Francisco Sanabria, expropietario de Cambio Nelson, a través de un testaferro inició un trámite ante la URSEC para hacerse de la titularidad de Milenium FM de Punta del Este, confirmaron fuentes del organismo. Pero hay un problema más grave del que la URSEC no se ha dado por enterada: la mitad de las acciones de Turul S.A., propietaria de FM Gente de Maldonado, están en manos de la Justicia que aún no ha fallado sobre la condena al exdiputado colorado.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
***
Rodrigo Silva, gerente de Cadena del Mar FM de Maldonado, se presentó semanas atrás ante la URSEC para solicitar el cambio de titularidad a su nombre de Milenium FM de Punta del Este.
En realidad, ambas emisoras eran parte del grupo Sanabria, fundado por el exsenador colorado Wilson Sanabria y, ante su fallecimiento, continuado por su hijo, Francisco. Ocurre que todas son operadas por testaferros.
A fines de los 90 Maldonado tenía autorizado el funcionamiento de 20 radios. Tres emisoras de AM y 17 de FM. Al día de hoy, según la web de la URSEC, quedan 2 AM, RBC en Piriápolis y radio San Carlos, porque radio Maldonado cerró el 1 de marzo del 2016, 14 emisoras de FM y 5 radios comunitarias.
Durante años varias radios de FM fueron alquiladas en verano por empresas o radiodifusores argentinos, aunque la ley no lo permite. Todas las radios de frecuencia modulada fueron otorgadas durante los gobiernos de Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti. Las comunitarias lo fueron durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez.
Parte del grupo Sanabria eran: FM Gente, la más grande de Maldonado, cuyos titulares son el periodista Alexis Cadimar y Sandra Pérez San Martín, madre de un hijo extramatrimonial de Wilson Sanabria.
FM Milenium de Punta del Este era otra emisora del grupo cuyo testaferro, Ángel Eduardo Ornella García, figuraba como único titular de la concesión. Ornella, fallecido hace dos años, era un docente y conocido militante colorado de Maldonado, que fue exsecretario de Sanabria y convencional por su sector en 2004. No tenía antecedentes en la comunicación. En diciembre del 2010, cuando comenzó un programa en esa emisora, el periodista argentino Enrique Llamas de Madariaga dijo al diario La Nación que ello había sido posible “gracias a las gestiones de un amigo que sirvió de nexo con el titular de la radio, Wilson Sanabria”.
FM Cadena del Mar también forma parte del mismo grupo empresarial e incluía una radio hermana en Colonia del Sacramento (Cadena del Mar, 100.3 mhz), pero razones de incumplimientos graves en las condiciones de trasmisión obligaron a la revocación de su permiso.
Otra emisora del grupo era FM News, instalada en Manantiales. Fue otorgada durante el segundo gobierno de Sanguinetti a la empresa Creativas S.A., cuyos accionistas eran el escribano Luis Malo García y el contador Jorge de León Meneses, dos profesionales muy vinculados a los negocios del senador Sanabria. Hoy figura con el nombre Dance 95 y fue vendida a Carlos Scheck. Eventualmente, algunos veranos, fue operada por Berch Rupenian con el nombre Concierto Punta FM.
Auge y caída del grupo Sanabria
Desde que asumió como senador en 1995, Wilson Sanabria forjó un imperio empresarial que incluía al Cambio Nelson, miles de hectáreas dedicadas a la producción agropecuaria, tambos, ómnibus de transporte de pasajeros, turismo, alquiler de autos, desarrollos inmobiliarios, concesionario de dos marcas de automóviles y cinco emisoras de radio.
El motor central del grupo era el Cambio, que le había sido otorgado en 1999 por Sanguinetti y por el entonces presidente del BCU, Humberto Capote, quien luego terminó trabajando como contador del Cambio Nelson.
Comenzó en San Carlos y en poco tiempo abrieron un total de 14 sucursales en varios puntos del país. Operaba como un pequeño banco tomando dinero de particulares y –teóricamente– colocándolo en el conocido como esquema Ponzi.
Wilson Sanabria había sido uno de los hombres más poderosos del “sanguinettismo”, presidente de la Comisión de Recaudación del Foro Batllista y coordinador de Bancada.
El 30 de setiembre del año 2015 el senador Sanabria se suicidó. Ese fue el primer golpe duro para Francisco, su hijo, que entonces tenía 34 años, era abogado recibido del Universitario de Punta del Este, diputado suplente de Germán Cardoso y presidente de la departamental colorada de Maldonado. Hacía muy poco se había casado con la hija del entonces gerente del Conrad, Jorge Serna.
Sin el conocimiento y los vínculos de su padre, asumió la jefatura del grupo empresarial. Pero el 23 de febrero del 2017 recibió un nuevo golpe cuando el Cambio debió cerrar, abrumado por las deudas y los compromisos impagos.
De un día para el otro, y como un castillo de naipes, su mundo se derrumbó, tenía 36 años. Para pagar deudas tuvo que desprenderse de gran parte del patrimonio, fue ejecutado por los bancos y por una empresa que prestaba servicios en los locales del Cambio.
Viajó a EE. UU., concretamente a Boca Ratón en Miami, donde vivían su esposa con sus dos hijos y sus suegros. Volvió un mes y medio después, fue detenido en el aeropuerto y procesado –código viejo– a solicitud del fiscal Rodrigo Morosoli por un delito continuado de apropiación indebida, por libramiento de cheques sin fondos y falsificación ideológica. La causa continuó luego en la fiscalía a cargo de Carlos Negro, quien lo procesó por lavado de activos.
Estuvo preso en la cárcel de Campanero, Lavalleja, desde el 1 de abril de 2017 hasta el 10 de diciembre de 2018. Después pasó a cumplir prisión domiciliaria hasta el 4 de junio de 2019.
Nelson Calvette, el socio del padre heredado por él, y una funcionaria del Cambio también fueron procesados con prisión, mientras otra empleada lo fue con domiciliaria.
A fines del 2020 el fiscal de Crimen Organizado Luis Pacheco solicitó la condena de Francisco, para quien pidió una pena de tres años y cuatro meses.
Se aguarda que antes del próximo fin de año la jueza María Helena Mainard dicte la sentencia definitiva. Pero, pase lo que pase, no volverá a la cárcel, ya que le descontarán la pena cumplida. Aunque si le mantiene el delito de lavado de activos no podrá obtener la visa para ingresar a EE. UU.
Hoy ejerce como abogado penal y se dedica, principalmente, a defender a detenidos en varias cárceles del territorio nacional.
Al diario El País le dijo que “estudia periodismo” y tiene dos libros prontos para publicar. Uno titulado “Papá, no puedo enojarme contigo”, y otro al que le faltan ajustes: “Imperio Sanabria, conexiones públicas y privadas”. Sobre el contenido, adelantó que refiere a políticos, comunicadores, como “un triunvirato que por poco vivía en mi casa y de mi casa, y debe, necesariamente, contarse de ellos una verdad”, empresarios y el rol de sus familias “y cómo las mismas se han entrelazado con el poder de turno, así como con grandes corporaciones”.
Qué y cuánta plata le quedó, nadie, salvo su familia más cercana, lo sabe con certeza.
Porque a pesar de que dice “no tener un peso”, circula en un auto de alta gama e intenta hacerse del control de otra radio.
La operación Milenium
En abril del 2021, y víctima del covid-19, falleció Ángel Ornella, único titular de la frecuencia 88.7, cuyo nombre de fantasía es Milenium FM. Así figura en la URSEC, según el listado del 16 de junio de este año.
Su familia abrió la sucesión y fue cuando, según dos fuentes vinculadas a la radiodifusión local, apareció Francisco Sanabria para ofrecerles dinero y quedarse con la frecuencia. Las mismas fuentes informaron que la cifra “habría sido unos 150.000 dólares”. Pero Caras y Caretas no pudo confirmarlo.
En cambio, dos fuentes de la URSEC dijeron saber que Rodrigo Silva, quien figura como gerente de Cadena del Mar FM, cuya titular es Marengreen S.A., propiedad de Sanabria, “presentó un escrito solicitando el cambio de titularidad a su nombre de Milenium FM”.
Todos, aquí y allá, saben que Francisco Sanabria está detrás de esta operación. Que no puede hacerla a su nombre por su condición de procesado por la Justicia.
La mitad de las acciones de FM Gente las tiene la Justicia
FM Gente es la radio más escuchada en Maldonado. Fue adjudicada, en condiciones que se explicarán más adelante, en el año 1999 a Turul S.A., una empresa integrada por el periodista Alexis Cadimar y Sandra Pérez San Martín, madre de un hijo de Wilson Sanabria.
Asociado al fallecido senador, Cadimar, que invirtió capital propio, es el director de la radio que salió al aire por primera vez el 17 de enero del año 2000.
La Justicia probó que los sueldos de los funcionarios de la emisora los pagaba Cambio Nelson. Y Francisco ocupaba un papel importante en la operación cotidiana.
Después del cierre del Cambio y momentos antes de partir hacia EE. UU., Francisco Sanabria le entregó un bolso Louis Vuitton a un colaborador, que lo había llevado hasta el aeropuerto de Carrasco, pidiéndole que lo guardara “hasta que él le avisara a quien entregarlo”.
De regreso a Maldonado, el hombre abrió el bolso y lo vió lleno de dinero. Preocupado, decidió llevarlo directamente a la fiscalía. Esta dio aviso a la policía y dedicaron parte de la noche a contar el efectivo.
Había casi 700.000 dólares, más otra cantidad imprecisa de dinero de diferentes orígenes y denominaciones.
Pero en el fondo del bolso encontraron un sobre con un contenido que los sorprendió. Allí estaban las acciones de Turul S.A. pertenecientes a Sandra Pérez San Martín, posdatadas a nombre de Francisco Sanabria.
Esos documentos están hoy en el expediente “Sanabria–Cambio Nelson”, según confirmaron fuentes de fiscalía y del juzgado de Crimen Organizado.
Si la Justicia considera que se usó dinero de terceros colocados en Cambio Nelson para financiar a la emisora, como lo probaron los fiscales Morosoli y Negro, la acusación por lavado se mantendría. Y podría tener repercusiones sobre terceros.
Esta información ya había sido difundida públicamente en el año 2017 y, por lo tanto, la URSEC no podía ignorarla.
Una URSEC no siempre tan diligente
Al principio de esta gestión de gobierno la presidenta de la URSEC, Mercedes Aramendía, denunció a dos exjerarcas del organismo, Nicolás Cendoya y Gabriel Lombide, por diferentes irregularidades. Ambos fueron formalizados y condenados.
Particularmente a Lombide se lo acusó de haber autorizado el funcionamiento de una pequeña radio comunitaria de Palmitas, que había sido cerrada y sus equipos incautados en una inspección. Los inspectores afirmaron que la radio interfería a una emisora comercial. Lombide ordenó reintegrarle los equipos.
Pero la URSEC no siempre fue tan eficiente. Más bien parece que sólo le preocupan las radios comunitarias.
FM Gente fue otorgada inicialmente en el 90.1 del dial a Gustavo Rodríguez Tabó (vinculado al Foro Batllista del Partido Colorado) y correspondía a Piriápolis.
Sanabria la compró e instaló ilegalmente en la ciudad de Maldonado. Durante por lo menos un año interfirió a casi todas las radios comerciales, tanto que en algunos lugares de la ciudad la radio ocupaba todo el dial.
URSEC recibió muchas denuncias, tanto de operadores comerciales y ciudadanos, que estaban impedidos de escuchar otras radios.
Como expresa la ley, y también el decreto de adjudicación, las interferencias hubieran sido motivo de clausura. Pero eso nunca ocurrió. En lugar de eso le dieron otra frecuencia y más potencia.
En el año 2003 habían autorizado el traslado de la planta transmisora desde el cerro Pan de Azúcar a la ciudad de Maldonado y modificando su frecuencia que de la 90.1 pasó a la 107.1. El Poder Ejecutivo le autorizó un aumento de potencia a 60 kw y una antena de 150 metros de altura media (resolución 1619/03 del 6 de noviembre del 2003).
El 3 de setiembre del 2004 una inspección de URSEC corroboró que no habían cumplido con lo dispuesto, “desconociendo en qué forma y con qué parámetros está operando”. Por esa razón se le aplicó una multa de 100 UR “a causa de reiterados incumplimientos”.