El juicio contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, atacado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, llegó a su fin: Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua, mientras que para el resto de los acusados se dictaron penas a 15 años de cárcel por ser considerados partícipes necesarios. El abogado de los rugbiers había pedido la absolución.
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Una por una las condenas
Máximo Thomsen
Recibió una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más persona, por alevosía, en concurso real por lesiones leves.
Ciro Pertossi
Recibió una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más persona, por alevosía, en concurso real por lesiones leves.
Enzo Comelli
Recibió una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más persona, por alevosía, en concurso real por lesiones leves.
Matías Benicelli
Recibió una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más persona, por alevosía, en concurso real por lesiones leves.
Luciano Pertossi
Recibió una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más persona, por alevosía, en concurso real por lesiones leves.
Lucas Pertossi
Recibió una pena de 15 años de prisión por ser considerado partícipe secundarios del hecho que fuera calificado como homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal por lesiones leves. De conformidad con lo normando por los artículo 80, incisos 2 y 6; 54; 89 y 45 del código penal.
Blas Cinalli
Recibió una pena de 15 años de prisión por ser considerado partícipe secundarios del hecho que fuera calificado como homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal por lesiones leves. De conformidad con lo normando por los artículo 80, incisos 2 y 6; 54; 89 y 45 del código penal.
Ayrton Viollaz
Recibió una pena de 15 años de prisión por ser considerado partícipe secundarios del hecho que fuera calificado como homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal por lesiones leves. De conformidad con lo normando por los artículo 80, incisos 2 y 6; 54; 89 y 45 del código penal.
El crimen de Fernando
El asesinato de Fernando Báez Sosa tuvo lugar el 18 de enero de 2020, frente al boliche Le Brique de Villa Gesell. Ocho rugbiers lo atacaron a puños y patadas al grito de "negro de mierda". Recibió golpes en la cabeza, en el cuello, en los riñones, en la panza y en el pecho.
Los responsables de la golpiza fueron Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi. Todos ellos tuvieron distintos grados de responsabilidad en los hechos. Algunos lo golpearon, otros conformaron un cerco para que los amigos de Báez Sosa no se puedan acercar a ayudarlo, algunos les pegaron a sus amigos, y otros firmaron el hecho.
Tras la brutal golpiza, dejaron a la víctima tirada en el piso y huyeron. Más adelante, festejaron, se abrazaron y luego se fueron a comer hamburguesas.
El juicio había iniciado el 2 de enero en los Tribunales de Dolores proceso en el cual declararon diversos testigos, peritos, acusados, así como los padres de la víctima. En sus alegatos, la fiscalía y la querella pidieron que los ocho rugbiers -Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Luciano, Ciro y Lucas Pertossi-sean condenados a prisión perpetua, bajo el delito de coautores de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas".
Por su parte, la defensa pedía la absolución de sus defendidos y que sean juzgados por el delito de "homicidio en riña" que prevé una pena máxima de seis años de prisión.