El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció este miércoles que ordena la retirada de las fuerzas rusas de todo el territorio ucraniano situado en la orilla occidental del río Dniéper (que divide a Ucrania en dos). Esto incluye la ciudad de Jersón, la única ocupada por las fuerzas rusas desde el inicio de la guerra.
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La agrupación rusa en la zona no ha sido vencida y su retirada se realizará de forma organizada y planificada, subrayó Serguéi Surovikin en su informe ante el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. Además, hizo especial hincapié en que la decisión se tomó solo después de la evacuación de la población civil de la región. Más de 115.000 personas ya fueron reubicadas desde el área de hostilidades a otras regiones más seguras.
El ministro de Defensa de Rusia aceptó la sugerencia del general Surovikin y accedió a formar una nueva línea de defensa a los largo del río Dniéper.
"Empezar la retirada de las tropas y tomar todas las medidas para garantizar el traslado seguro del personal, las armas y los equipos a través del río Dniéper", instruyó Shoigú a Surovikin, en respuesta a su propuesta correspondiente.
Surovikin aclaró que las fuerzas rusas repelen con éxito los constantes bombardeos ucranianos sobre Jersón, pero algunos alcanzan sus objetivos. En estas condiciones, la ciudad y los asentamientos circundantes no pueden abastecerse por completo, precisó.
"Rechazamos con éxito estos ataques. Alrededor del 80-90% de los misiles son derribados por los sistemas de defensa aérea rusos. Sin embargo, hasta el 20% de ellos todavía alcanzan sus objetivos. Las unidades de ingeniería del grupo de tropas restaura los cruces del [río] Dniéper casi a diario y toma medidas para mantenerlos en condiciones de funcionamiento. Pero la vida de las personas está constantemente en peligro debido a los bombardeos. El enemigo está disparando indiscriminadamente contra la ciudad", explicó el comandante.
En lo que respecta a otros frentes, el general señaló que la situación en la zona de la operación militar especial se ha estabilizado y las fuerzas rusas han lograron contener la mayoría de los ataques ucranianos.
Serguéi Surovikin fue nombrado comandante de la operación militar especial el pasado 8 de octubre. Unos días después, tildó de "tensa" la situación en la zona de combate y señaló que los dirigentes de la OTAN exigen a Kiev que lleve a cabo operaciones ofensivas en dirección de Jersón sin tener en cuenta las bajas. Ese mismo día, advirtió la posible "toma de decisiones difíciles".
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de la operación rusa de desmilitarización y desnazificación de Ucrania para defender las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio por parte de Kiev.
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