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Política Banco Central | regulación | fortalecer las facultades de la institución

ABORDAR LAS LAGUNAS DE LA REGULACIÓN

El Banco Central propone reformas para canalizar el ahorro hacia la Inversión productiva

Representantes del Banco Central señalaron que el actual marco legal excluye a ciertos sectores, como el ganadero, de la supervisión y regulación bancaria.

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En un importante avance hacia la modernización de la regulación financiera, el Banco Central del Uruguay (BCU) presentó la semana pasada un borrador de propuestas destinadas a regular los fideicomisos ganaderos y mejorar la canalización del ahorro hacia la inversión productiva.

La presentación fue realizada ante la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Senadores y busca sentar las bases para un marco regulatorio más sólido, que garantice la protección de los inversores y la estabilidad del sector.

El BCU argumenta que es fundamental abordar las lagunas de regulación que se hicieron evidentes durante la reciente crisis y los fraudes relacionados con fondos ganaderos, especialmente en el caso de Conexión Ganadera.

Esta situación dejó al descubierto la falta de supervisión, ya que muchos contratos operaban al margen de la regulación del BCU, lo que puso en riesgo la actividad ganadera en su conjunto.

Durante la presentación, los representantes del BCU señalaron que el actual marco legal excluye a ciertos sectores, como el ganadero, de la supervisión y regulación bancaria, dado que estas empresas no realizan intermediación financiera ni emiten valores de manera pública. En su lugar, buscan atraer inversión en activos de la economía real, lo que subraya la necesidad de un enfoque más inclusivo en la regulación.

Las reformas legislativas propuestas por el BCU buscan ampliar el perímetro regulatorio para fortalecer las facultades de la institución en términos de regulación y supervisión.

Así, se pretende que cualquier persona física o jurídica que realice un llamado público a la inversión con expectativas de retorno esté sujeta a la supervisión del Banco, sin importar su actividad principal. Esta medida tiene como objetivo primordial la prevención de fraudes, además de ser parte de una visión integral para el futuro del sistema financiero uruguayo.

El BCU enfatizó que los cambios regulatorios deben adecuarse a la realidad del país, promoviendo la eficiencia de costos y asegurando la protección del inversor minorista.

También se plantearon requerimientos escalonados que no penalicen el desarrollo de las empresas, buscando un equilibrio entre regulación y crecimiento económico.

Si bien se destaca la relevancia de esta iniciativa en el contexto actual, hay que considerar el momento en que se plantea, ya que estas herramientas no son nuevas y han estado en espera de implementación. A pesar de ello, resulta urgente adaptar la regulación financiera a las exigencias del mercado y a las expectativas de los inversores.

Con esta propuesta, el Banco Central del Uruguay no solo busca reforzar la confianza en el sistema financiero, sino también fomentar una mayor inclusión y seguridad para todos aquellos que deseen invertir en el desarrollo productivo del país. A medida que Uruguay enfrenta desafíos en su evolución económica, estas reformas podrían ser un paso decisivo hacia un marco regulatorio más eficiente y adaptado a las necesidades del sector.

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