En sus previsiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) asume la incertidumbre generada por los efectos de la pandemia de Covid-19 planteándose dos escenarios posible, en función de la evolución de la misma. De esa manera, la OCDE trabaja con dos escenarios posibles: el escenario de un sólo brote de Covid-19 y el de un segundo brote, que golpearía aun más las economías.
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‘Las medidas de confinamiento adoptadas por la mayor parte de los gobiernos -afirma la OCDE- han logrado frenar la propagación del virus y reducir el número de fallecidos. No obstante, también han paralizado la actividad económica de muchos sectores, ampliado las desigualdades, perturbado la educación y socavado la confianza en el futuro. Conforme se van levantando las restricciones, el avance hacia la recuperación económica sigue siendo incierto y vulnerable a un segundo brote de contagios. Independientemente de que se produzca o no un rebrote de la enfermedad, las consecuencias serán graves y duraderas’.
De acuerdo al primer escenario previsto por la OCDE, La actividad económica mundial caería un 6% en 2020 y la tasa de desempleo aumentaría hasta el 9,2% desde el 5,4% registrado en 2019.
El esa hipotesis (la más optimista) para 2021, se habrían perdido cinco años en los ingresos de toda la economía.
El segundo escenario, vinculado a un nuevo brote de contagios provocaría nuevos confinamientos, lo que también se reflejaría en el desplome de la actividad económica mundial, que caería un 7,6% en 2020, remontando un 2,8% en 2021. Pero la crisis más dramática de ese segundo escenario se verificaría en la tasa de desempleo, que prácticamente se duplicaría en todo el mundo, alcanzando un 10% en 2020, con una ligera recuperación en 2021.
En cuanto a los sectores sociales más afectados, la OCDE consigna que ‘muchos países han introducido medidas de apoyo para proteger el empleo a corto plazo en los sectores más castigados, pero los trabajadores jóvenes conforman un grupo especialmente vulnerable’.
Ya es posible constatar diferencias en el incremento de la tasa de desempleo en los distintos países y regiones. España, por ejemplo, ya registra un aumento del desempleo del 13,9% y Francia del 7,8%. En la Zona Euro (conformada por 17 países) la tasa de desempleo subió un 7,4% y en Canadá un 6,3%.
En los 37 países que integran la OCDE el incremento de la tasa de desempleo se ubica en un 5,4%. En el Reino Unido creció un 3,9%, en Estados Unidos un 3,8%, en Alemania un 3,4% y en Japón un 2,4%.
En cuanto a las cifras relacionadas con un escenario de segundo brote de Covid-19, la OCDE es menos precisa en cuanto a sus efectos en la actividad económica, pero el daño sería mayor en la Zona Euro, particularmente en aquellos países que más se han resentido por el primer brote del virus. No obstante, el agravamiento de las tasas de caída tendrían un plus del 5% al 10% de acuerdo a la zona y al país referido.