Tras generar una polémica en diversos ámbitos por su decisión de fundir el águila del Graf Spee y convertirla en una paloma este domingo el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció dio marcha atrás en su decisión. Lo hizo en la ciudad de Melo, en donde estuvo de visita durante una rueda de prensa en la que hablo sobre diversos temas.
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La decisión de fundir la polémica águila, que se hallaba en la proa del acorazado alemán hundió en diciembre de 1939 frente a Montevideo, fue anunciada la semana pasada en una conferencia en la Torre Ejecutiva. En la ocasión el mandatario se hallaba acompañado del escultor Alejandro Atchugarry, quien habría de realizar la obra.
El presidente atribuyo su decisión a que hubo “una abrumadora mayoría que no comparte la decisión”.
“Si uno quiere generar paz lo primero que tiene que hacer es generar unión. Claramente esto no lo ha generado. Sigo sosteniendo que es una buena idea, pero a un presidente le corresponde escuchar y representar. Hoy hable temprano con Pablo Atchugarry y vamos a desistir lamentablemente de la idea. Es lo que quiere la mayoría de la gente”, resumió.
La polémica águila fue recuperada en 2006 de aguas del Río de la Pata en la zona en donde se encuentran los restos del acorazado alemán. El pasado viernes Lacalle Pou anunció que sería fundida y convertida en una escultura de la paloma de la paz.
El Admiral Graf Spee fue un acorazado alemán que actuó como corsario hostigando las rutas de abastecimiento británicas en el Atlántico Sur en los primeros meses de la guerra. A mediados de diciembre de 1939 fue descubierto por una escuadra inglesa que lo enfrento a la altura de Punta del Este. Seriamente averiado se refugio en el puerto de Montevideo. Las autoridades le dieron un plazo de 72 horas para salir. Al fina de este, y para evitar enfrentar a la flota británica que lo esperaba, su capitán decidió hundir la nave.