Piedra destacó que, a pesar de su experiencia, Ferreira enfrentará un gran desafío al asumir una dirección nacional: "Esperemos que este a la altura de una Dirección Nacional como ésta, que cuenta con muchas carencias. Además, hizo hincapié en la necesidad de que la futura directora conforme un equipo sólido, especialmente en la elección del subdirector. "Tiene que tener un buen subdirector, alguien que ya conozca de antemano todo el manejo de la Guardia. Ella viene de muchos años sin estar en la Republicana, y se han modificado muchas cosas".
Sobre las expectativas en cuanto a la futura gestión agregó: "La creación del sindicato ha trabajado prácticamente como contralor y ha aportado para que se realizarán muchos cambios, como alojamientos nuevos, refaccion de otros, renovación de la flota vehicular. Hemos velado por los derechos inherentes del policía y para que sientan garantías a la hora de cumplir la función. Esperamos un contacto fluido como se viene llevando en éste último tiempo, solucionando problemas casi al instante".
El integrante del sindicato también resaltó que, tradicionalmente, la dirección de la Guardia Republicana alterna entre oficiales provenientes de la Caballería (Coraceros) y la Metropolitana. "Ella era parte de la Caballería, y siempre se alterna: un director de una unidad y, en el siguiente gobierno, de otra", explicó.
Finalmente, Piedra enfatizó que el desafío de Ferreira no solo será liderar la institución, sino también atender las carencias estructurales que persisten en la Guardia Republicana. "Todavía queda mucho trabajo por hacer", concluyó.