La escena es así: jueves 2 de febrero, al final de la tarde; Raquel y Walter le dan una vuelta más al mate mientras esperan que comience el informativo. Ambos esperan ansiosos los informes sobre el discurso del presidente Lacalle Pou en el Parlamento.
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–Vas a ver, Walter, estos del informativo se van a sumar al agite de los blancos –dice Raquel.
–¿A vos te parece? Mirá que son periodistas en serio... y si lo dicen es verdad.
–No seas ingenuo.
–¿Por qué me decís eso?
–¿Te acordás de todo eso del blindaje y de las vueltas de tuerca que le suelen dar a las noticias?
–Bueno... quizás tengas razón.
En la pantalla todo se ve como si el Super Bowl hubiera descendido para tomar el Palacio Legislativo. Fiesta, gritos, banderas, consignas, pintadas en los muros. La superestrella de la tarde llegará en minutos. Antes, las barras se disputaban el protagonismo. De un lado la barra oficialista, pero, como chequea Raquel en sus redes sociales, no lucían tan multicolores: los blancos coparon la barricada.
–¿Cuántos serían? –pregunta Walter.
–Ay, ni idea. Me pa que no son multitudes.
Del otro lado, ve Raquel en un posteo en Twitter, los gurises del MPP hacen el aguante opositor.
–Mirá esta foto, Walter.
–A ver... pah, le pegaron duro con ese cartel de "Lacalle te mira y se ríe de ti".
–Una amiga me dijo que tal vez iba a venir Romina.
–¿Romina?
–Claro, bobo, ¡Romina Celeste!
–Ahhhhhh. Seguro que salta la bronca.
Mientras se ven los primeros reportes del discurso, Walter, con actitud meditativa, mira hacia la ventana.
–¿Qué te pasa, hombre? ¿No te divierte todo esto?
–Bueno, sí... pero me quedé pensando en algo...
–¿En qué?
–En cuánta gente estuvo adentro, en el Palacio, apoyando al presi...
–Hace un rato mi amiga Marta, que fue, claro, me mandó un mensaje por Whatsapp contándome que había unos 200.
–¿200? Nadaaaaaa...
–Sí, 200, los hermanos y Loly.
–¿Y fue el padre?
–No creo... me pa que es muy tarde para él, además ya había estado ahí en la mañana, ¿no? Me parece que vi fotos en las redes... el hombre saludando a la tribuna...
–Jajaja, ¿parecía la reina de la vendimia?
Raquel corta a su esposo porque en el informativo ya se muestran las primeras imágenes del discurso.
Walter no lo puede creer: con una vistosa edición se escuchan los anuncios y las reacciones. Que bajan los impuestos. Dice Lacalle Pou: "Estos cambios en la deducción del IRPF van a beneficiar al 75% de los contribuyentes, mientras el 14%, cerca de 63.000 uruguayos -aquellos de menores ingresos- van a dejar de pagar el IRPF". Enseguida rompen los aplausos. "Con estas medidas, cerca de 20.000 personas dejan de pagar también este tributo", sigue el presidente. Otra vez rompen los aplausos. Sigue: que la economía creció más de un 5% y que “tenemos el menor Riesgo País de toda América del Sur, hay récord de inversiones y récord de exportaciones”. Más aplausos. Habla de la controvertida LUC: “Han pasado dos años y siete meses de vigencia y quedaron atrás los debates en torno a los perjuicios que la ley iba a traer”. Y otra vez la tribuna festeja. Otro anuncio: se viene Microsoft. Más aplausos.
–Ay, Raquel, ¿Nos invadirá Microsoft?
–No, salame, parece que es un acuerdo... entre el sector público y el privado...
–¡Cómo estás con los términos técnicos! Sabés todo, Raquel... ¿no estarás leyendo a Caras y Caretas?
Los pensamientos vuelven a sumir en el silencio a Walter.
–¿Qué te pasó? –le pregunta Raquel.
–No sé, me quedé intrigado...
–¿Con qué? –volvió a preguntar Raquel.
–Bueno, ni una palabra de Astesiano... el que corría atrás del presidente, que ahora está en cana.
–¿Y qué esperabas? De la mafia de los pasaportes, de los audios, de los chats, de la fiscal Fossati, de la denuncia por difamación e injurias tampoco dijo nada,
–Y, claro, de Marset tampoco -agregó Walter.
–Ni evaluó el estado de la coalición... jeje, de Cabildo ni una palabra.
–Ta, qué querés, que asuma que la cosa está más que fracturada.
–Para mí está claro: el hombre no quiso inmolarse ante las gradas del Parlamento y la barra que estaba adiestrada para aplaudir después de cada frase.
–Sí, obviamente... él tampoco se inmola...
–¿A qué te referís Walter? ¿A la señora de las carpetas?
La pareja queda en silencio, algo perpleja ante la pantalla. "Los blancos parece que viven en otro país", sentenció con bronca Raquel.
–Mirá, mejor voy a ver si se armó algún escándalo afuera del Palacio con la llegada de Romina.