Para Dárdano, el debate sobre “si es posible” construir partes de un OPV en Uruguay está desvirtuado por desconocimiento. Explicó que el país puede fabricar y armar el casco metálico —ya sea en acero o aluminio— bajo normas internacionales y con inspecciones externas, como ocurre en cualquier astillero del mundo. La tecnología más compleja (armamento, radares, sistemas electrónicos, botes rápidos, helicóptero) provendría del exterior, pero el trabajo local incluye soldadura calificada, montaje estructural, bloques, ensamblajes y trabajos de calderería. “Acá no se trata de improvisar; todo se controla bajo normas de clasificación”, afirmó.
Detalló además que Uruguay aún conserva infraestructura y empresas capaces de intervenir en una obra de esta escala están los astilleros de los Diques del Estado, Nitromar —que ya fabrica una embarcación para ANCAP—, Montajes Núñez, Sir Naval y otros talleres que participaron en la draga mediante la construcción de bloques que luego fueron ensamblados en los diques. Indicó que, de faltar algún equipamiento mayor como grúas de alta capacidad, estas podrían adquirirse o fabricarse localmente.
Trabajadores navales sin ocupación
La urgencia pasa también por el empleo. Según Dárdano, hoy existen decenas de trabajadores navales sin ocupación, algunos en situaciones de gran vulnerabilidad después de la caída prolongada del sector. “Despreciamos un aprendizaje enorme”, advirtió, subrayando que Uruguay pierde oportunidades en mantenimiento y reparación de barcos pesqueros, que terminan trasladándose a puertos de la región o incluso de África.
En la reunión mantenida con la ministra de Defensa, Sandra Lazo, el sindicato percibió una disposición favorable a reactivar la industria naval, aunque sin definiciones, dado que aún no está resuelto el futuro del contrato con Cardama. Dárdano dijo que por ahora no hay nada asegurado y el proceso jurídico llevará tiempo. En el mejor escenario, una nueva licitación podría demorar entre cuatro y seis meses.
El dirigente insistió en que la participación nacional es una reivindicación laboral y una estrategia de desarrollo industrial. Señaló que existen oportunidades regionales, como la necesidad de más de 400 barcazas por parte de la minera Vale en Brasil, que podrían ser repartidas entre países del Mercosur si se avanzara en una complementación productiva real. Lamentó que el acuerdo bilateral de industria naval entre Uruguay y Brasil continúe sin ratificar en el Parlamento, lo que impide exigir reciprocidad y aprovechar la escala del mercado regional.
Embed - Legítima Defensa 2da Dosis - 16 de Noviembre 2025 - Entrevista a Horacio Guerriero y Danilo Dárdano