El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, participó de la reunión plenaria de alto nivel COP30, en Belém, Brasil. El jerarca reafirmó el "pleno compromiso" de Uruguay con el Acuerdo de París y el multilateralismo como herramienta para combatir al cambio climático. Remarcó que “necesitamos decisiones concretas y robustas en materia de adaptación al cambio climático”.
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En ese sentido, el ministro destacó "los instrumentos multilaterales legítimos y esenciales para enfrentar la crisis climática de forma colectiva, inclusiva y basada en la ciencia”. Expresó que el país llama “a renovar los compromisos” como forma de fortalecer el acceso al financiamiento climático, “con un equilibrio adecuado entre mitigación y adaptación”.
Para eso, el secretario de Estado consideró fundamental “el cumplimiento efectivo de los compromisos financieros de los países desarrollados hacia los países en desarrollo”.
Los compromisos asumidos en la COP30 deben transformarse en "acciones concretas"
Ortuño recordó que Uruguay atravesó “la peor sequía en más de setenta años”, sufre, de forma recurrente, inundaciones y presenta alta vulnerabilidad a los fenómenos climáticos extremos. Advirtió, en ese contexto, que “necesitamos decisiones concretas y robustas en materia de adaptación al cambio climático”.
El ministro también valoró los avances de Uruguay “como un país pionero en la integración de sostenibilidad ambiental con desarrollo económico-productivo”.
Mencionó la transformación de la matriz eléctrica, que alcanzó 97% de fuentes de energías renovables y la Tercera Contribución Determinada a Nivel Nacional, que establece, por primera vez, límites absolutos de emisiones de gases de efecto invernadero.
El jerarca también recordó que Uruguay dispone de una Estrategia Climática de Largo Plazo al 2050 y una sólida arquitectura de gobernanza ambiental, mediante la coordinación interinstitucional en el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, la continuidad de las políticas de Estado y la participación ciudadana en consonancia con el Acuerdo de Escazú.
“La COP30 debe ser recordada como una conferencia de decisiones firmes y resultados equilibrados, donde los compromisos se transformen en acciones concretas. Queremos contribuir a los consensos, aportar soluciones y ejercer liderazgo”, finalizó Ortuño.
Una transición energética y productiva “socialmente justa, equitativa e inclusiva"
Ortuño agregó que la transición energética y productiva “debe ser socialmente justa, equitativa e inclusiva, sin dejar a nadie atrás”.
“La acción climática debe avanzar de la mano de la reducción de la pobreza, la equidad de género, intergeneracional, étnica racial y la participación plena de las comunidades locales, las poblaciones vulnerables, rurales y mujeres con perspectiva de derechos humanos”, subrayó.
En ese sentido, consideró necesaria la creación de un Mecanismo de Transición Justa, mediante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.