El expediente del narco González Bica revela varios pasos que dio el propio Ministerio del Interior en torno a su prisión domiciliaria y este viernes la información salió a la luz en un informe presentado por Georgina Mayo en su segmento de Legítima Defensa, dejando en evidencia que el ataque a la jueza del caso y a la justica en general, por parte del ministro Heber, no solo era desmedido sino también injustificado.
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Lo primero que hay que destacar, es que en la resolución de la jueza no se hablaba solo de prisión domiciliaria; se dispone que a los 6 meses sea nuevamente periciado y también se mencionaba la posibilidad de traslado del imputado a una cárcel, en el caso que algún centro penitenciario del país cumpliera con las necesidades sanitarias correspondientes para atender sus afecciones (que figuraban en los informes médicos, que posteriormente resultaron ser adulterados).
Pasando a las contradicciones que se desprenden del expediente de González Bica, lo primero que es necesario mencionar es la solicitud que realizó la Dirección Nacional de Supervisión de Libertad Asistida (DINASLA), que indicaba que el imputado podía ausentarse de su casa por su cuenta porque no podían cumplir con todos los traslados y que no había riesgo, ya que podría ser controlado por la tobillera. Esto es, en palabras de la periodista Georgina Mayo, que " es el mismo Ministerio del Interior quien solicita a la jueza que el imputado vaya y venga a piacere".
De todas formas, la jueza, a pesar de que fue señalada a través de efusivas críticas del Ministro Heber, no da a lugar la petición y afirma que solo se habilitará el traslado con la acreditación del juzgado.
La segunda contradicción que sale a la luz a través del informe de la periodista de Legítima Defensa, también está relacionado con la Dinasla y tiene que ver con una demora de 48 horas en una notificación sobre la ausencia del recluso de su lugar de prisión domiciliaria.
Esto se constata en el expediente, ya que según lo informa Georgina Mayo, el 19 de junio la Dinasla verifica el incumplimiento de González Bica desde las 11 hasta las 18 horas, pero recién el 21 de junio realiza la notificación de lo sucedido a la jueza, demostrando una carencia de efectividad importante.
Por último, la tercera contradicción, el 27 de junio, Martín Robles, uno de los jerarcas del INR de la Cárcel de Punta de Rieles dice que ese centro de reclusión tendría las condiciones de recibir a González Bica. Pero inmediatamente después de eso, se adjunta la carta del médico encargado del área asistencial de Punta de Rieles que negaba esa condición y manifestaba que era imposible recibir a ese recluso en ese centro de reclusión ni en ningún otro del país.
Sin lugar a dudas, el manejo del Ministerio del Interior en este caso deja muchas dudas y evidencia que las críticas del ministro Heber a la justicia es una forma de desmarcarse del hecho para desviar la mirada de la opinión pública.