Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Sindicales trabajadores metalúrgicos | OPV | Acuerdo político

Una parte importante

¿Es posible?: trabajadores metalúrgicos reclaman construir parte de los OPV

Danilo Dárdano pidió que los astilleros uruguayos participen en la construcción de los OPV y se respete un componente nacional que genere empleo y reconstruya el sector.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Danilo Dárdano, presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales, en Legítima Defensa 2ª Dosis, habló sobre la capacidad del país para producir embarcaciones de porte y la necesidad de garantizar participación nacional en los futuros patrulleros oceánicos (OPV). Su planteo es que los trabajadores metalúrgicos están en condiciones de construir una parte relevante de los buques, si existe decisión política y un marco de licitación que contemple el componente local.

Dárdano recordó que el reclamo no es nuevo. Desde hace años los trabajadores de la industria metalúrgica y naval vienen solicitando que se los incluya en proyectos de barcazas, embarcaciones para el litoral y obras para ANP o ANCAP, insistiendo en que el país tiene capacidades probadas. Lo reiteró con un ejemplo concreto como lo es la draga construida para la ANP, cuyo armado se realizó en Uruguay con bloques producidos por distintos talleres y astilleros locales. “No es verdad que no podamos participar”, señaló.

Acuerdo político

A partir del proceso con la empresa española Cardama —responsable del OPV que hoy continúa en construcción parcial y cuyo contrato podría rescindirse— el dirigente sostuvo que, más allá de lo que ocurra jurídicamente, es imprescindible que en una futura licitación se incluya un componente nacional obligatorio. Recordó que existe un decreto de 2013 que establece un mínimo del 20% de participación local para empresas públicas, aunque no es vinculante para la Armada. Por eso reclamó un acuerdo político similar al alcanzado en su momento con el ministro Eleuterio Fernández Huidobro, que permitió incorporar producción uruguaya en compras estratégicas.

Para Dárdano, el debate sobre “si es posible” construir partes de un OPV en Uruguay está desvirtuado por desconocimiento. Explicó que el país puede fabricar y armar el casco metálico —ya sea en acero o aluminio— bajo normas internacionales y con inspecciones externas, como ocurre en cualquier astillero del mundo. La tecnología más compleja (armamento, radares, sistemas electrónicos, botes rápidos, helicóptero) provendría del exterior, pero el trabajo local incluye soldadura calificada, montaje estructural, bloques, ensamblajes y trabajos de calderería. “Acá no se trata de improvisar; todo se controla bajo normas de clasificación”, afirmó.

Detalló además que Uruguay aún conserva infraestructura y empresas capaces de intervenir en una obra de esta escala están los astilleros de los Diques del Estado, Nitromar —que ya fabrica una embarcación para ANCAP—, Montajes Núñez, Sir Naval y otros talleres que participaron en la draga mediante la construcción de bloques que luego fueron ensamblados en los diques. Indicó que, de faltar algún equipamiento mayor como grúas de alta capacidad, estas podrían adquirirse o fabricarse localmente.

Trabajadores navales sin ocupación

La urgencia pasa también por el empleo. Según Dárdano, hoy existen decenas de trabajadores navales sin ocupación, algunos en situaciones de gran vulnerabilidad después de la caída prolongada del sector. “Despreciamos un aprendizaje enorme”, advirtió, subrayando que Uruguay pierde oportunidades en mantenimiento y reparación de barcos pesqueros, que terminan trasladándose a puertos de la región o incluso de África.

En la reunión mantenida con la ministra de Defensa, Sandra Lazo, el sindicato percibió una disposición favorable a reactivar la industria naval, aunque sin definiciones, dado que aún no está resuelto el futuro del contrato con Cardama. Dárdano dijo que por ahora no hay nada asegurado y el proceso jurídico llevará tiempo. En el mejor escenario, una nueva licitación podría demorar entre cuatro y seis meses.

El dirigente insistió en que la participación nacional es una reivindicación laboral y una estrategia de desarrollo industrial. Señaló que existen oportunidades regionales, como la necesidad de más de 400 barcazas por parte de la minera Vale en Brasil, que podrían ser repartidas entre países del Mercosur si se avanzara en una complementación productiva real. Lamentó que el acuerdo bilateral de industria naval entre Uruguay y Brasil continúe sin ratificar en el Parlamento, lo que impide exigir reciprocidad y aprovechar la escala del mercado regional.

Embed - Legítima Defensa 2da Dosis - 16 de Noviembre 2025 - Entrevista a Horacio Guerriero y Danilo Dárdano

Dejá tu comentario