"Garcé (...) cometió un error de carácter cósmico o es un zapallo, o alguien le puso una cáscara de banana tremenda y el tipo la pisó con un ímpetu terrible, que dio una vuelta carnero en el aire". Así se refirió este lunes en el programa Nada que perder de M24, Augusto Gregori, exdirector de Inteligencia del Estado del gobierno de José Mujica, a la polémica filtración del Plan de Inteligencia del Estado y al papel de Álvaro Garcé.
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Lo insólito, dijo, es que "Garcé (...) hizo mal las cosas y le va a pedir a un fiscal que investigue una cosa que él no hizo".
Además, "cualquiera que está en Inteligencia sabe que si se hace un documento y lo va a repartir a uno, dos, tres, cinco o diez personas o instituciones, o lo que sea, tiene que tener trazabilidad, que se puede hacer en forma visible, invisible, con mil características distintas".
Sobre este punto, el fiscal Gilberto Rodríguez, que tiene a su cargo la investigación de este caso, ya había señalado que no se podía confirmar.
Para Gregori, cualquier documento sobre Inteligencia, ya "sea confidencial, reservado o secreto, tiene que tener trazabilidad". Esto es una obligación, "es una cuestión legal", especificó. "No hay forma de que un documento producido en Inteligencia no tenga trazabilidad y si sale públicamente no se sepa quién es el responsable, porque si no algo hizo mal".
Ante esta situación, siguió Gregori en la citada entrevista, "estoy entre azorado, asombrado y muy preocupado, porque esto es de una gravedad institucional, muy, muy, muy complicada porque involucra nada menos que a la cabeza del Poder Ejecutivo".
Otro aspecto cuestionable en este caso, sentenció Gregori, es que Garcé "salió públicamente a decir que no se iba a saber nunca quién había hecho la filtración", pero que no le cabía duda "que era el Parlamento".
Este planteo, que mereció la crítica de la oposición, es "un ataque al Parlamento como institución que yo no recuerdo", afirmó Gregori.