La educación atraviesa momentos de cambios profundos, el interrogante es si los mismos son positivos o llevarán a los jóvenes a un futuro incierto. La diputada por el Frente Amplio (FA) Lilián Galán dijo a Caras y Caretas que el gobierno está queriendo “maquillar” las cifras en materia educativa al impulsar una flexibilización de las reglas de aprobación de cursos. Además, aseguró que desde FA se realizará un pedido de informes.
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“Queremos hacer un pedido de informes porque no entendemos cuál es el objetivo de esta flexibilización en el marco del pasaje de grado a último momento. Lo que pensamos es que el gobierno ha venido hablando de que ha cambiado las reglas de la educación y quiere mostrar números mucho mejores que los que teníamos en los gobiernos del FA. Eso explica por qué se quiere flexibilizar el pasaje de grado por puntaje y con respecto a las inasistencias [...] Lo que estamos viendo es que se maquillan números”, dijo a esta revista.
La semana pasada, el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) definió las condiciones para el cierre de los cursos; dispuso que tengan vigencia muchas de las normas que en 2021 se definieron en forma especial para enfrentar la pandemia de covid-19. Asimismo, este cambio de reglas será opcional para los privados y obligatorio para la enseñanza pública.
La diputada sostuvo que hay varios alumnos que han desertado, no solo por problemas educativos, sino por falta de políticas de alimentación y de trabajo.
“Hemos venido denunciando en la rendición de cuentas y desde la comisión de educación del FA la situación, señalando los problemas que trae el recorte de gastos presupuestal en la educación pública y el aumento de la cantidad de alumnos por grupo [...] incluso hubo cantidad de denuncias de profesores de que los alumnos se desmayan en clase, la ANEP nos dijo que eso no era cierto”, agregó.
El especialista Pablo Romero advirtió hace unos días que desde Secundaria se están flexibilizando las reglas de aprobación de cursos, “lo que va en detrimento de la formación de los jóvenes”. ¿Cómo definiría la política que se implementa desde el gobierno en materia de educación?
Nosotros como FA, para la parte de educación, nos hemos estado reuniendo y queremos hacer un pedido de informes porque no entendemos cuál es el objetivo de esta flexibilización en el marco del pasaje de grado a último momento. Lo que pensamos es que el gobierno ha venido hablando de que ha cambiado las reglas de la educación y quiere mostrar números mucho mejores que los que teníamos en los gobiernos del FA. Eso explica por qué se quiere flexibilizar el pasaje de grado por puntaje y con respecto a las inasistencias.
Sabemos que hay una cantidad de alumnos que han desertado no solamente en tiempos de pandemia, sino que últimamente también lo hacen, a veces no solo por problemas educativos, sino por políticas de alimentación y de trabajo. Desertan del mundo educativo, de los liceos, de la educación media en general y no hay políticas públicas de acompañamiento de los alumnos en la reinserción. Nosotros hemos venido denunciando en la rendición de cuentas y desde la comisión de educación del FA la situación, señalando los problemas que trae el recorte de gastos presupuestal en la educación pública y el aumento de la cantidad de alumnos por grupo. Eso ya lo hemos denunciado. No hay una atención personalizada de los alumnos. Aquellos que no pueden seguir el curso por problemas en sus hogares, problemas de aprendizaje, quedan abandonados. En grupos de 40 y 50 alumnos es imposible tener una atención más personalizada, esos alumnos abandonan lamentablemente. Necesitan que la educación se acerque y necesitan políticas públicas más allá de la educación, que provengan del Mides y todo eso ha desaparecido por los recortes presupuestales. Para que les cierren los números y puedan decir que la educación media ha mejorado y durante el Frente Amplio era un desastre, vemos cuáles son las medidas que se están tomando.
¿Cree que la flexibilización es un maquillaje que hace el gobierno en los números?
Sí, eso es lo que creemos que está pasando, por eso estamos haciendo un pedido de informe. Estamos denunciando que así no es que hay que trabajar con estos alumnos. Defendemos la educación pública y por eso pedimos mayor presupuesto y políticas públicas. Cuando nosotros denunciamos la falta de alimentación y el recorte en la alimentación escolar y media, hubo cantidad de denuncias de profesores de que los alumnos se desmayaban en clase, la ANEP nos dijo que eso no era cierto. Lo que estamos viendo es que se maquillan números, pero no hay políticas de acompañamiento de aquellos alumnos que habían ingresado a la educación. Conversando con padres de sexto año, nos preguntaban cuál era el mensaje que daban las autoridades y nos decían que no importa cuántas faltas tengas o la nota que tengas. Eso lo planteaban padres de alumnos que están concurriendo. Lo que reclamamos son mejoras en la educación pública, de cantidad de alumnos por grupo, presupuestales, de acompañamiento.
También vamos a preguntar qué condicionamientos tiene el préstamo del Banco Mundial. Sabemos que los préstamos imponen condiciones en las políticas educativas. Muchas de esas políticas que se están llevando adelante en América Latina son los mismos condicionamientos que trae el Banco Mundial.
No es la primera vez. Ya en los noventa había detrás un condicionamiento externo con préstamos internacionales. Nosotros creemos que nuestra política pública debe estar fijada por nosotros mismos y no por condicionamientos externos.
Quería consultarle también por los cambios que se introdujeron en los programas de historia. La Asociación Uruguaya de Historiadores manifestó preocupación por esos cambios, donde se agrega un libro del expresidente Julio María Sanguinetti y se quita uno del historiador Carlos Demassi. ¿Qué piensa sobre esto?
Hay que pensar de qué manera se llega al estudio de esta ciencia social, la historia, cómo los componentes de la academia fueron creando los hechos históricos, que son confundidos por el relato histórico, me parece que este gobierno está creando un relato de la historia que no tiene rigurosidad empírica ni científica. El año pasado concurrimos como representantes del FA a un debate de los partidos políticos para jóvenes donde la Secretaría de Derechos Humanos presentaba un debate democrático. En ese momento, ya había un relato en el que no se reconocía el terrorismo de Estado y eso mismo está pasando con este nuevo relato de la historia que se quiere hacer, que no tiene nada que ver con la historiografía académica. El terrorismo de Estado ha sido reconocido por la academia. Esto se cambió por un relato político de cómo se interpreta la historia, son hechos muy graves que tenemos que salir a denunciar. Nosotros defendemos la educación pública uruguaya y tiene que haber mucha seriedad cuando se tratan estos temas.
¿Cuál cree que es el panorama de la educación pública en Uruguay?
Se está violando la ley de educación, el gobierno no la tiene en cuenta. Eso se viene denunciando por parte de los docentes que no son consultados a la hora de redactar programas y de hacer una transformación educativa. Se está haciendo sin los docentes, no estoy diciendo ni siquiera sin los gremios. No se los está consultado. Es una transformación educativa inconsulta, llevada adelante a como dé lugar y desprofesionalizar a los docentes.
No vemos que tenga mucho éxito porque en la historia de Uruguay, todas las reformas que se han dado sin tener en cuenta a los docentes, han fracasado. Los docentes que tienen la experiencia, que están todos los días con los alumnos, son los que van a llevar adelante la reforma, si no están convencidos de que esto no es bueno, porque se están quedando sin horas, porque se les rebaja el sueldo, se le cambian las reglas de juego, entonces yo le veo como un fracaso total. Sin los profesionales de la educación, que son los docentes, esto no va a caminar.
Lo que más nos duele son los alumnos, que van a ingresar a la educación media, los que ya están, y en qué condiciones. A los privados no se les dice que tienen que hacer lo mismo. Aquellos sectores de la población que quieren mejor educación, la pagan y la educación de pobres queda en la educación pública. Cuando denunciamos que se estaba privatizando la educación, nos dijeron que era mentira, pero lo estamos viendo en los hechos.