del promedio regional desde el proceso de estabilización macroeconómica de principios de la década de 2000. El FMI dice que el PIB se expandirá un 3,8 por ciento este año. En ese sentido, el mes pasado, Moody's se convirtió en la primera agencia de calificación en otorgar a Paraguay una calificación de grado de inversión, citando el éxito del gobierno en aumentar la resiliencia de la economía dominada por la agricultura y las reformas para mejorar la recaudación de impuestos y la planificación económica.
“Este es un reconocimiento al largo camino que ha recorrido Paraguay para (convertirse en] una historia de éxito económico), dijo Peña, y agregó que la nueva calificación desbloquearía “flujos de inversión sustanciales” hacia Paraguay en energía limpia y otros sectores.
Sin embargo, los analistas dijeron que no estaba claro si otras agencias de calificación importantes, como S&P y Fitch, seguirían el ejemplo de Moody's.
Ambas califican a Paraguay un nivel por debajo del grado de inversión, citando preocupaciones que incluyen la solidez de sus instituciones.
“El aspecto institucional de Paraguay es muy débil. Es un país con mucha percepción de corrupción y capitalismo clientelista, y muchos problemas con la independencia judicial”, dijo Ramiro Blazquez, jefe de investigación del banco de inversión Banctrust.
Cartes y la persecución de opositores
Entre las preocupaciones de los inversores, dijo Blazquez, estaba la influencia del expresidente de Paraguay Horacio Cartes, un magnate del tabaco a quien el Tesoro de EEUU sancionó en 2023 por “corrupción significativa”, incluido un plan de larga data para sobornar a los legisladores.
Los partidarios de Cartes en el Senado votaron en febrero la expulsión de la senadora opositora Kattya González, quien había acusado al expresidente y a otros políticos de corrupción.
El mes pasado, aprobaron un amplio proyecto de ley que aumenta el escrutinio de las organizaciones no gubernamentales y que, según advirtieron grupos de derechos humanos, podría utilizarse para atacar a las voces antigubernamentales si se aprueba en la cámara baja.
Peña, ex funcionario del FMI que fue el candidato preferido de Cartes en las elecciones de abril de 2023 y que cuenta con poco apoyo personal en el Congreso, argumentó que la ley de ONG era necesaria para prevenir el lavado de dinero, pero dijo que apoyaba las enmiendas para adecuar el proyecto de ley a los “estándares internacionales”.