Después de los saludos de rigor, el candidato hizo su discurso sobre los tópicos centrales del programa de gobierno. Y, como se dijo, también se atajó de las críticas: “Dirán que soy el candidato frívolo, del marketing, pero me importa poco y nada”. Por lo visto, por ahí va, entonces, su estética de campaña.
Y sostuvo después: “Seremos candidatos de lo que la gente le importa”. Por lo tanto, sentenció de forma categórica: “Yo quiero ser el candidato de la salud mental y de bienestar animal”.
¿“Antes de Ojeda” no había perros y gatos en las familias?
Según Ojeda, los temas que se tratan en campaña, en el “círculo rojo”, dijo, alejan a la gente. “Terminamos dando examen para el 5%, 6% o 7% de la población que está especialmente preocupada en cada cosa que ponemos”, aseguró.
Pero es por este tipo de campaña “que la gente está lejos de la política, porque no logramos captar su atención, no logramos explicarle con claridad cómo esto afecta su vida diaria”.
Y enfatizó que tanto la salud mental como el bienestar animal son “temas importantes de la ciudadanía”. La razón es “hoy la familia se ha vuelto multiespecie, está integrada por papá, mamá, abuelos, hijo, perro y gato”.
Asuntos conectados (y a “pegarle a Orsi”)
En su argumentación Ojeda explicó que hay una estrecha conexión entre “actos crueles contra animales y las patologías de salud mental”.
Por tal razón, en su programa se incluirán propuestas para prohibir las cirugías estéticas a perros y gatos, la pirotecnia sonora, el sangrado de yeguas, entre otras prácticas.
“Llevaremos adelante esto aunque implique a veces dar algunas batallas”, siguió, y, fiel a su estilo, aprovechó el hilo discursivo para “pegarle” a Orsi, su “archienemigo”. “Pero lo que no podemos hacer es como el candidato del Frente, que es el candidato clandestinidad haciéndole honor a su sector político. Es que, esto es la definición de renovación, hablar de lo que a la gente le importa, no de lo que le importa a los políticos”.