Gustavo Penadés cumple prisión preventiva en Florida, tiene nueve equipos de abogados y quedaron al descubierto nuevos nexos que vinculan la investigación paralela que llevó adelante apoyado en la Policía, funcionarias del Poder Legislativo del Parlasur y vínculos con la masonería.
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Los Simuladores es una muy recomendable serie de comedia negra, aventura y misterio argentina, en la que cuatro socios resuelven problemas inéditos de sus ocasionales clientes, simulando situaciones inexistentes y creando escenarios posibles.
El exsenador, en los meses que armó su trama, se creyó un protagonista más de Los Simuladores; buscó clientes de ocasión, armó escenarios y dejó un tendal en el camino que por estos días visitará uno a uno la Fiscalía de la Dra. Ghione.
El exsenador blanco, Gustavo Penadés, cumple prisión preventiva en la Unidad 19 de Florida. Y Carlos Tarocco, exdirector del Comcar involucrado en el caso, está en prisión preventiva en la Unidad 11, Cañitas, cárcel de Río Negro. Ambas unidades dependen del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que dirige Luis Mendoza.
Entre amigos, Mendoza ha hablado de la situación de reclusión de Penadés. Contó que Penadés trabaja porque es un requisito esencial para estar en la cárcel de Florida. Cada módulo, agregó, de acuerdo a la figura jurídica de los recluidos tiene una quinta y cada uno trabaja en ella. Penadés va a tener que trabajar durante toda su estadía porque son las condiciones para estar alojado en Florida.
Juana supo que Penadés está en un alojamiento de prisión preventiva que tiene ocho lugares, pero en este momento hay sólo seis privados de libertad. Es decir, Penadés y cinco más. Al inicio de su reclusión el director del INR pidió para tener un colchón y le dijo a la directora que quería comprar para el resto. Su planteo fue denegado y se le explicó que toda persona, cuando va a ingresar algo más para sus compañeros también detenidos, tiene que hacer un trámite de donación.
La suerte de Tarocco no ha sido muy distinta. Está recluido en una cárcel de seguridad, pero se encuentra en un alojamiento separado para proteger su integridad física, dada su realidad previa de director del penal de Libertad. Al exdirector Tarocco le incautaron hace unas semanas un teléfono que le había entregado un jerarca del centro donde está recluido. Seguía en comunicación con terceros y en razón de ello se dispuso una investigación administrativa por parte del Instituto Nacional de Reclusión.
El exsubdirector operativo del centro de Cañitas fue cesado en su cargo y enviado a cumplir tareas en otro establecimiento hasta ser convocado por la Fiscalía. Si bien el director de la Unidad deslindó responsabilidad y apuntó contra el personal subalterno, Tarocco, por su parte, reconoció que el aparato le fue proporcionado por el subdirector operativo del Centro donde está recluido. Ambos fueron compañeros de trabajo en el Comcar.
Se sabe además que Tarocco corre con mejor suerte que Penadés. Familiares de detenidos en Cañitas han denunciado que el exjerarca policial tiene DIRECTV, frigobar y comodidades ajenas al resto de los recluidos.
Juana pudo saber para este informe que Penadés se ha adaptado a la vida en la cárcel de máxima seguridad de Florida, que también alberga a Astesiano, pero con el que no tiene contacto alguno. Los informantes insisten en que ha logrado sentirse como en su casa, adaptado y con buena relación con los demás reclusos.
Penadés y Tarocco han iniciado una nueva vida distinta. Penadés dedicado a trabajar en una quinta y Tarocco intentando hacer valer su condición de superior para obtener algún provecho. No importa a qué precio. Así fue que un subalterno le tiró un celular por la ventana.
La vida de Penadés y Tarocco comenzó a cruzarse cuando Penadés intentaba por todos los medios armar lo que llamó la trama de la trama, cuando intentaba correr el velo de la identidad de las víctimas que lo denunciaban. Así se valió de funcionarios públicos, de policías, de jóvenes que tenían habilidad en redes sociales, todo servía para intentar defender lo indefendible.
Las víctimas de Penadés son muchas. Todos de una manera u otra intentaron hacerle un favor. Juana habló con el Dr. Rodrigo Martínez Ruiz, quien defiende a los funcionarios de la Corte Electoral que ayudaron a Penadés sin medir las consecuencias de sus actos.
La funcionaria Graciela Del Vecchio, quien desempeñaba funciones con el ministro Silvera de la Corte Electoral, fue sumariada y devuelta a su organismo de origen, la ANEP. Allí cumple funciones en una dependencia con tareas menores a su grado y jerarquía. Espera ser citada a declarar y el resultado del sumario que sigue su curso. Horacio Tejera, histórico secretario de Penadés en el Poder Legislativo, aguarda ser citado a indagatoria en una oficina sin tareas específicas en la Corte Electoral.
Pero no son los únicos que ayudaron a Penadés. Gracias a una investigación que lleva adelante el periodista Eduardo Preve, Penadés utilizó una nueva red de contactos. Así llegó Tarocco y de la mano de este armó una red de información para recibir noticias frescas sobre Jonathan Mastropierro y sus vinculaciones. Penadés, desesperado por saber quiénes eran los denunciantes que decía no conocer, no se anduvo con chiquitas.
Digno de una serie de Netflix, se entrecruzan policías, altos funcionarios del Poder Legislativo, del Parlasur y la masonería y el carnaval uruguayo.
Vamos por partes
Según le contaron a Juana fuentes de Fiscalía, el grupo liderado por la Dra. Alicia Ghione, que lleva adelante el caso Penadés, está a la espera del análisis de algunos teléfonos incautados a los detenidos que aún no han llegado a su despacho. Juana sabe que la Dra. Ghione sigue trabajando y tiene claros los grupos y nexos que han vinculado a Penadés y Tarocco para pergeñar una verdadera estafa procesal.
Aparece en escena, así, una nueva víctima de Penadés. Diego Cuiñas, funcionario del Poder Legislativo desde los 20 años, vinculado al Partido Colorado, por el que ingresó siendo muy joven. Cuando se le pregunta por su tarea, dice que el Palacio es su segunda casa, su pasión. Es funcionario de la Comisión Administrativa (Escalafón R-informática parlamentaria). Desde el año 2010 desempeña funciones en la Unidad de Enlace, Asamblea General.
Hagamos una aclaración que viene a cuento. La Comisión Administrativa es una unidad ejecutora que integra el Poder Legislativo al igual que la Cámara de Diputados y la de Senadores. Por definición, la Comisión Administrativa es la encargada del funcionamiento general del Poder Legislativo. Es decir, portería, seguridad, informática, limpieza, servicio médico, mantenimiento, protocolo, etc.
La Comisión Administrativa no tiene autonomía presupuestal. Ambas cámaras, sí. El anhelado presupuesto de esa unidad ejecutora que incluye, naturalmente, el rubro cero, retribuciones personales de los funcionarios de la Comisión, se lo vota el Senado de la República.
Diego Cuiñas ha sido, en varias oportunidades, integrante de la Comisión Directiva del EMPOLE, gremio que nuclea a los empleados del Poder Legislativo. Esta información viene a cuento porque todo parece indicar que Diego Cuiñas y Gustavo Penadés son viejos conocidos. Desde el año 1995, hasta hace dos meses, el exlegislador blanco ha sido indistintamente diputado o senador.
Penadés presidió la Cámara de Representantes y, como gusta decir un viejo senador que de esto sabe mucho, no sólo ha presidido la agrupación parlamentaria por tiempo indefinido, ha sido una suerte de “gerente administrativo” de la bancada blanca. ¿Por qué digo esto? Porque Diego Cuiñas y Penadés se cruzaron muchas veces como legislador y funcionario o legislador y representante del gremio del Poder Legislativo.
Juana sabe, por vieja cronista parlamentaria, que el Palacio Legislativo, o “la casa”, como le dicen los funcionarios, es una gran oficina pública donde se conocen todos. No importa si sos funcionario, senador o diputado.
Diego Cuiñas es, además, funcionario del Parlasur. Él lo define también como su tercera casa. “Allí aprendemos mucho y trabajamos sin pausa por los países que lo integran”, dijo en una entrevista que le realizaron en el programa La otra mirada. Allí también Penadés se vinculó con Diego Cuiñas. No olvidemos que hasta su renuncia fue el presidente de la delegación uruguaya en el último periodo de sesiones ordinarias.
El periodista Eduardo Preve sostiene que Gustavo Penadés recurrió a la ayuda de su viejo conocido Diego Cuiñas para llegar al director del Comcar, Carlos Tarocco. En aquellos días en que Gustavo Penadés armaba el fundamento de su trama, le advirtieron, sin duda, que era necesario llegar a policías que tuvieran libre acceso al sistema El Guardián. Alguien le contó que Tarocco era integrante de la masonería y Penadés, como buen herrerista con pocos amigos en la casona de la calle Cassinoni, agudizó su memoria y le pidió el favor al veterano funcionario.
Diego Cuiñas está vinculado por lazos familiares también al Partido Colorado paraguayo y, según una investigación de Ricardo Pose para Caras y Caretas, no sólo integró la masonería que vincularía a los hermanos uruguayos y paraguayos, sino también a los colorados orientales y guaraníes.
Todo parece indicar que Cuiñas ayudó a Penadés en el entrecruzamiento en poder de la Fiscalía, surgen contactos y nexos de ambas partes. Hoy Diego Cuiñas, sin lugar a duda, espera ser llamado a indagatoria en la Fiscalía de la Dra. Alicia Ghione.
Probablemente este año no pueda dedicarse a otra de sus pasiones, el carnaval. Es dueño junto a un amigo de la revista House, que ha sacado varios premios en el concurso municipal de Carnaval en el Teatro de Verano.
Sin duda son otras las preocupaciones a las que tendrá que enfrentarse Cuiñas antes de terminar el año. Mientras tanto, Tarocco sigue haciendo denuncias para entorpecer la investigación fiscal. Al cierre de esta edición presentó denuncias contra la Fiscalía de Ghione y contra el periodista Eduardo Preve que cumple con su función de informar.
Mientras tanto, Gustavo Penadés se adapta a vivir en el penal de máxima seguridad de Florida y trabaja en su quinta, y su viejo amigo, el senador Luis Alberto Heber, el miércoles se reintegró al Senado, tomó posesión del despacho que era del exsenador blanco y arrancó su octava legislatura.
La investigación del caso Penadés deja al desnudo no sólo los crímenes de un pedófilo, sino el uso y abuso que, como figura central del poder político, imagen de más rancio y tradicional grupo político, el herrerismo, hizo en varias oportunidades del Estado, utilizándolo como hacienda propia.