La Universidad de la República (UdelaR) pidió 120 millones de dólares para que le sean asignados en la próxima Rendición de Cuentas. Actualmente, la institución atraviesa dificultades en materia de recursos docentes, lo que complica el trabajo de los mismos en la universidad, al mismo tiempo, se suma un gran número de estudiantes que recursan materias de primer año, y los problemas que el Covid-19 trajo a la enseñanza.
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En este marco, Caras y Caretas dialogó con Rodrigo Arim, actual rector de la UdelaR, sobre como afrontar estas adversidades y la expectativa de cara al presupuesto solicitado en la próxima Rendición de Cuentas.
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¿Qué motiva a la UdelaR a pedir esa cantidad de presupuesto?
Hay temas que tienen que ver con evoluciones recientes del presupuesto de la Universidad de la República, y temas que tienen que ver con la oportunidad política de esta Rendición de Cuentas. ¿Por qué oportunidad política? Porque esta es la última Rendición de Cuentas en donde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo pueden incrementar gastos previo a las elecciones nacionales. Por disposición constitucional, en el año 2024 -año electoral- no es viable incrementar gastos. Por lo que esta Rendición de Cuentas no solamente determina los recursos incrementales que la UdelaR pueda tener en 2023, sino que determina los recursos incrementales con los que la UdelaR puede planificar casi que tres años en adelante. Por lo tanto, en algún sentido algunas políticas que no tengan recursos para ser apalancadas, pueden quedar en el "freezer".
Otro elemento a considerar es que venimos de un período presupuestal donde la UdelaR obtuvo algunos recursos incrementales, pero únicamente para algunas políticas acotadas en el ámbito parlamentario. Políticas importantes, por ejemplo, el desarrollo de la universidad en el interior y el sostenimiento del régimen de dedicación total. En sucesivas rendiciones de cuentas el Parlamento votó algunos recursos incrementales para el sistema de becas. Pero al mismo tiempo, no tuvimos recursos incrementales para tener otras políticas, y eso en este momento está generando enormes flexiones y dificultades en el funcionamiento de la institución.
¿Dónde se notan estas dificultades?
Se notan en algo que es bueno para el país, que es el aumento de la matrícula universitaria. Estamos atendiendo muchos más estudiantes con exactamente la misma cantidad de recursos docentes, y esto tiene un efecto directo no sobre la calidad del estudio, porque los estudiantes están en condiciones de aprovechar lo que la institución pone a su disposición van a tener un excelente nivel de formación, pero sí sobre la posibilidad de que estudiantes que requieren más acompañamiento (porque vienen con trayectorias educativas más vulnerables o con contextos de mayor dificultad), puedan hacer efectivo su derecho a la educación.
Pongo un ejemplo concreto: nosotros estamos encontrando evidencia de un aumento importante en la matrícula y al mismo tiempo, posiblemente producto de lo que fueron las condiciones en que estudiantes culminaron su educación secundaria durante el Covid-19, estamos encontrando menor rendimiento de los estudiantes en primer año. En Facultad de Ingeniería, una materia muy importante del primer año en 2019 tenía aproximadamente 1500 estudiantes, hoy tiene 2500. Es decir, 1000 estudiantes más que son atendidos por el mismo equipo docente. ¿De dónde vienen estos estudiantes de más? Vienen de que aumentó la matrícula, pero sobre todo, de que tenemos más estudiantes recursantes, estudiantes que no lograron aprobar la materia en los años previos. Siempre existe un componente de recursantes, es parte de la dinámica cotidiana de la institución, pero lo que estamos observando, con mucha preocupación, es que el porcentaje de estudiantes que no logran aprobar materias en primer año está creciendo.
Entendemos que tenemos que encontrar una solución de manera drástica, y eso requiere recursos incrementales. También nos sirven estos recursos para mejorar nuestras plataformas digitales, y mejorar el alcance que tenemos a través de las mismas. Mismo también para sostener el apoyo en el interior del país, donde tenemos algunas carreras aprobadas que no hemos logrado implementar.
¿Qué respuesta esperan por parte de las autoridades ante este pedido?
Yo aún no conozco en mensaje del Poder Ejecutivo, preferiría no especular, pero parto de la base de que lo razonable sería que ante una situación en la que es evidente que hay restricciones importantes en algo tan clave como el derecho a la educación superior, y donde objetivamente la Universidad de la República es el único instrumento que tiene el estado para garantizar el acceso a la educación superior está teniendo dificultades en términos de la relación docente-estudiante, esperamos tener una consideración importante en esta materia. Pero aún faltan unos días para conocer la respuesta del Poder Ejecutivo.
¿Cómo se convence al sistema político?
Respondo la pregunta al revés: más allá de que no tuvimos el incremento adecuado, nuestra pericia previa es que en la discusión parlamentaria hemos obtenido recursos incrementales porque el sistema político, en general, entiende que hay dificultades en este tema. En el parlamento, hemos tenido recursos incrementales, desgraciadamente, no lo necesario en el Poder Ejecutivo, esperemos que esa realidad cambie en este momento.
¿Es desafío de los gobiernos atender esta situación?
Yo no diría que son desafíos de un gobierno, son desafíos del país y de muy corto plazo hasta atender esta situación del aumento de la matrícula, los rendimientos afectados por el Covid, y asegurar el derechos de las y los estudiantes de poder avanzar en su educación. El desafío más grande es de mediano plazo y trasciende claramente este gobierno. Tiene que ver con toda la perspectiva, del desarrollo de la educación terciaria y superior de Uruguay de calidad, evitando ofertas que no sean consistentes, en una lógica que asegure el derecho a la educación superior a la misma vez que sostiene y apuntala la educación en el país. Estas son las cosas que hace una universidad, no solamente enseñamos, sino que investigamos, nos conectamos con la sociedad en su conjunto, vía extensión. El país necesita avanzar en la generación de estos instrumentos.