Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Política Genuflexos | Conmebol |

Polémico cambio de escenario

Genuflexos

Imposiciones de la Conmebol, compromisos del Gobierno y el cambio de postura del Ministerio del Interior, detrás del cambio de escenario de Peñarol-Botafogo.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Yo conozco solo uno de los entretelones de un episodio que me alcanzaría para calificar a Luis Lacalle Pou y a este Gobierno de opacidades, conjunción explícita del interés público y privado y de desinterés por el prestigio de nuestro país y su soberanía.

Podría encontrar muchos ejemplos más importantes que demuestran arrodilladas de este Gobierno y la sospecha de que fueron por plata. Pero la de ayer, cuando el Ministerio del Interior cambió una decisión soberana, aunque haya sido en el acierto o en el error, de determinar que no estaba en condiciones de controlar la presencia de los partidarios de Botafogo en el partido de vuelta de la semifinal de la Libertadores, y después aceptar cambiar dicha determinación por amenazas o imposiciones de Conmebol, es demasiada genuflexión frente a un poder definitivamente espúreo, sustentado solamente en el dinero.

Yo no sé qué participación tuvieron los dirigentes de Peñarol ni por qué Peñarol fue sancionado con no poder vender un 25 % del aforo, amontonar a los butaquistas; los compradores de boletos de Henderson, la Guelfi y la Damiani en la tribuna Olímpica, donde viejos de 80 años tuvimos que subir una escalinata de 70 metros de altura; se vendieron entradas a niños de 10 años a 1300 pesos y se le impidió utilizar su estadio sin haber cometido infracción alguna que lo justificara, solamente tras declarar que tenía que cumplir la resolución del Ministerio del Interior.

Yo no sé qué favores le debe Ignacio Alonso a Lacalle Pou; solo sé que cobra un salario de 40.000 o 60.000 dólares, que le paga Alejandro Domínguez. Sé que es un empleado distinguido de Conmebol.

Sé, también, de la relación de Domínguez con Lacalle Pou, e imagino qué favor debe pagar para que sacara a Lafluf para el Paraguay a trabajar como su asesor en comunicaciones. Pero no imaginé que Conmebol pudiera hacer cambiar una disposición soberana, prudente, pública y seguramente muy meditada, hasta el punto de que hasta altas horas de la tarde Lacalle llamara a Beatriz Argimón procurando que Peñarol aceptara lo que era una sanción injusta, arbitraria e irrevocable.

Semejante agachada da vergüenza, máxime cuando aún quedan 20 pibes presos en Brasil sin que el Gobierno ni la AUF hayan hecho una declaración por ellos y por los 4.000 uruguayos que fueron agredidos, maltratados y en algunos casos torturados, solamente por ir a alentar a su equipo en un partido de fútbol.

No digo que hubiera que llevar presos a 20 hinchas de Botafogo para intercambiar prisioneros, pero al menos la voz de Alonso, ni que hablar, y de alguna figura del Gobierno debiera haber estado al lado de semejante cantidad de gente maltratada.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO