Menos redes sociales
Siguiendo esa línea de razonamiento, precisa que "juristas y docentes como Delpiazzo, Fernández, Barrera, Valentín, Korseniak, Pezzutti y Richino, entre otros, ya se han expresado por escrito y sostienen que no cometí delito alguno ni provoqué daño a la administración". Es por eso que afirma estar "tranquilo en mi conciencia, aun frente a toda esta campaña de enchastre, lo único que me atribuyen es haber ayudado a una persona desvalida".
Por eso el lunes, "junto a mis abogados, demostraremos la malicia con la que se actúa en mi caso, que a solo diez días de asumir, la nueva fiscal propuso que me imputaran varios delitos inexistentes por los que nadie nunca antes me había acusado".
Entiende que "este atropello que sufro con este proceso viciado ya fue denunciado también ante organismos internacionales de derechos humanos. Los Estados deben garantizar derechos, no vulnerarlos".
Recuerdo y medidas
Finaliza la columna agradeciendo las muestras de solidaridad recibidas y los versos del activista antinazi Martin Niemöller:
"Primero vinieron por los socialistas, y guardé silencio porque no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y no hablé porque no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque no era judío. Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre".
De acuerdo a lo informado por la Fiscalía, Ferrero tiene intenciones de solicitar ampliar las medidas cautelares e incluir la prisión domiciliaria, el uso de tobillera y la limitación de uso de las redes sociales.