La actividad bancaria presenta un importante dinamismo consolidando un crecimiento 11% en lo que va del año y de 13% interanual. Este aumento marca una tendencia que se viene dando desde el 2020 a diferencia de las tasas previo al inicio de la pandemia.
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Es una realidad que un mayor ahorro puede significar un signo positivo para la economía ya que el mismo permite la reactivación del mercado de crédito y la inversión. Pero entender cómo se comporta el mismo es fundamental para evidenciar los principales procesos que se estén detrás. En relación con este resultado, la Comisión Técnica Asesora de AEBU presentó un detallado informe analizando en profundidad esta situación y alertando sobre algunos efectos que están acompañando los mayores depósitos.
El trabajo destaca que en el primer semestre del 2022 el proceso de crecimiento de los depósitos sigue y se acelera. Este aumento se da en forma más acentuada en los últimos 6 meses que en los últimos 12 meses.
Pero cabe destacar que se da en las cuentas bancarias de mayor porte lo que puede estar mostrando una concentración. El 62% del crecimiento se da en las cuentas de más de usd 250.000 y si ampliamos el rango el 80% lo explican las cuentas de más de usd 100.000. mientras que las cuentas con menos de usd 5.000 denominadas cuenta sueldo solo aumentaron 1% desde el 2020.
Lo que seria esperable de que el aumento de los depósitos tuviera como contracara un aumento en la inversión no se viene dando. estos guarismos se dan en una economía que viene teniendo un deterioro a nivel de los ingresos reales y en el mercado de trabajo y la vez que tiene récords en niveles de exportación. Por este motivo si bien es cierto que el ahorro es fundamental para que se de mayores niveles de inversión se deben generar los incentivos. Las posibilidades de ahorro se dan en determinados estratos, hay un cambio en las pautas de consumo en las etapas de pandemia, pero no se está reflejando en inversión.